Transporte del Futuro: Automóvil, Tren, Taxi, Aviación

El transporte se enfrenta a una transformación imparable en los próximos años. Hemos llegado a un punto en que la tecnología puede resolver los problemas que el uso extensivo del coche privado está generando en nuestras ciudades.

El vehículo privado, tal como lo conocemos hoy, es el gran generador de contaminación y atascos en las urbes. De seguir así, se estima que para 2050, las personas que vivan en ciudades pasen 106 horas al año en atascos, el doble que actualmente.

Vehículos no tripulados, transporte público conectado basado en la demanda y ecoeficiente e incluso nuevos formatos de vehículos hasta ahora impensables son algunas de las claves de una transformación del transporte que empezaremos a ver en breve. Un panorama que parece de ciencia ficción y que redefinirá los conceptos que tenemos de coche, autobús, tren o avión.

Las claves del nuevo transporte

• Transporte más ecoeficiente

El reto climático está en el centro de los avances tecnológicos del transporte. El objetivo europeo de reducir el CO2 en un 60 % para 2050 (sobre los niveles de 1990), supone que el combustible convencional tiene los días contados en la ciudad y esto repercute a todos los medios de transporte de una u otra forma. Sólo con investigación e innovación tecnológica se conseguirá transporte con combustibles alternativos y parar con ello el cambio climático a la vez que tendremos ciudades más limpias y silenciosas.

• Transporte más inteligente y multimodal

La tecnología, principalmente usando la conectividad (Internet of Things) y el Big Data conseguirá vehículos e infraestructuras más inteligentes, coordinadas y adaptadas a las necesidades reales. Esto permitirá satisfacer mejor la demanda y fomentar una multimodalidad eficiente a la vez que se reduce el consumo de recursos.

• Nuevos materiales y piezas

La investigación en materiales es otro de los aspectos que contribuirán a llevar a buen puerto las intenciones de un nuevo transporte más optimizado en todos los sentidos. Se prima el uso de materiales más ligeros, con un mayor ciclo de vida tanto en el propio vehículo como después en su reciclaje. Esto incluye desde los propios armazones de los vehículos hasta ventanas de techo, bisagras, cortinas, embellecedores, reposapiés y otros accesorios como los que fabrica Industri y que seguirán teniendo un importante papel en los autobuses, trenes y vehículos especiales que ya están llegando.

Automóvil: hacia la conectividad y la autonomía

El vehículo autónomo supondrá un paso de gigante en la adaptación del transporte a las necesidades reales de movimiento en las ciudades. Complementado con el Big Data, permitirá una planificación mucho más eficiente, evitando las congestiones y la siniestralidad.

Se espera que el coche totalmente autónomo llegue a la ciudad entre 2025 y 2030, pero mucho antes llegarán los vehículos automatizados, que no necesitan conductor, pero sí de una infraestructura conectada, ya que se comunican con elementos urbanos como semáforos.

• Coches autónomos

Alphabet Waymo es la apuesta de Google por el coche autónomo. En la actualidad está en pruebas sólo en el área de Phoenix en Estados Unidos, zona donde desde finales de 2018 el servicio Waymo One ha transportado a más de 1.000 usuarios, alcanzando los 10 millones de millas conducidas con una flota de 600 vehículos. La precisión de estos vehículos está por tanto mejorando exponencialmente y ya ha alcanzado una tasa de tan solo una intervención humana por 11.017 millas automáticas.

De manera similar, Cruise, división autónoma de General Motors, ha mejorado su tasa de desvinculación en 321% desde el último año, quedándose muy cerca con solo una intervención humana por cada 5.025 millas de conducción autónoma.

Otro frente de esta tendencia lo abandera Baidu, el homólogo chino de Google, que se ha aliado con BMW para desarrollar su vehículo autónomo.

• Coche conectado

El desarrollo de tecnologías de conectividad entre vehículos (car-to-car) y entre vehículos e infraestructuras (car-to-infraestructure) ya están revolucionando el automóvil tal como lo conocemos. Sistemas de asistencia a la conducción, integración con los smartphones, prestaciones de infoentretenimiento, ayuda a la navegación y gestión remota del vehículo son los primeros pasos de una tecnología muy prometedora.

Por ejemplo, utilizando el móvil como mando a distancia y una app, podemos activar el climatizador antes de entrar al vehículo, activar los sistemas de luces y claxon para encontrar el coche en un parking, gestionar el bloqueo de puertas, consultar el nivel de combustible o incluso convertir el coche en un punto WiFi móvil.

Otro punto interesante de la conectividad es crear una llave digital, que nos permitirá acceder al vehículo sin la física. Algo que también permite prestar el coche a otra persona sin necesidad de entregarle una llave físicamente y revocarle el acceso cuando queramos, herramientas fundamentales para el car-sharing.

No menos interesante es el concepto de recibir compras online en tu coche, algo que permite el modelo Volvo XC40. Mediante una app se puede comprar seleccionando “entrega en el vehículo”, permitiendo al mensajero un acceso temporal sólo para abrir el maletero y depositar la compra.

Son sólo algunas de las funciones que pueden ayudarnos a imaginar lo que puede venir con el desarrollo del coche conectado. Y es que la conexión del vehículo con su entorno es una pieza fundamental de esta revolución vial que está por venir.

• Coche solar

Uno de los grandes retos del coche eléctrico sigue siendo la autonomía y la necesidad de la proliferación de puntos de recarga. No obstante, ya existen iniciativas para desarrollar coches eléctricos sin necesidad de carga, mediante paneles solares integrados. Es uno de los planes de Tesla con la adquisición de Solarcity. Pero también ha trascendido la iniciativa Sion, que la firma alemana Sono Motors quiere desarrollar mediante crowdfunding.

Este coche contará con varios modos de recarga, uno de ellos usando paneles fotovoltaicos integrados capaces de generar hasta 30 kilómetros de autonomía extra. Además el coche llevará un sistema para encargar online las piezas de repuesto y programar las revisiones para así facilitar y abaratar su mantenimiento. Se espera que esté en el mercado para 2022 con una autonomía de 255 kilómetros.

• Taxis autónomos

Aunque exista una guerra abierta entre el taxi tradicional y las empresas de VTC, la verdadera disrupción está por llegar y no es otra que el taxi autónomo. Aunque también se podría decir que la distancia entre coche autónomo y taxi autónomo va a ser cada vez más difusa una vez eliminada la figura del conductor.

La empresa de VTC Lyft ya ha anunciado que ampliará su asociación con Waymo (la división de coche autónomo de Google) para desplegar 10 vehículos autónomos en el área de Phoenix. Este tipo de alianzas estratégicas entre fabricantes de automóviles, empresas de car-sharing y tecnológicas serán cada vez más importantes en el futuro del transporte a medio plazo.

Por su parte, la startup nuTonomy ha logrado convertirse en la primera iniciativa comercial de taxis autónomos en funcionamiento, gracias a una normativa favorable al respecto en la ciudad de Singapur.

• La seguridad del coche del futuro

Este nuevo paradigma de vehículo más eficiente y ecológico es, ante todo, más seguro. Los nuevos modelos están desde ya incluyendo nuevos sistemas de seguridad, entre ellos los siguientes:

1. Sistema de lectura de señales de tráfico: Mediante un sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el coche ya puede adaptar su funcionamiento a esas circunstancias.
2. Aviso de cambio de carril involuntario: El sistema avisa al conductor cuando éste invade otro carril sin señalizarlo.
3. Suspensión activa: Este sistema gestiona y controla la amortiguación de cada rueda de forma independiente mediante conjuntos de sensores. Con ello se maximiza la adherencia del neumático con la calzada.
4. Detección de ángulo muerto: Indica con señales luminosas cuando, en un adelantamiento por autovía o autopista, aparece un vehículo en el ángulo ciego de la parte trasera.
5. Asistencia al frenado de emergencia: Detecta cuando estamos efectuando una frenada brusca de emergencia y hace los cálculos necesarios para ejercer la mayor potencia de frenado.
6. Detección de peatones: Si algún peatón se cruza en la trayectoria del coche, lo detecta y responde con una frenada de emergencia.
7. Escudo protector: Calcula el entorno del vehículo, para mantener las distancias de seguridad óptimas y adaptar el coche a las circunstancias del tráfico, evitando colisiones por alcance.
8. Retrovisores por cámara: Más que espejos son en realidad pantallas de alta resolución que informan de lo que sucede tras el vehículo, pero sin ángulos muertos.
9. Sistemas de detección del cansancio: Escanean los rasgos y movimientos del volante para determinar si un conductor se encuentra cansado para conducir, recomendándole tomar un descanso.

• Vehículos a medida

Otra tendencia que veremos serán los vehículos a la medida de las necesidades de viaje. Para 2024 se espera que surja una gama de vehículos totalmente diversa para cubrir todas las necesidades posibles.

Actualmente, el promedio de pasajeros de un taxi o VTC es de 1,1 pasajeros más el conductor. Sin embargo la mayoría de vehículos siguen siendo de al menos 4 plazas. La mayoría de las demandas de viaje serán atendidas por pequeñas unidades eléctricas y autónomas, a modo de cápsula, con capacidad para máximo dos personas.

Ya existen algunos indicios en este sentido, como las cápsulas que conectan una terminal de aeropuerto londinense de Heathrow con el parking del aeropuerto. También en Abu Dhabi se encuentra en construcción una cabina eléctrica que recorrerá toda la ciudad de Masdar en solo siete minutos.

• Por el lado del transporte colectivo, emergerán vehículos más grandes, al estilo de Uber Express, que harán replantearse la efectividad de incluso los métodos de transporte más económicos como autobuses y tranvías.

Finalmente, la proliferación de patinetes eléctricos de última milla servirá para asegurar la multimodalidad dentro de las ciudades.

Autobus: Ajustando el transporte urbano a la demanda

Lo que el usuario demanda del transporte colectivo es eficiencia y fiabilidad. La tecnología por fin lo permitirá, a la vez que la figura del autobús tal como lo conocemos se difuminará a menudo hasta hacerlo difícil de separar del vehículo privado o taxi, cuyas tendencias (autonomía, electricidad) también seguirá.

• Transit Elevated Bus

Transit Elevated Bus es un nuevo concepto de transporte diseñado para Shanghái, con el objetivo de reducir las emisiones y al mismo tiempo reducir el tráfico. Se trata de una gran plataforma elevada que circula por raíles, de modo que transita por la misma vía que los coches, pudiendo estos circular por debajo como si de un túnel móvil se tratase. Este nuevo tipo de transporte modular por carretera puede llegar a transportar hasta 1.400 pasajeros a una velocidad de 60 kilómetros por hora.

• HAMN, el autobús autónomo de Yandex

Optimizar la eficiencia será vital. Para eso la empresa de internet rusa Yandex apuesta por HAMN, un minibús autónomo con capacidad para 12 pasajeros y una autonomía de 200 kilómetros, dotado de tecnología de Inteligencia Artificial, Visión Artificial, Reconocimiento de Voz y Servicios de Comunicación.

Otro caso es Olli, un minibus autónomo creado de forma colaborativa en el marco de la empresa Local Motors y que utiliza Watson como tecnología de Inteligencia Artificial.

• CityMobil2

CityMobil2 es una iniciativa de la Comisión Europea para promover el minibús eléctrico sin conductor que está llevando una serie de demostraciones en escenarios urbanos reales de diferentes ciudades. Estas pruebas ya han permitido que más de 100.000 europeos se desplacen en autobuses sin conductor. En los lugares donde se han probado como por ejemplo Donostia, los usuarios han valorado positivamente la experiencia hasta el punto de afirmar preferir estos autobuses a los tradicionales con conductor.

Tren: La disrupción de la levitación magnética

• Maglev

El futuro del tren estará marcado ya no solo por la alta velocidad, que hasta ahora conocíamos como la forma más sofisticada de transporte ferroviario. Este medio de transporte también se verá revolucionado por el concepto de levitación magnética (MagLev) en el que potencias como China y Japón están volcados. Estos trenes ya tienen una experiencia real en Shanghai, donde cubren un trayecto de 30 kilómetros a más de 430 km/h. En Japón por su parte, han superado los 600 km/h en las pruebas, aunque la implantación de este sistema no se espera hasta 2027.

• Hyperloop

Dentro de estos nuevos trenes, el nombre propio que destaca es Hyperloop, una idea mixta entre tren y avión ideada por Elon Musk, la personalidad tras Tesla y SpaceX, que liberó el concepto para que los aportes de la comunidad puedan acelerar su desarrollo. Hyperloop consiste en unas cápsulas presurizadas que circulan a través de tubos con aire a baja presión y que aspiran a superar velocidades de 1.200 km/h. Esta prometedora idea ha evolucionado en diferentes ramas comerciales, siendo Hyperloop One e Hyperloop TT las que más frentes tienen abiertos.

Hay mucho esfuerzo puesto en que el sistema funcione lo antes posible, ya que sería dramáticamente más rápido, más barato y ambientalmente sostenible que los medios de transporte existentes actualmente, tanto para personas como mercancías. Combinaría la rapidez de un avión con las frecuencias de un tren o metro.

Aviación: Nuevos vehículos aéreos más versátiles

• Vahana

Airbus ha desarrollado un concepto de taxi volador con el que se pretende aliviar el tráfico en las ciudades. Ya existe un prototipo que se ha probado con éxito y se trata de un vehículo monoplaza capaz de aterrizar y despegar en vertical. Actualmente el único reto restante es perfeccionar un sistema de conducción autónomo para evitar accidentes. El proyecto se complementaría con estaciones elevadas situadas en enclaves estratégicos de cada ciudad, a modo de helipuertos y todo el sistema se integraría con una aplicación móvil al modo del car-sharing.

• Clip-Air

Para distancias más largas, merece la pena mencionar el proyecto Clip-Air, desarrollado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana. Se trata de una aeronave modular, que permite optimizar los viajes y la tasa de ocupación. Está formada por dos partes diferenciadas: el ala voladora, con la cabina del piloto, los motores y los depósitos de combustible; y tres cápsulas, destinadas al transporte de pasajeros, carga o combustible, según necesidades.

Estas cápsulas se acoplan bajo el ala y también pueden instalarse sobre vagones ferroviarios. Con esto se busca mejorar la multimodalidad, dotando al transporte aéreo de la flexibilidad que tiene el tren. De este modo, los pasajeros podrán subirse a la cápsula en una estación de ferrocarril y ser llevados directamente hasta la aeronave sin moverse del asiento. Este concepto podría también abaratar los costos de mantenimiento y reducir las emisiones de CO2, ya que es capaz de transportar tantos pasajeros como tres aviones A320, usando la mitad de motores.

• QueSST

La Nasa ha desarrollado el Low Boom Flight Demonstration Quiet Supersonic Transport (QueSST), cuya fabricación ha adjudicado a la empresa Lockheed Martin. Se trata de una aeronave para el transporte de pasajeros que supera la velocidad del sonido. Sería en este sentido, un relevo para el ya extinto Concord, pero con la vista puesta en minimizar el ruido, mejorar la eficiencia y reducir las emisiones.

• Airlander

Medio avión, medio dirigible, la idea del Airlander nace en el ejército de Estados Unidos pero fue la empresa Hybrid Air Vehicles la que ha retomado el proyecto hasta realizar los primeros vuelos de prueba. Se trata del vehículo volador más grande del mundo, enfocado al transporte de carga a zonas de difícil acceso para aviones convencionales. Tiene la capacidad de aterrizar en cualquier superficie razonablemente plana y despega casi en vertical.

Su estructura es de fibra de carbono, y su globo está relleno con gas helio inerte. Ofrece un tipo de transporte más silencioso y menos contaminante, ya que resulta un 70% más ecológico que un avión de carga convencional. Está diseñado para volar a unos 4.800 metros de altura y a unos 150 km/h gracias a sus cuatro motores diésel V8 de 4 litros. Además, puede permanecer en el aire 5 días sin repostar.

• Solar Impulse

Otro prometedor vehículo aéreo es el Solar Impulse 2, un avión que ha completado una vuelta al mundo movido por la energía solar. En 21 días de vuelo consiguió recorrer 42.000 kilómetros.

Esta aeronave está pensada para minimizar el consumo energético, utilizando materiales ligeros para ello. Su envergadura es similar a la de un Airbus A340 pero pesa únicamente 1.600 kilos, con un diseño que le permite también volar mediante planeo, lo que reduce aún más su consumo. Está dotado de cuatro pequeños motores eléctricos de 7,5 kW (10 CV), que se alimentan por medio de células fotovoltaicas y almacenan la energía excedente para que pueda seguir volando de noche. Alcanza una velocidad de crucero de 70 kilómetros por hora.

Conclusión

El transporte se encuentra en un momento crucial, en que por un lado el reto climático pide un cambio y por otro las tecnologías han alcanzado un punto totalmente disruptivo. Los nuevos coches, autobuses, trenes y aviones serán muy diferentes de los que conocemos y responderán a los retos de nuestras sociedades y ciudades. Es evidente que vías abiertas hay muchas y empresas volcadas en ello también. La tecnología está preparada para ser explotada de forma comercial, tan solo hay que esperar a que las legislaciones de los diferentes países den vía libre a la revolución del transporte.