Reflexión Sobre la Muerte en "Un Camino Desgastado Hacia La Verdad"
Introducción
¿Por qué nos importa tanto la muerte si nunca sabemos, si nunca sabemos lo que está muerto? Nuestra relación con la muerte está irremediablemente limitada por la literatura: morimos dentro de las trampas de la ficción. Las religiones, herederas de literatura fantástica, solo han fortalecido esta tradición, ya que nos dicen cómo debemos morir, con qué propósito y hacia dónde debemos ir.
Hay problemas al pensar en la muerte. La gente no entiende que no hay vida sino muerte y, aún más, que es algo natural. Entran en pánico cuando hablan o saben acerca de la muerte, pero depende de cómo beba cada persona dependiendo de lo que haya vivido o de la situación por la que esté pasando. La muerte ocurre a nuestro alrededor, la gastamos más energía y pensamos que vendrá porque atrofia y asusta, y eso es porque no entendemos que es natural que todo muera todo el tiempo y no sea eterno.
Desarrollo
Podemos observar como en el cuento está presente la muerte sea de forma directa e indirecta, de forma de enseñanza de pedagogo, se muestra como otro personaje, una especie de destino, pero en los cuentos de Zapata Olivella la muerte es solo un momento en el camino del cuento, la muerte cumple con varios papeles en la historia de Un acordeón tras la reja.
Un extraño bajo mi piel y El galeón sumergido se muestra como natural, otras veces como punto se quiebre y otras como la terminación de la vida, pero jamás como personaje siempre como un momento. Las bancas vacías y el tablero con los números de la clase anterior. Eso sucedía siempre en verano cuando la corriente del río, adelgazada, dejaba de arrastrar ranchos, árboles y cadáveres de animales. Por eso no creyeron al pequeño cuando salió del agua, ansioso, los ojos enrojecidos.
- Ahí baja un ahogado
Luego, más allá, en el embarcadero, la boga pincharon el cadáver con sus palancas. Bocabajo, contaron cuatro orificios de bala en su espalda. Desde que comienza la vida, sabemos que un día tenemos que morir y que nos quedamos atrapados para ver el proceso de muerte como un episodio dramático, doloroso y desagradable y tal vez en la parte correcta, solo que hay personas que se fortalecen y pesan más para morir.
La muerte siempre está y está presente en la vida de las personas porque todos vivimos y después de vivir debemos morir, es un proceso evolutivo que comienza cuando los diversos órganos dejan de funcionar y termina cuando todas las células del cuerpo terminan de manera irreversible y pueden ser llamadas a ser brutalmente causadas.
Como víctima de un accidente, explosión, accidente u otro caso similar y claramente lesionándose y especialmente cuando un ser querido se ha perdido por este motivo; Puedes pasar por todo tipo de emociones como miedo, tristeza, tal vez impresionado o confundido, tal vez enojado, culpable o simplemente vacío. Esto se demuestra en un acordeón tras las rejas donde fue el miedo a la muerte más preciso el miedo a perder a su músico, la angustia que producía logro que todo un pueblo se levantara.
- No permitiremos que el Cabo le corte las manos.
Las mujeres azuzan a los hombres:
- El pueblo no puede quedarse sin su músico.
Los policías armados. Los grupos de campesinos en todas las esquinas cuando antes la presencia de los fusiles los disolvía. Las miradas rabiosas. Uno de los gendarmes despertó al Cabo. En la calle, camino de la casa de calicanto, le sale al encuentro el hijo del difunto alcalde. Fue el primer tiro de la mañana. De la mañana que se despertó cantando.
Las emociones se mezclan de tal manera que puedes experimentar algo que nunca has conocido. A veces nos resulta difícil entender por qué suceden las cosas, porque el ser querido o el que se fue, o porque era mejor que yo, también es el caso, y todas estas reacciones son normales y naturales para la muerte. Lo importante de esto es seguir adelante y comprender el proceso porque si temes a la muerte también temes a la vida.
Conclusión
La muerte es un misterio que depende de la visión de cada persona y de cómo pretenden convertirse. Si estamos muertos, sufre porque el mismo miedo nos causa sufrimiento y aún más si los problemas mueren, se vuelve aún mayor. Aceptar la muerte como algo natural en nuestras vidas es buscar una vida menos llena de ansiedad y más duradera. De igual forma como ocurre en El galeón sumergido donde perder el miedo a la muerte logro vivir en su plenitud.
Allá abajo, en su galeón, la marinería izaba las velas y sus voces piratas lo llamaban a bordo. Se arrojó al agua, pero su cuerpo se hundió lentamente. Diez años atrás lo habría hecho veloz, audaz, arpón dirigido a las profundidades. Allí estaba su barco. Descendió por la arboladura mayor hasta la cubierta. Las masas azules y oscuras de las aguas habían silenciado a la tripulación. El capitán se zarandeaba en el puente, envuelto en su capa negra. En el escotillón que conducía a la bodega encontró el ancla. Otras veces intentó removerla inútilmente. Hizo esfuerzo para levantarla y la pesada cruz lo aprisionó contra la cubierta. Cientos de panecillos.