Uso del Cannabis en la Medicina Alternativa
A partir de los siglos XII y XIII, el cannabis, nombre científico de la planta del cáñamo, comenzó a utilizarse frecuentemente en la medicina árabe y judía practicada en la Península ibérica.
Esto, debido a que, los lugareños descubrieron el potencial de la planta para tratar padecimientos y/o enfermedades como: asma, migraña, glaucoma, vómitos e insomnio.
Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XVII que las autoridades eclesiásticas le dieron el visto bueno a la también llamada marihuana. Posteriormente, la ‘Diosa verde’ se popularizó en el mundo como una alternativa médica. Actualmente, el cannabis es realmente valorado en países como Canadá, Uruguay, Holanda, Jamaica, además de algunos estados de EEUU, mismos donde el consumo terapéutico y recreativo de la mariguana es legal.
Mientras que, en España, el uso recreativo del cannabis todavía es un tema de debate. No obstante, en la actualidad, se puede usar aceite de cáñamo no psicoactivo en el país europeo, debido a sus altas propiedades medicinales.
Cabe destacar que, la aceptación del cannabis en el mundo de la medicina alternativa es gracias a los beneficios tan notorios de la hierba. En otro orden de ideas, la existencia del sistema endocanabinoide, , en el cuerpo humano es lo que hace de la marihuana una planta ‘milagrosa’, ya que las sustancias antes mencionadas y sus receptores celulares hacen que el cannabidiol (CBD) actúe tan natural como algo generado por el organismo.
El CBD en las enfermedades: Está comprobado que el aceite de CBD, además de ser una excelente alternativa a la hora de tratar casos de asma, glaucoma, entre otros, puede ayudar con:
Problemas de salud mental: el CBD actúa de manera que inhibe la transmisión de la señal nerviosa y modula la acción de varios neurotransmisores. Es por esto que, el cannabis es considerado como una de las mejores alternativas para aliviar el estrés y la depresión.
Es importante señalar que, en este caso la eficiencia del cannabidiol es similar a la medicina tradicional pero, sin los efectos secundarios que la caracterizan.
- Epilepsia y fobia social: son indicaciones precisas para el CBD. Está científicamente comprobado que el cannabiol disminuye la intensidad y frecuencia de las convulsiones.
En cuanto a la fobia social se refiere, ‘el CBD disminuye la ansiedad en pacientes que se sienten a disgusto o atemorizados en situaciones sociales, como hablar en público’, así lo asegura un estudio publicado en 2017 por la Universidad de Sao Paulo en Brasil.
- Alzheimer: existen diversas investigaciones que aseguran que el cannabis es capaz de retrasar el avance e incluso, prevenir esta patología.
- Dolor crónico: un análisis realizado en animales señaló que aplicar aceite de CBD en las articulaciones disminuye el dolor causado por la artritis rematoide. Así como esta enfermedad, el cannabis suele ser utilizado para tratar dolencias provocadas por el cáncer, la esclerosis múltiples o las neuralgias, como la ciática.
Para concluir, es importante destacar que, así como esas, el cannabis también suele ser utilizado en el tratamiento de otras enfermedades.