Variables Psicosociales Que Influyen En El Suicidio Durante La Adolescencia

Introducción

En el siguiente trabajo abordaremos una problemática social que afecta a la población a nivel mundial, con un promedio de mortandad de un millón de suicidios por cada año, los cuales van aumentado considerablemente al transcurrir del tiempo y se dan principalmente en los países en vía de desarrollo, afectan más a la generación joven. Aunque no solo se hablara de la ideación suicida sino también de la búsqueda de soluciones para esta problemática y los factores psicológicos que pueden generar este problema.

Se desarrollaran variables psicosociales asociadas al intento suicida, ideación suicida y suicidio en jóvenes, tema que desde la psicología, sociología y otras ciencias humanas lo han venido estudiando, ya que cada vez es más común y los índices son más altos, se búcara interpretar la causa que genera mayor frecuencia de la misma a través del tiempo y en lo posible desarrollar estrategias o herramientas para la prevención, siendo la vida algo tan real y cuestiónante porque no hablar de aquellas cosas que pueden ayudar a preservarla.

Es el suicidio la muerte producida por uno mismo, con la intención precisa de poner fin a la propia vida, no siendo menos importante aquellos aspectos que conllevan a provocar el suicidio a causa del espacio psicosocial.

La adolescencia se da desde la pubertad hasta los 25 años de edad aproximadamente, es un período en el que los jóvenes se caracterizan por empezar a dejar su infancia atrás y tener ideas un poco más maduras o de adulto, como ser responsables, tener un trabajo, un hogar o independizarse.

Hernández et al. (2015) en el artículo intento suicida y adolescencia afirman que:

La adolescencia es una etapa de trascendental importancia en la vida del ser humano, es un período entre la niñez y la edad adulta que se inicia con los cambios puberales y se caracteriza por profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, muchas de ellas generadoras de crisis, conflictos y contradicciones (p. 253)

Lo cual es importante mencionar que dichos cambios y etapas de transito generan en los indolentes conflictos en sí mismos.

Para dicho estudio se basaron en historias clínicas, entrevistas con pacientes y encuestas que aportaron la suficiente información para llevar a cabo la investigación, dicha recopilación de la información generó los resultados, los cuales fueron el predominio de la ansiedad, la idea o intento suicida, insomnio, irritabilidad en el 100% de los adolescentes seguido de la tristeza y como diagnóstico definitivo método suicida.

En este momento de la vida es donde se empieza a ser vulnerado, criticado o juzgado por los adultos que lo rodean, generando así un estado de conflicto interno, se puede ver involucrado por ideaciones sociales, culturas, pensamientos propios y fantasías autodestructivas, viéndose directamente afectado en los ambientes escolares, familiares, interpersonales, situaciones de violencia, etcétera.

En la etapa de la adolescencia no solo se tienen en cuenta los cambios físicos sino también los psicológicos, las influencias sociales tanto internas como externas, por ejemplo, las relaciones sociales que se establecen regularmente dentro de una comunidad nos ayudan a comprender lo que es realmente simbólico para darle sentido a la realidad de cada uno y orientarse hacia un comportamiento más positivo, sintiendo el acompañamiento del otro, o por el contrario si esto se encuentra perdido o una persona permanece sola o vulnerable esto cambia, ámbitos familiares, algunos aspectos como su identidad sexual, relaciones interpersonales en contextos escolares o en el propio hogar, su calidad de vida, problemas económicos como tener escasos recursos para el estudio, la salud y el sustento propio, maltrato en el hogar, violaciones sexuales y por último el no saber qué hacer con la vida o no encontrarle un sentido, todo esto los puede llevar a un desequilibrio emocional como la presencia de algunas características de personalidad, las cuales podrían ser la impulsividad, baja autoestima e inestabilidad emocional; los chicos que presentan este tipo de conductas y además abusan de las sustancias, poseen una característica más sobresaliente hacia la ideación suicida.

Ahora bien, en la adolescencia las personas deben enfrentarse a todos estos aspectos que dificultan en gran parte o afectan de manera directa su proyecto de vida o sus expectativas de sobresalir, donde también se pueden sentir presionados y por otro lado encontrar manejo inadecuado de sustancias psicoactivas, el consumo abusivo del alcohol, lo que también va causando un deterioro físico y mental, como la depresión, cansancio, agotamiento, estrés o el abandono personal.

Con el pasar del tiempo los seres humanos han adquirido gran autonomía sobre sí mismos y sobre sus vidas, desarrollándose integralmente en sociedad y construyéndose de formas diferentes y permitidas, quizás con el estrés del día a día, el afronte de la soledad por los que partieron, el colapso del tejido social, la vulneración de los núcleos familiares, roles no afrontados, problemas mentales y problemas de infancia no resueltos; cualquier otra causa que vulnere la experiencia humana puede provocar una idea horrible de suicidio, entendiéndose el suicido como la provocación de la terminación de la vida por sí mismo, por causa no asociada accidentalmente, es por eso que con base en un artículo de investigación desarrollado por la Sociedad Chilena de Psicología Clínica, en julio del año 2015, en la ciudad de Santiago de Chile donde se tratan las múltiples caras del suicidio en la clínica psicológica citándolo de la siguiente forma “El suicidio es una urgencia vital ubicada no sólo en un contexto biográfico de pérdida de la salud de la persona, sino también de debilitamiento de sus redes afectivas y sociales. Así, en la toma de decisiones de una persona que se implica en una conducta suicida hay tres componentes básicos:

  1. a nivel emocional, un sufrimiento intenso
  2. a nivel conductual, una carencia de recursos psicológicos para hacerle frente
  3. a nivel cognitivo, una desesperanza profunda ante el futuro, acompañada de la percepción de la muerte como única salida.

 

Según Echeburua (2015): “el suicidio no es un problema moral, Es decir, los que intentan suicidarse no son cobardes ni valientes, sólo son personas que sufren, que están desbordadas por el sufrimiento y que no tienen la más mínima esperanza en el futuro” (p. 118)

Al adentrase en el tema muchas de las personas que toman actos suicidas no siempre son aquellas que quieren morirse, de echo en muchas ocasiones se alegran de no haber consumado el suicidio, ya que de los muchos de los seres humanos que toman actos suicidas una gran parte lo provocan por llamar la atención, e incluso utilizan técnicas poco efectivas como ingerir pastillas, cortes en brazos, entre otros.

Líneas entre las variables psicológicas más influyentes:

  • Impulsividad
  • Desesperanza y/o pesimismo
  • Acceso fácil a los métodos letales
  • Poco apoyo familiar y social
  • Depresión

 

Los principales signos de alarma más comunes según las investigaciones podrían ser: Haber atentado antes continuamente contra su propia vida, con autolesiones que podrían ser potencialmente letales, la manifestación constante de la persona al expresar que desea morir o que no tiene la suficiente motivación para seguir con su vida, demostrándolo de diferentes formas, tales como amenazar con atentar contra su vida, actitudes negativas, notas queriendo decir algo, lesiones superficiales. También cuando se encuentran registros en su núcleo familiar de alguna persona con ideación suicida.

Un factor de protección muy importante es llevar un tratamiento adecuado y seguir las prescripciones correctas, otros factores también pueden ser contar con el entorno familiar, estar integrado culturalmente y también el hecho de tener una mascota, la mejor opción podría ser un perro ya que crean un ambiente protector, son expresivos, alegran a sus dueños y brindan una compañía fiel a su dueño.

Esta capacidad de resistencia se relaciona con algunas dimensiones de personalidad como: una autoestima adecuada, una flexibilidad cognitiva o una impulsividad controlada, con una estabilidad emocional y unos recursos psicológicos de afrontamiento apropiados, especialmente en el ámbito de la resolución de conflictos o de las habilidades sociales, los valores que posea cada individuo, ya sea de tipo religioso, espiritual o su deseo de ayudar a los demás, todo esto puede minimizar o casi que eliminar todos aquellos pensamientos actos que conlleven a la ideación suicida.

Los esquemas sociales y familiares desarrollan un rol protector, por ejemplo:

Estar vinculado activamente a una cultura, pertenecer a un grupo social y contar con un buen apoyo ya sea familiar o del entorno, todo esto genera unos cambios proporcionando una seguridad.

“Decisiones clínicas en relación con el suicidio:

La demanda terapéutica en relación con el suicidio está constituida por tres tipos de pacientes:

  1. Los que tienen ideación suicida pero aún no la han expresado verbalmente;
  2. Los que acuden a la consulta manifestando pensamientos suicidas reiterados; y
  3. Aquellos que han sobrevivido a un intento de suicidio” (Bobes et al., 2011)

 

Es importante mencionar que las conductas suicidas varían mucho dependiendo de la edad y del sexo, además estudios demuestran que mundialmente el suicidio se encuentra dentro de las 20 causas principales de muerte. Las definiciones del suicidio pueden ser tantas como autores e investigadores puede haber sobre el tema. Etimológicamente se compone de los términos latinos sui, que significa “uno mismo”, y cidiusxddxm, que se refiere a caéder, y se traduce como “matar”, es decir, el acto del individuo encaminado a la autodestrucción intencional (Coronado, et al., 2004; Manrique, 2000).

Cuando una persona trata de hacerse daño, pero sin intención de quitarse la vida generalmente es por: manipular a personas próximas o producir cambios en el entorno, vengarse de alguien, mostrar lo desesperado que esta, buscar ayuda, querer sentir un apoyo, llenar algún vacío, averiguar si alguien lo quiere realmente o huir temporalmente de algo o mostrar lo mucho que le quiere a una persona.

Un factor desafiante o una meta específica y muy importante para la salud pública a nivel mundial es determinar qué tan vulnerable se hace la vida humana gracias a los accesos fáciles a los métodos letales, además, se debe motivar a los jóvenes con la visión de mejorar la calidad de vida y por último generar estrategias locales, departamentales e internacionales que minimicen el suicidio, ya que como lo hemos mencionado anteriormente es una cifra que cada día es más alarmante, porque si bien es cierto dentro de la experiencia humana, las posibilidades de ganar no siempre serán las mismas y en esos sube y baja de la vida misma, si una persona no tiene la capacidad emocional y cognitiva para regular una derrota, una decisión mal tomada o un problema que le genera dificultad para asumirla puede tomar la decisión más cercana o fácil como una terminación de su propia vida.

De beout Hoyos (2008) en su articulo panorama actual del suicidio: análisis psicológico y psicoanalítico menciona que:

el fenómeno del suicidio es responsable de más muertes al año que las producidas anualmente por el conjunto de todos los conflictos que asolan el planeta, constituyéndose en una de las principales causas de muerte en el mundo. Estas organizaciones estimaron que en el año 2000 se produjo una muerte por suicidio cada 40 segundos y un intento de suicidio cada 3 (p. 55)

Conclusiones

Uno de los mejores mensajeros para la ejecución del mejoramiento de la calidad de vida es y será siempre la familia ¿Por qué si no lo hacemos desde casa entonces desde dónde lo haremos?, también, otro un medio importantísimo de divulgación será la educación, ya que es esta a través de la cual se construyen todas las diferentes ciencias y disciplinas en el mundo de donde parte todo.

Hay que poner un gran énfasis en la prevención primaria con los niños y adolescentes en la familia y en la escuela, se trata de prestarles un apoyo afectivo incondicional, de acostumbrar a los adolescentes a que pidan ayuda cuando la necesiten y de enseñarles a afrontar emociones y situaciones negativas, también de evitar que un problema que sea repetitivo como el bajo rendimiento académico o el consumo de drogas, se convierta en el tema de conversación de mayor importancia; se pueden considerar muchos otros aspectos, como por ejemplo el hecho de aumentar las oportunidades de compartir con los hijos actividades gratificantes de forma regular.

La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar, hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños como en adolescentes, un examen psiquiátrico puede ser de gran ayuda y posteriormente desarrollar un plan de tratamiento apropiado cuando hay duda en los padres de que el niño o el joven pueda tener un problema serio.

Existen diferentes tipos de ayuda: Los familiares cercanos, los amigos, profesores o adultos de confianza, líderes espirituales, ​los consejeros escolares o docentes orientadores de las instituciones, profesionales en la salud, centros de escucha en Orientación escolar y universitaria.

Referencias bibliográficas

  • https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21300605
  • https://www.redalyc.org/pdf/2990/299023508007.pdf
  • http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=551757251006
  • https://www.redalyc.org/pdf/2990/299023508007
20 Jun 2021
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