Vida Y Teorías De La Ciencia Y La Física Clasica De Albert Einstein
El autor señaló que su trabajo concierne principalmente a personas que no han estudiado ciencias, pero que están interesadas en ellas. Luis Fernando de la Peña Auerbach es un físico mexicano, nacido en la Ciudad de México en 1931. Es investigador del Instituto de Física y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y es miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República.
Egresó de la ESIME del Instituto Politécnico Nacional con el título de ingeniero mecánico-eléctrico e inició su actividad profesional como diseñador de sistemas de audio. A partir de 1954 fue profesor de la ESIME y desde 1958 se incorporó definitivamente a la UNAM. Realizó sus estudios doctorales, con honores, bajo la dirección de A.A. Sokolov en la Universidad Estatal de Moscú en la Unión Soviética. Su campo de especialidad es la física teórica y los fundamentos de la mecánica cuántica. Luis de la Peña se ha destacado como un gran divulgador de la ciencia. Ha formado estudiantes y publicado libros y artículos de investigación de reconocida calidad. Además de lo anterior, de la Peña es un renombrado humanista, preocupado por el impacto social de la ciencia y sus usos como herramienta para la construcción de una sociedad justa y libre.
En este libro, habla sobre la vida de Einstein y sus teorías que hicieron grandes cambios en la física clásica. Busque información sobre la historia de la física clásica desde su creación. En el primer capítulo, se encontró al joven Einstein, un espacio en el que aparece con preguntas, pero sigue siendo nuestro protagonista como un joven estudiante. Otro problema importante se llama ¿Cómo se ve la luz cuando viajas con ella? De la simple pregunta, De la Peña revisó la cronología que se remonta a los pensadores para Einstein, como James Maxwell con una teoría electromagnética, Alessandro Volta con una invención de batería, Michael Faraday con sus contribuciones a una teoría electromagnética.
Al acercarse a su educación, el autor dedujo de la descripción de la vida de Albert Einstein, que se publica como el primer trabajo sobre una teoría de la relatividad de 26 años en 1905 y que vive en Berna, se casó entre otros puntos, señala su primer acercamiento físico cuando tenía 4 años, cuando su padre me mostró una brújula y se comentó a síCl mismo. “Tiene que haber algo atrás de los objetos, muy en lo profundo…”
Los años en Berna es el nombre del segundo capítulo, ubicada en Suiza, y todo lo que Einstein vivió antes de su gran publicación en 1905, además de que Peña dice cronológicamente que el orden del desarrollo del trabajo de Einstein sobre la teoría de la relatividad, estos trabajos son: Los corpúsculos de luz funcionan en lo que él toma como teorías propuestas por Planck sobre los cuerpos que absorben toda la luz en la que caen, concluyendo que el campo electromagnético está compuesto por pequeños corpúsculos que usan los mismos efectos.
El tercer capítulo se titula La Gran Proeza, De la Peña señala el éxito que Albert Einstein logró en la teoría de la relatividad. Los años próximos serán la clave para terminar de dar los últimos detalles a esta teoría, recibir una gran cantidad de ofertas para ser miembro de diferentes sociedades y profesor titular en prestigiosas universidades. Finalmente, en 1916, todas sus teorías se materializaron en un libro, pero comienzan a ocurrir una serie de eventos desafortunados, como la separación de su esposa y la mala salud, no todo se perdió, En el mismo año, estalló durante la Segunda Guerra Mundial y terminó convirtiéndose en el científico más importante de todos los tiempos.
La Polémica Bohr-Einstein en el cuarto capítulo, describe el debate que tuvo lugar en Bruselas durante los diversos congresos de Solvay con una gran cantidad de científicos en ese momento. Esta controversia debería hacer un intercambio de ideas que Bohr y Einstein examinaron sobre la teoría de la relatividad, señaló Bohr, quien menciona ciertas inconsistencias con su teoría, en particular en los efectos característicos que recuperan la versión cuántica de la teoría. Einstein lo aceptó como las hipótesis de Bohr, pero no como una versión final y mantiene la discusión abierta.
Esta discusión continuó hasta el último día de la vida de Einstein. De la Peña analiza una situación en la que Einstein tuvo que ir a la Universidad de Princeton, al mismo tiempo que en Berlín, en 1933 Hitler toma posesión de Alemania y Einstein no desea regresar, Einstein renuncia a sus cargos en ese país. Nuestro autor mencionó que fue un año difícil para el gran científico, ya que su esposa e hija murieron. Además de esta noticia, De la Peña analiza las ideas de Albert Einstein sobre la mecánica cuántica y las críticas que surgieron después de todos los experimentos que había experimentado. Termina resumiendo que el triunfo de esta controversia, como Bohr, lógicamente hablando, pero como Einstein murió antes que él, dejó la decisión a tiempo.
En el último capítulo, tenemos a Einstein en su tiempo, en mi opinión, el más interesante, porque nos muestra toda la vida de Einstein resumida en sus tiempos pasados, su personalidad, su relación con la filosofía y especialmente, la unificación de su teoría. Luis de la Peña describe a Einstein como una persona pacífica que siempre ha estado a favor del antimilitarismo, que provocó amenazas de muerte e incluso fue protegido por la guardia belga durante su viaje a Europa. Estaba muy involucrado en política, una de las más importantes fue una carta que envió a Roosevelt, presidente de los Estados Unidos, expresando preocupación por las medidas que deberían tomarse para el desarrollo de la bomba atómica y las consecuencias que esto traería a toda la humanidad. Sin embargo, los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki tuvieron lugar, después de lo cual tomó una postura más firme y se unió a iniciativas de desarme junto con otros científicos de alto nivel. En respuesta a esto, él dictó una conferencia de 1945 en Nueva York, lanzando una oración que adoptaría como lema: “Hemos ganado la guerra, pero no la paz.”
Einstein murió el 18 de abril de 1955, después de una complicación de salud debido a un aneurisma detectado en el mismo mes. Sus cenizas estaban esparcidas en un lugar no revelado, y el Dr. Thomas Harvey le quitó el cerebro y lo guardó después de la autopsia. Luis da Peña convierte una lectura agradable y comprensible, aunque no tiene una gran experiencia técnica en física, sabe cómo registrar cada momento de la vida de Einstein y se vuelve interesante porque a veces muestra notas de su vida personal que no se había visto anteriormente imaginado, me parece sorprendente que conocer a una de las personas más brillantes de la ciencia y descubrir que además de ser un genio, también tenía otras cualidades, como la humildad y una forma de usar la ciencia a favor del mundo.
Bibliografía
- https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_de_la_Pe%C3%B1a
- Albert Einstein: Navegante Solitario. Serie: La Ciencia Para Todos
