Violencia De Género En Jóvenes, Abordaje
Introducción
La violencia de género es un problema severo, contra el que hay que luchar y actuar. Este problema se fundamenta en un modelo de organización basado en la creencia de que el hombre es superior a la mujer. Dicho modelo se denomina patriarcado, y contribuye a mostrar una clara dominación del hombre sobre la mujer, quedando esta desplazada, invisibilizada y ridiculizada.
Así pues, se considera dicha violencia como una forma de apartar a la mujer en todos los ámbitos de su vida y propaga una clara desigualdad entre un sexo y otro
Desarrollo
Todo esto se produce de acuerdo a una cultura, valores y percepciones que la sociedad ha ido adquiriendo a lo largo de los años y no por algo biológico, innato. Se va a tratar, por tanto, de un proceso cambiante, dinámico que va variando a medida que pasa el tiempo, transmitiéndose de generación en generación (Díaz-Aguado Jalón, 2014)
Unido a esto, el problema de la violencia de género en parejas adultas parece ser el más normalizado o el que más creemos que puede darse, pero la realidad es otra, puesto que cada vez está más a la orden del día el hecho de que los adolescentes tengan un ideario machista hacia las mujeres. Por ello, autores como María José Díaz-Aguado afirman que es imprescindible esforzarnos en la erradicación del mismo, y para ello es indispensable incidir en las esferas más jóvenes. Los jóvenes de hoy en día adquieren unas creencias y valores sobre cuál es la posición de cada uno en la sociedad, quedando estancados en modelos más tradicionales, como el mencionado anteriormente, el patriarcado.
Por ello, atendiendo a la importancia de incidir sobre los más jóvenes, el ámbito más adecuado para prevenir todos los tipos de violencia y discriminación que se ejercen sobre la mujer sería el educativo, uniendo fuerzas para conseguir un modelo igualitario que acabe con los estereotipos que se originan y en el que ambos se encuentran al mismo nivel, siendo educados en valores y en igualdad de sexo.
De esta manera, mi trabajo se basará en una investigación bibliográfica, centrada en abordar la violencia de género a través de la coeducación, modelo que consiste en educar a los niños y las niñas en la igualdad para así evitar la discriminación que existe por razón de sexo, conseguir que sean educados de la misma forma y no existan diferencias porque tienen un sexo u otro, es decir, que no se establezcan relaciones de poder que den un mayor dominio al sexo masculino. Un ejemplo que se puede establecer aquí es que no se trate a las niñas como más sensibles o tranquilas solo por el hecho de ser niñas, o que se crea que los niños van a ser más fríos por el mismo motivo
Por lo tanto, la coeducación lo que busca es que haya una interacción solidaria e integral entre niños y niñas y para ello serán necesarias una serie de estrategias o ideas coeducativas que más adelante analizaremos, como son el desarrollo de programas de igualdad de género, la formación del profesorado, la modificación de la distribución de poder del centro, o la eliminación de las pautas sexistas que existan.
En definitiva, de acuerdo a lo expuesto, como objetivo general de mi trabajo, planteo:
- Conocer más sobre la violencia de género que se ejerce entre los adolescentes y establecer modelos de prevención de la misma, como es la coeducación.
- Conocer qué es lo que conlleva a que los jóvenes adquieran ciertos comportamientos violentos.
- Conocer cómo afecta el problema de la violencia de género en los jóvenes.
- Buscar soluciones a través de la educación, incidiendo tanto en alumnos como en profesores.
La violencia de género y los jóvenes.
El artículo 1 de la LO 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, establecer que violencia de género sería “todo acto de violencia (…) que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre ellos por parte de quienes hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia. Que tenga o pueda como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada.
La violencia de género es un fenómeno que se ha llevado a cabo a lo largo de toda la historia, manifestando la discriminación existente entre hombres y mujeres, y alimentando una desigualdad ligada a la sumisión o subordinación de otros sobre ellos. Se trata de una manifestación de desequilibrio que ha estado siempre y que se ha caracterizado por el intento de dominar al sexo femenino. Hablar del origen de esta lacra supone remontarnos a los tiempos más primitivos donde existían tradiciones que apoyaban todo esto.
Se trata de ver a la mujer como un objeto al servicio del hombre, solo por el hecho de intentar mantener ciertos privilegios asentados en la religión, en las tradiciones o simplemente en unas reglas sociales sobre la convivencia. Así pues, esta práctica de sumisión del sexo femenino ha tenido lugar en muchas civilizaciones como Roma,
Se trata, por tanto, de una violencia desarrollada bajo el binomio dominación-sumisión en el que los hombres tienen el poder y la fuerza sobre las mujeres, mientras que ellos son considerados inferiores a ellos en todos los aspectos. Todo esto supone un problema de especial gravedad, ya que la forma en que cada uno nos adaptamos a unos valores e ideas, contribuye a que dicha violencia se aprenda desde edades muy tempranas, generándose por tanto, el sistema patriarcal mencionado anteriormente, por el cual las mujeres se ven obligadas a ser serviciales ya cuidar de los hombres, y construyendo con ello la gran desigualdad que existe entre sexos y que conlleva a la violencia contra las mujeres.
Conclusión
Hay que tener en cuenta también la existencia de unos factores de riesgo y de protección que van a condicionar para bien o para mal que se ejerza violencia de género entre las esferas más jóvenes. Como factores de riesgo cabe mencionar los personales como por ejemplo, familias con una educación basada en la sumisión, el poder y la violencia; y los estructurales, como por ejemplo instituciones educativas que promueven la desigualdad entre sexos al contar con estereotipos de género y modelos autoritarios basados en la idea de la violencia como forma de resolver conflictos
Por su parte, como factores de protección para que se reduzca el riesgo de violencia de género entre la población más joven encontramos que se lleve a cabo una educación secundaria completa para niños y niñas, que las mujeres tengan más facilidades de acceder a sus capacidades y al empleo, y que existan lugares seguros a los que puedan acudir pidiendo ayuda, así como un fácil acceso a los mismos (ONU mujeres, 2010)