Volverán las Oscuras Golondrinas Análisis: el Amor Como Medida del Tiempo
Volverán las oscuras golondrinas análisis del poema en el cual se expresa una perspectiva del amor frustrado y de sufrimiento profundo de haber perdido el amor en “Rima LIII” de Gustavo Adolfo Bécquer. El amor, o sea, las relaciones íntimas entre dos amantes, se utilizan como símbolo de la medida del tiempo. Varias figuras literarias se usan para llevar a cabo esta interpretación de que la encontrada y pérdida de relaciones únicas pueden representar el pasar del tiempo. Gustavo Adolfo Bécquer es famoso por la poesía lírica romántica y utiliza su propia voz como la voz poética. Evidencia adicional se da por un entendimiento del pasado de Gustavo Adolfo, en cual estuvo en un matrimonio con una mujer que le fue infiel en muchas ocasiones (Virgillo, 198). En breve Resumen, el poema es un cuento de un hombre que se está separando de una mujer y le explica por un par de símbolos que el tiempo no se vuelve por atrás y que el amor puede ser una manera eficaz de medir su pasar.
Este tema de tiempo se enfatiza muchas veces; lo más prominente siendo el uso de paralelismo y contraste en el penúltimo verso de cada estrofa. La palabra “Volverán” se repite indicando el tiempo pasado y futuro. En cada verso se describe una escena pasada y después una explicación de lo que pasará en el futuro. Bécquer contrasta cada situación pasada al decir, “pero” después que lo que haya pasado e indica que nunca ocurrirá de nuevo. El autor usa ejemplos de oscuras golondrinas y tupidas madreselvas, que son dos cosas estacionales que marcan y miden el tiempo del año. En la quinta estrofa compara las golondrinas y las madreselvas al indicar que el amor es como otra estación o medida de tiempo. Como las estaciones, las palabras ardientes del amor se pueden encontrar de nuevo, pero cada vez que se encuentran, marcan el tiempo o una nueva estación. La voz poética expresa que las golondrinas, las madreselvas, y el amor tienen el potencial de regresar a la vida de su amante; pero las golondrinas, ni las madreselvas, ni el amor serán los mismos como antes. Es interesante notar que las golondrinas y madreselvas, además de ser una metonimia de las estaciones, también son símbolos directos del amor. Las golondrinas representan amor y lealtad porque son unos de los únicos animales que se quedan con una sola pareja durante la continuación de su vida (Lundberg). La madreselva simboliza el amor por la manera en que se adhiere a los árboles como una mujer abraza al hombre quien ama (Vazquez, 299). Parecería que Bécquer escogió estos dos ejemplos porque funcionan como símbolos del amor estacional.
La estructura del poema está construida en una forma que le da una rima especifica que marca que una “estación” del poema. Los primeros tres versos de cada estrofa son de arte mayor, endecasílabos; y el cuarto es de arte menor, heptasílabo; señalando una separación explícita entre cada estrofa. Las estrofas en sí pueden representar una parte específica y separada de la parte anterior. Las estrofas, como mencionadas anteriormente, se diferencian por diferentes temas—las golondrinas, las madreselvas, y las palabras ardientes del amor—y la diferenciación entre temas se agranda con menos sílabas en el verso final; formando una estructura que crea una canción del paso del tiempo. Gustavo Adolfo Bécquer hace uso de los hiperbatones en muchos versos que cambia el orden de las palabras. Ejemplos incluyen: “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar” y “Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar” (Bécquer, 1). Este cambio a lo mejor se hace para que el lector piense mucho en el concepto de orden, y en turno, el orden del tiempo.
Orden lineal de tiempo se compara con tiempo circular de las estaciones. El lector nota que el tiempo nunca se vuelve, y solo eventos específicos pueden recurrir. Este énfasis está en el orden de todo en el poema: las palabras, los versos, las estrofas, y hace mucho enfoque en temporadas o partes. Al analizar cada parte, vemos simbolismo de amor, entonces podemos decir que aún la estructura del poema infiere que el amor es una medida del tiempo en similaridad a una estación del año. En el fondo, Carpe Diem se muestra por la idea de que cada estación de la vida es única, especialmente las relaciones del amor. Uno debe aprovechar el momento presente porque nunca volverá. La desesperación y tristeza que siente la voz poética se nota por el vocabulario que se usa en el poema como, “no volverán”, “lagrimas”, “desengáñate, ¡así no querrán!” (Bécquer, 1).
Aunque el poema sería lírico, hay elementos dramáticos que ayudan a conectar los personajes—la voz poética con su amante—con objetos mencionados en el poema. La relación entre los amantes se habilita que el tiempo se mida por el amor. El amor es de tiempo lineal o continuo pero las relaciones de amor son de tiempo circular o estacional. Los amantes comparten memorias con los objetos del poema para destacar estos periodos circulares que miden el tiempo.
Expresiones de personificación de las golondrinas como, “aquellas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar” y “aquellas que aprendieron nuestros nombres…” conectan las golondrinas y los amantes por las memorias que han compartido. Esta conexión fortalece el argumento de que las golondrinas solo representan el amor y muy claramente se utilizan para destacar el movimiento del tiempo. Las madreselvas también comparten momentos especiales con los amantes y el autor usa símil y metáfora cuando dice, “cuyas gotas mirábamos temblar y caer como lágrimas del día.” En la última estrofa finalmente se examina el amor en contexto de la relación que han compartido los amantes. El tiempo circular se refiere con “Volverán… las palabras ardientes… de amor” y se clarifica que la medida del tiempo como contada por esta relación que ha terminado: “como yo te he querido…; desengáñate, así no te querrán!” El contraste entre el tiempo circular y lineal es evidencia que todos los ejemplos podrían ser referencias al amor como una medida del tiempo. El amor se cuenta estacionalmente, tanto como las golondrinas y madreselvas vienen solo una vez al año. (Bécquer, 1)
En conclusión, al analizar el poema en términos de paralelismo, símbolos, estructura, rima, y estaciones del tiempo; se logra el entendimiento que el poema apoya el hecho que el amor se puede usar como medida del tiempo. Aún se puede decir que todo el poema se enfoca en el amor y el pasar del tiempo lineal y circular. Gustavo Adolfo Bécquer quizás contaba el pasar del tiempo de su vida en estaciones de esta misma medida de amor, pero solo él sabrá.