Terapias Complementarias Y Espiritualidad En Problemas De Salud

Los artículos analizados ponen de manifiesto la capacidad terapéutica de la espiritualidad en los problemas de salud, abarque la dimensión que abarque: CAM o Religión. Aunque Paley (2007) discrepa y argumenta que para conseguir los resultados esperados en la llamada curación esotérica o por la fe o espiritual no se tiene por qué entrar en temas religiosos o místicos. Paley ( 2007), como referente enfermero propone que con psicología de la salud, psicología social, la neuropsicología y la farmacopsicología los pacientes pueden conseguir efectos equiparables a las experiencias religiosas o trascendentales. Añade además, que el sufrimiento espiritual no existe pero que sí hay dolor emocional y psicológico que los profesionales de la salud pueden aliviar. Así mismo, critica firmemente los programas de capacitación del Reino Unido donde se obliga a emprender educación espiritual como parte necesaria de la capacitación de enfermeras/os.

Totalmente contraria se muestra Timmins (2012) que aunque se remonta a Nightingale para defender la dimensión espiritual de la enfermería, no sólo se queda en el pasado, también alude al presente cuando habla de religión civil como entidad independiente de las instituciones religiosas y políticas pero en la que hay representaciones no tradicionales sagradas, rituales, experiencias emocionales, etc.. por lo que defiende la espiritualidad como aquello que aún le queda por conquistar en los tiempos actuales a la ciencia enfermera. Otra visión la ofrece Pesut ( 2016), ella pone en jaque la gran paradoja actual: aumento de la intolerancia social hacia la religión por un lado y enfermeras que deben lidiar con problemas éticos relacionados con la atención espiritual , y como la religión es un factor importante en las decisiones durante una enfermedad crítica y como los profesionales de enfermería carecen de los conocimientos para con ello. Para ello, Borges (2015) cree esencial incorporar la espiritualidad en el currículum de los cursos de salud y así además de normalizarla, se podrán aclarar conceptos, los que según Ramenazi (2014), llevan a confundir espiritualidad con religión.

Y así a medida que los/as profesionales se sientan más seguros y competentes en el tema se conseguirá una práctica más eficiente, mejor resolución de conflictos y mayor capacidad de escucha. (21), (22), (24), (25).

Al analizar a Levin ( 2008) nos damos cuenta que las llamadas CAM no son una moda actual, son la cola de las antiguas tradiciones curativas esotéricas, en las que fisiología y alquimia iban de la mano. Por otro lado Cornejo ( 2014) diferencia claramente las CAM de la “New Age” aunque sí encuentra un punto de inserción entre las dos corrientes: el holismo. A este concepto –totalmente contrahegemónico- también se le atribuyen propiedades curativas, bajo un ambiente holístico el paciente recibe mejor atención y se empodera de su situación (35). Lena (2011) propone la atención holística en enfermería como medio para aliviar el sufrimiento y , como consecuencia rebajar los gastos sanitarios.

El Ayurveda, la medicina kabbalista o el chamanismo son vigentes hoy en día y en, muchas ocasiones, el profesional que las ejerce también está formado en la medicina alopática. A la acción de aplicar las dos corrientes, la esotérica y la exotérica se denomina CAM. A estas se les augura un futuro optimista en enfermería. Según Echevarría (2010) la eficacia de las CAM en determinadas patologías relacionadas con el sufrimiento y su demanda pueden ayudar a la regulación de las mismas por la autoridades. En cuanto a las resistencias en contra , Echevarría (2010) culpa al sistema hegemónico reinante. En este punto Zvess (2005) ayuda a concretar y recalca la importancia del cuerpo o soma en pro de una medicina mente-cuerpo equilibrada y propone alejarse de lo que llama “propósitos de grandeza que niegan el cuerpo” igual que un par de décadas antes se ignoraba al alma y el espíritu.

Apoyando a favor de la espiritualidad como valor a explorar y potenciar, nos encontramos la experiencia de Vancini (2016) entre el espiritismo y la epilepsia, en su trabajo encontramos normalizada la interacción entre medicina-enfermería alopática y el espiritismo. Así mismo Teut (2014) investiga sobre los curanderos y su clientela detectando cambios a positivo en los problemas de salud atendidos. En otros estudios con población anciana se continúa evidenciando la importancia de la religiosidad y espiritualidad aunque Araújo (2017) (2016) no aporta diferenciación entre ellas. En los dos diferentes estudios la Biblia, la religión, la trascendencia son pilares en los que se sustentan octogenarios para seguir adelante con buena percepción de salud.

En los resultados que ofrece este primer bloque del análisis de 14 artículos: sólo se posiciona el artículo de Paley (2007) como escéptico a la hora de trabajar, investigar, promover, normalizar, etc… la espiritualidad dentro de la ciencia enfermera. Otros 6 artículos, aunque totalmente de acuerdo con la gran importancia de la espiritualidad en todas sus vertientes, reconocen la falta de conocimiento, formación, etc. para poder normalizarla.

Bases teóricas y filosóficas

En nuestra búsqueda aparece también el concepto del sufrimiento que, aunque muy desconocido por los profesionales médicos (33). se asocia a la trascendencia y al conocimiento de todas las dimensiones del ser humano. En este aspecto, entre los profesionales de la salud, los que reúnen las características idóneas para abordarlo es enfermería. Con ello se enfatiza en la evidencia de la importancia que tiene la espiritualidad dentro de la profesión de enfermería, la formación e información son fundamentales para romper barreras y prejuicios.

La fe como sanación no es un tema nuevo, Levin ( 2009) ya explica como en 1910 en un artículo del British Medical se ensalza las virtudes de la fe especialmente con papel principal en la curación, la salud y la medicina. Entonces no nos debe extrañar cuando Ekedahl (2009) nos orienta hacia la faceta de la vida de las enfermeras donde la espiritualidad es un factor protector hacia ellas mismas cuando las situaciones vividas las sobrepasan y están sometidas a stress. Así mismo Urra (2011) que desgrana los factores del cuidado de Watson acoge la fe y la esperanza, el cultivo de prácticas espirituales, tanto para el paciente como para la/el propio profesional. Volvemos en este punto al factor protector nombrado en el apartado anterior, a la resiliencia aportada por la espiritualidad y los beneficios que comporta.

En este apartado encontramos en los 5 artículos analizados un tema trasversal: El sufrimiento y como tanto desde las bases teóricas hay herramientas para acompañarlo, como desde los principios de la curación esotérica.

Antropología y espiritualidades terapéuticas

En este apartado encontramos exámenes eruditos de cómo las tradiciones curativas esotéricas son el fundamento de nuestra medicina y enfermería. Levin (2008) normaliza y da un hilo conductor para que, a día de hoy, no nos extrañe la inclusión de las espiritualidades esotéricas en los sistemas médicos, ya que en ellas no se obviaba ni la fisiología ni la patología, lo que refuerza la propuesta del primer apartado de Zvess (2005). Y aunque el “movimiento del holismo” nace fuera de la consulta de enfermería, crece en las calles, en zonas de máxima concentración humana y se vende como bien de sanación y causa efecto y se mezcla con diferentes consultas terapéuticas ( masajes, flores de Bach…) no podemos pensar que es ajeno a la gran tradición curativa de los misterios de la antigüedad (36). La sanación como mercancía que alude a veces a una nebulosa esotérica en donde, y vuelvo a Echevarría (2010) enfermeras/os deben encontrar un nuevo lugar para ayudar con el sufrimiento en un sistema reglado y regulado pero abierto a la diversidad (esotérica y exotérica) (38).

Fuera de la consulta también nace el Carisma cuya mayor expresión “in crescendo” es el Pentecostalismo, mucha gente se acerca a ello en busca de la sanación y del sosiego. En Europa, América Latina crece día a día y es que, como explica Vallverdú (2007) las personas se acercan a ellos con una petición : sanar una enfermedad, adicción, desasosiego, etc.. y a través del carisma de sus pastores o de la comunidad sanan, la sanación por la fe, como explicaba Levin ( 2009) y como se describía en el British Medical, no nos es de extrañar. Hay un terreno socioemocional y terapéutico que se vuelve atractivo en estos grupos carismáticos y es simplemente solventar en la práctica vivida y directa procesos que interfieren en el estado de ánimo o en la salud de la persona, entonces el convertirse se vuelve inevitable (37).

En este último apartado los diferentes artículos (7 en total) coinciden en lo terapéutico de las espiritualidades ya sean procedentes de un sistema religioso como el Pentecostalismo o el Carisma, del comercio de los bienes terapéuticos, del holismo o de las terapias derivadas de la “new age”.

Limitaciones y dificultades en nuestra revisión

Dado lo ecléctico de nuestra búsqueda, no ha sido fácil la generalización. Cada base de datos tiene unas áreas de influencia determinadas y los criterios de búsqueda no han podido ser los mismos. Por ejemplo: Cinahl-EBSCO y Dialnet como contrapuestas. Enfermería es el enlace entre el mundo científico y el humanismo y esto tiene grandes ventajas e inconvenientes.

Por otro lado decir que hay pocos artículos en castellano, el inglés es la lengua vehicular sobre todo en lo referente a la espiritualidad ya que la mayor parte de investigaciones se llevan a cabo en EEUU y países nórdicos.

También las muestras poblacionales han sido una limitación al no conocerse con detalle, no se sabe a día de hoy la población consumidora de bienes de sanación contrahegemónicos, tampoco se conoce con exactitud la población que acude a servicios religiosos y en qué grado lo hacen por propia convicción o por un convencionalismo.

Conclusiones

Tras haber desgranado cada uno de los artículos más la lectura de otros tantos, que finalmente se desestimaron, se puede concluir que:

  • Se afirma la necesidad de incorporación, formación, actualización y sobre todo la comprensión de la espiritualidad en los cuidados de enfermería ya sea en su modalidad puramente de interiorización, amparo y autoconocimiento como ampliándola, incorporando técnicas y procedimientos derivados de las CAM.
  • Queda evidenciado que la vivencia espiritual es un factor protector de la salud así como la atención y el ambiente holístico tanto para pacientes como para profesionales. También que se necesita más conocimiento (información y formación) para sentir un nivel de confort en el que el/la profesional de enfermería pueda ofrecer esta cualidad con comodidad y seguridad.
  • En lo referente a los sistemas carismáticos o pentecostales concluir, que son sistemas de salud que ofrecen la curación al sufrimiento a través de la fe, la escucha y el acompañamiento. Enfermería pertenece también a un sistema de salud y enfermería ha de escuchar activamente para poder, por lo menos, entender el sufrimiento y acompañar a quien lo padezca. 
15 May 2021
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