Adopción Homoparental y Los Principales Estereotipos Existentes
La adopción es el acto de recibir a un niño no biológico como un hijo y darle la oportunidad de tener una mejor vida, como dice el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, “Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral”. Adoptar lleva las mismas responsabilidades que traer al mundo un niño de manera biológica, porque el objetivo principal de esto es formar una familia, donde se tiene la gran oportunidad de criar a un ser que, como uno, merece tan solo una oportunidad de tener un buen futuro. El hecho de que la adopción sea homoparental no debería impedir que se apliquen los derechos que todos tenemos como personas, todos deberíamos ser tratados por igual sin tomar en cuenta nuestros gustos o preferencias, simplemente tomando el hecho de que somos humanos.
En la actualidad, los homosexuales están siendo considerados más seriamente como padres adoptivos, debido a esto la adopción homoparental es un tema muy controversial en la sociedad que se encuentra en un constante debate.
La adopción homoparental es la adopción por parte de parejas homosexuales (madres o padres). La población en general tiene muchos estereotipos negativos y muchas opiniones en contra de la adopción homoparental, pero como dijo la ministra Margarita Luna Ramos, “Cualquier pareja responsable, más allá del sexo, puede brindar amor a un menor adoptado”. No debe de importar la sexualidad de los padres, sino si les pueden dar una buena vida.
Los principales estereotipos que tiene la población y los que yo he escuchado son estos: “Los hijos de homosexuales tendrán problemas psicológicos al no tener una madre (si tiene papás) o un papá (si tiene mamás)”, cabe mencionar que de acuerdo con la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), no hay evidencia de que la adopción por parte de parejas homoparentales sea dañina para los niños. En realidad, el estudio dice que no hay diferencias sustanciales entre el desarrollo de los niños con padres del mismo sexo y el de los hijos de parejas heterosexuales y que las parejas de mujeres y hombres homosexuales usan mucho menos los golpes físicos como medida disciplinaria. Otro estereotipo que he escuchado y que es parecido sería este, “los niños necesitan de una mamá amorosa que los apoye y un padre estricto”, cuando en verdad los roles del género están construidos por la sociedad y para finalizar este comentario que es algo incoherente, ”tener padres homosexuales hará que el menor sea homosexual”, si la orientación sexual de los padres influye en la de los hijos, no existiera la homosexualidad y aparte, la homosexualidad no es algo que se aprende, es algo con lo que se nace.
En la mayoría del mundo la adopción por parte de los homosexuales es ilegal, pero solo en 15 países es legal. La Ciudad de México fue la primera ciudad latinoamericana en aprobar el matrimonio del mismo sexo, posteriormente legalizando la adopción por los mismos. Hay que tomar en cuenta que México es el segundo país más homofóbico detrás de Brasil.
La adopción por parte de los homosexuales no debería ser considerado como un tema a debatir o un tema prohibido, ya que es algo muy bonito y bondadoso. Al adoptar, los padres reciben al niño como si fuera suyo biológicamente, y no se imagina con cuanta felicidad y amor lo hacen ya que es algo que han esperado por mucho tiempo. La adopción para mi es una de las acciones más humildes y bondadosas que hay, ya que le das una nueva oportunidad de vida a un niño que la ocupa, un niño que fue herido al ser abandonado por sus padres biológicos. Al ser entregados los niños a sus nuevas familias, están siendo entregados hacia una nueva vida, nuevas oportunidades e inmensas cantidades de amor, pensando en eso y como vivirán mejor, no creo que debería importar el sexo de los que lo están adoptando. Ser hijo de padres homosexuales no tiene desventajas, no hay diferencias radicales entre sus formas de crianza y las de los padres heterosexuales, no hay diferencias significativas en costumbres ni en moral. Los hijos de padres homosexuales son más tolerantes, de mente abierta y sin prejuicios. Los hijos de parejas homosexuales son muy deseados, por lo que su relación con ellos se basa en el amor y no es basado en presión por imposición social. En mi opinión al pensar en la adopción homoparental no se debería pensar en los aspectos malos de estas situaciones, sino en los buenos y en los beneficios que tienen los niños, se debería de pensar en cómo los niños tendrán una mejor vida rodeada de amor y como siempre tendrán a alguien quien los quera con todo su corazón, y no creo que un niño fuera a preferir quedarse en un orfanatorio, sin padres solo cuidadores, a ser adoptado por una buena familia que le puedan garantizar el cumplimiento de las necesidades básicas que tiene como educación, salud, alimentación y sano esparcimiento, y que le pueda garantizar amor, apoyo y cariño por toda la vida.