Amalgama Dental Y Su Uso En La Odontología

La amalgama es un material que se ha utilizado en odontología durante un largo tiempo, esté ha tenido la finalidad de restaurar dientes con cavitaciones, gran parte de la población aun conserva restauraciones a base de amalgama, ya que entre sus características resaltan el buen desempeño clínico que estás tienen. Este material es fuente de gran controversia ya que muchos no lo consideran como un biomaterial ya que la mayor parte de su composición es de Mercurio, elemento que es tóxico y causa daños en la salud. 

La amalgama durante la historia ha tenido varias modificaciones en su composición, ya que desde años atrás existía la duda del nivel de toxicidad que tenía este material en boca, por lo que varios científicos trataron de reemplazar el mercurio por otro elemento, mientras que otros prefirieron seguir obturando las cavidades con oro, ya que en aquellas épocas era el único material que proporcionaba confianza. La amalgama es aprobada universalmente gracias a Black quien en sus experimentos realiza una aleación entre plata y estaño.

Composición de la Amalgama

La composición de la amalgama está formada por dos estados una líquida que seria el Mercurio y otra solida que se presenta en forma de polvo, por lo general se usa la Plata ya que por sus características se disuelve de una forma fácil. Está aleación entre el mercurio y la plata resulta deficiente por lo que se incorporo estaño a la composición para mejorar las propiedades mecánicas del material, otros metales también se pueden utilizar con menor cantidad como es el zinc y el cobre. 

Propiedades de la amalgama

El desempeño de este material depende de las propiedades que está tenga, se considera los elementos que la componen, el proceso de manipulación y su estructura. Al momento de manipular la amalgama se debe usar los instrumentos adecuados, ya que se debe adaptar correctamente a las paredes de la preparación, ya que, si existe una zona desadaptada, existirá un fracaso en la restauración ya que se puede producir una filtración marginal o una recidiva de caries. Con el condensador se debe reproducir la morfología de la pieza dental, ya que como se sabe la forma también incide en la función. 

Dentro de las características importantes de la amalgama sobresale su rigidez y dureza, para conseguir que estás propiedades estén en un rango aceptable se debe esperar cierta cantidad de tiempo (3 horas aproximadamente) después de haberla colocado en la preparación, por lo que se recomienda que en este lapso no exista demasiado contacto con su antagonista, incluso el paciente no debe comer en un periodo comprendido de 2 a 3 horas, algo que no sucede con la resina. 

Utilización de la Amalgama

La amalgama es un material dental el cual fue creada con la finalidad de obturar o sellar cavidades en dientes que han sufrido un trauma o algún proceso carioso, son ampliamente utilizadas en el sector posterior, sobre todo para las clases I y II de Black, no se recomienda su uso dientes anteriores, ya que este material no proporciona una buena estética. 

Existen estudios clínicos que afirman que la amalgama tiene un gran éxito en la parte clínica, ya que las pruebas de longevidad manifiestan que este material puede durar en boca alrededor de 10 años, tienen un bajo costo por lo que son accesibles para la mayoría de la población. El éxito de cualquier restauración con cualquier material siempre va a estar ligado al cumplimiento de los principios básicos para evitar el fracaso de estos. (4)

Es indudable que la amalgama no es un material muy estético, existen pacientes que exigen una restauración que sea agradable para la vista, por lo que muchos odontólogos han preferido sustituir a la amalgama por una resina, pese a que se deben restaurar piezas posteriores las cuales están sometidas a grandes fuerzas producidas por la masticación, se producirá desgastes de las cúspides, a la larga causando una disminución vertical, es decir ciertos cambios que pueden ser mínimos en la dimensión facial del paciente. 

¿Toxicidad de la Amalgama?

El cuestionamiento acerca de si se debe usar o no usar la amalgama, se ha desarrollado varios años atrás. Por lo que es común escuchar acerca de la “Guerra de las amalgamas”, como ya se menciono anteriormente existen ciertas desventajas, pero el principal problema es la toxicidad del mercurio, caracterizándolo como un material potencial de causar riesgos en la salud de las personas que las posean. Es por eso por lo que en las escuelas de Odontología y en la práctica de la población se ha optado por dejar de usarlas y no se tiene la suficiente información para saber si se debe o no considerarlas para un a operatoria. 

El mercurio es un elemento considerado peligroso, ya que tiene cierto grado de toxicidad, pese a esto aún se sigue usando en ciertas áreas de salud y en la parte industrial, ya que en varios estudios se ha explicado que el mercurio es un elemento que se encuentran en todas partes, es decir esta en nuestro entorno, por lo que cualquier persona puede estar expuesto al mismo, este metal o sus derivados puedes ser absorbidos a través de los pulmones, este metal se puede distribuir a nivel cerebral causando daños en el sistema nervioso central, podría existir algún tipo de alteración en los sentidos. 

Como ya se mencionó anteriormente, el mercurio está en nuestro entorno, principalmente proviene de 3 fuentes: la dieta alimenticia sobre todo del pescado, vacunas y las amalgamas que se usan en odontología, ciertos estudios afirmas que cuando se coloca la amalgama en boca, puede desprenderse cierta cantidad de mercurio en forma de gas durante la masticación. La cantidad de amalgama que se puede distribuir al cerebro es proporcional a la cantidad de restauraciones de amalgama, relacionando este hecho con la aparición de ciertas enfermedades, está hipótesis aun carece de estudios que otorgue fiabilidad. 

Existen instituciones que han declarado a la amalgama como un material biocompatible, caracterizándola como efectiva y segura en el ámbito odontológico. Si bien es cierto la amalgama es una fuente de exposición al mercurio, y cierta cantidad de este elemento se podría estar eliminando en la orina son cantidades muy pequeñas, por lo que no se ha evidenciado efectos tóxicos. La complicación que es raro que ocurra es una hipersensibilidad a este material. 

Actualmente los pacientes solicitan que las amalgamas sean retiradas ya que desean optar por un tratamiento más estético, o se pueden presentar fracasos clínicos ya sea por la utilización de un material de poca calidad, o porque la restauración ya cumplió su tiempo, por lo que la superficie puede presentar una superficie de textura rugosa, cuando una restauración es áspera está característica promueve la adherencia de las bacterias provocando a la larga un proceso carioso. 

Los residuos de la amalgama pueden ser reciclados, por lo que esté material no tendría un alto índice de contaminación en el medio ambiente. Se recomienda que las amalgamas no sean retiradas solo por fines estéticos, ya que sí la restauración aún está en óptimas condiciones no se debe retirar, ya que al momento de hacerlo se generan vapores de mercurio que afectarían al paciente y teniendo una mayor incidencia en la salud del odontólogo ya que va a estar en contacto con esté gas por una gran cantidad de tiempo por el ejercicio de su profesión. 

La caries dental es una enfermedad bucodental con mayor prevalencia alrededor del mundo, la cual en la mayoría de las personas no es tratada a tiempo, sobre todo en países con bajos recurso, ya que en cuestión de costos una operatoria dental realizada con resina compuesta es más cara que una restauración a base de amalgama. Por lo que los costos en el sector publico de salud incrementan ya que de igual forma ciertos materiales alternativos no cuentan con propiedades óptimas adecuadas para sobrevivir en el medio bucal. 

La utilización de amalgama en odontología se considera segura su aplicación en niños de 6 años y adultos, estudios han demostrado que la cantidad de mercurio que desprende la amalgama no alcanza niveles suficientes para causar alguna reacción adversa. Lo que se ha visto que si se puede presentar es algún tipo de reacción alérgica relacionado. Comparaciones realizadas con otros materiales alternativos, demuestran que la amalgama tiene un desempeño clínico superior. 

Conclusiones

• Existe controversia en si la amalgama se puede o no considerar como un biomaterial, ya que muchos defienden que por la presencia de mercurio se considera un material tóxico, y se debería dejar de usar, en cambio otros autores que lo consideran como un biomaterial seguro y efectivo para restaurar las piezas dentarias.
• Para retirar la amalgama se debe evaluar el estado de la restauración y el tiempo que ha permanecido en boca, varias instituciones han determinado que la amalgama se debe considerar como una opción para realizar una operatoria dental.
• ·No existen ensayos clínicos fiables que demuestren que la amalgama cause efectos nocivos o provoque la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con el sistema nervioso como puede ser convulsiones, o incluso el Alzheimer cuya etiología parece tener mayor relación con la parte genética.

Referencias

1.  Téllez L, Milanés Y, Martínez N. Uso de la amalgama dental en la población cubana Use of dental amalgam in the Cuban population. Rev Médica Granma. 2018;22(5):965–81.
2.  Gómez J. Perspectivas del Uso de la Amalgama Dental bajo el Convenio de Minamata : Tendencias Nacionales e Internacionales. Rev CES Odontol. 2020;33(1):53–65.
3.  Fonseca G, Cantín M, Pícola V. Propuesta para determinar la significación forense de restos esqueléticos mediante análisis químico de la amalgama dental Proposal for Determining the Forensic Significance of Skeletal Remains through the Chemical Analysis of Dental Amalgam. Rev CIENTÍFICO MÉDICO HOLGUÍN. 2016;20(2):322–44.
4.  Moradas Estrada M. ¿ Es necesario la remoción preventiva de las restauraciones de amalgama antigua en boca ? Fundamentos en su composición y manipulación ( I ). Av Odontoestomatol. 2018;34(1):25–35.
5.  Guadalupe LN, Lourdes A, Bayardo R. Mercurio liberado por la amalgama dental ¿un daño real para la salud? Rev Tamé. 2015;4(11):402–6.