Amamantamiento y las Obcstrucciones de Conducto Galactóforo en el Proceso Posparto

Introducción

La mastitis es inflamación de uno o varios lóbulos de las glándulas mamarias, ya sea con o sin infección la cual representa una importante causa de abandono evitable de la lactancia materna. Puede llegar a ser mortal si no se la trata de manera adecuada. La incidencia observada de mastitis varía desde unas pocas hasta el 33% de las mujeres lactantes, pero habitualmente es menor del 10%.

Es muy importante tener conocimiento acerca de los antibióticos y mecanismos de acción para prevenir la mastitis, porque si sabemos cuál es la bacteria que debemos combatir, podemos saber qué antibiótico usar, evaluar una cura bacteriológica y después encontrar la cura clínica, pero sobre todo saber cuán necesario es el proceso de amamantamiento, que no sólo favorece al niño evitando en su mayor posibilidad el riesgo de contraer alguna enfermedad o simplemente para un adecuado desarrollo si no también a la madre previniendo el hecho de presentar obstrucciones del conducto galactóforo o en el caso que ya esté desarrollado saber que es la cura más rápida y natural donde el bebé no corre riesgo alguno. Existen varios obstáculos para la lactancia materna, pero el principal es por cuestión de estética. ¿No es mejor impulsar el amamantamiento para evitar cualquier patología, no sólo en la madre, sino también en el niño? La presente investigación tiene como objetivo identificar las causas y consecuencias de la mastitis mediante el estudio de los avances médicos realizados en los últimos años para la fomentación del amamantamiento como parte de una adecuada calidad de vida para la madre e hijo.

Glándulas mamarias

Tienen como función producir leche para alimentar al hijo después del nacimiento. Las mamas se encuentran en la cara anterior del tórax y están formadas por glándulas de secreción ex-terna, rodeadas de tejido adiposo y recubiertas por la piel; se extienden predominantemente entre la tercera y la sexta costillas y entre la línea axilar anterior y laparaesternal o la línea media en las muy voluminosas.En la mayoría de las mujeres existe una ligera asimetría entre las 2 mamas y su volumen o tamaño varían de acuerdo con la constitución física o biotipo a lo largo de la vida de la mujer, los embarazos y muchas veces cambios en el estado nutricional.Cada mama tiene de 10 a 20 lóbulos, que a su vez están constituidos por lobulillos que se encuentran separados por una armazón conjuntiva. Los lóbulos vierten su contenido a través de un conducto excretorgalactóforo que presenta una dilatación o seno antes de desembocar en el pezón por un orificio o poro.Están irrigadas por las arterias mamarias internas,intercostales y mamarias externas (ramas de la axilar).La red venosa de la mama con frecuencia se observa superficialmente, sobre todo durante la lactancia, y los vasos linfáticos drenan hacia los gangliosaxilares que en el cáncer de mama son asiento frecuente de metástasis.Están inervadas por ramas de los nervios intercostales y ramas torácicas del plexo braquial. La mamá descansa sobre los músculos pectorales y parte del serrato, separados por fascias conjuntivas.La zona más prominente de la mama es el pezón,donde desembocan los conductos galactóforos que serodean de fibras musculares y tejido conjuntivo, sobre las cuales actúa la oxitocina. Está rodeado por una areola o zona de piel más oscura, con prominencias, llama-das glándulas de Morgagni (glándulas sebáceas), queen el embarazo aumentan de volumen y son denominadas tubérculos de Montgomery. La coloración del pezón y la areola aumenta mucho más en la gestación.

Se compone de acinos glandulares conformado por un epitelio cúbico o columnar rodeado por células mioepiteliales y una membrana basal, que la separa del estroma y el tejido adiposo. Los acinos drenan en conductos lobulillares, que luego convergen en el conducto interlobulillar y éste en el conducto galactóforo.

La histología mamaria varía notoriamente según la etapa en que se encuentre la mujer, siendo prácticamente sólo conducto en etapas sin lactancia, y con importante masa glandular durante la lactancia.

Causas de la mastitis

Las principales causas de esta patología son la detención de la leche y la infección. El estancamiento de la leche por lo general es la causa más común y es la que puede llevar a una infección o en algunos casos no. Se reconoce que la extracción eficaz de la leche por medio de la lactancia materna podría prevenir en una gran parte esta patología. Con estudios clínicos realizados se ha llegado a encontrar que ya detención de la leche puede mejorar solo con el amamantamiento continuo y que no le causa ningún daño al niño, para la mastitis no infecciosa se tuvo que necesitar tratamientos por medio de una extracción adicional después de la lactancia y la mastitis infecciosa, además de tomar en cuenta la extracción, se tuvo que dar importancia a los antibióticos. La falta de extracción puede llevar a empeorar la situación en cualquiera de las tres estancias, por ejemplo en el caso de la mastitis no infecciosa puede progresar a presentar una infección, y la infecciosa llegar a el absceso mamario.

Detención o estancamiento de la leche

Ocurre cuando no hay eficacia en la extracción de la leche. Puede suceder porque se presenta un mal agarre del niño por lo tanto no hay una buena succión, también por la duración o el tiempo de las tomas en donde muchas mujeres olvidan el horario respectivo de la lactancia y suelen perderlas, por lo que el tiempo se va extendiendo y puede causar una mastitis o simplemente por el bloqueo de los conductos lácteos. Otra causa puede ser la producción demasiado exagerada de leche. Si la mama no se vacía completamente en cada toma, se puede obstruir uno de los conductos mamarios. La obstrucción hace que la leche regrese, lo que genera una infección mamaria.

Infección

Las infecciones mamarias generalmente son causadas por bacterias comunes principalmente por la Staphilococus aureaus que se encuentran en la piel normal. Las bacterias de la superficie de la piel y de la boca del bebé pueden ingresar en los conductos mamarios a través de una grieta en la piel del pezón o una abertura en el conducto mamario.. La infección tiene lugar en el tejido graso de la mama y ocasiona hinchazón que comprime los conductos de la leche lo que da un resultado muy doloroso y provoca protuberancias en la mama infectada. Generalmente las infecciones mamarias se presentan en mujeres que están lactando.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo de la mastitis se incluyen los siguientes:

  • Pezones agrietados, pero la mastitis no siempre se presenta cuando la piel está lastimada.
  • Usar un sostén demasiado apretado o también por el uso del cinturón de seguridad puede generar la limitación de la circulación de la leche.
  • Una mala técnica de la lacatancia, como ya se mencionó, el mal manejo del tiempo o ya sea una mala posición del bebé en el momento del amamantamiento. También se dan casos en que la madre sólo da de lactar mediante un solo seno, lo cual tiene como consecuencia que el seno que no es utilizado con frecuencia para la lactancia, pueda contraer una o obstrucción mamaria.

 

Síntomas

Las manisfestaciones más frecuentes al contraer una mastitis son:

Inflamación, se produce una hinchazón demasiado molesta y muy notoria en alguno de los dos senos o en casos muy pocos comune, en ambos.

Malestares como sensación de fatiga, ánimo decaído y/o fiebre. La intensidad de estos síntomas puede variar y todo va a depender del estado del organismo y de cómo va avanzando la infección, por lo cual es recomendable tratarla de inmediato. En el caso de que es una mastitis con un nivel de gravedad más alta se puede llegar a producir escalofríos, temblores y mayor fatiga.

Como se puede observar son síntomas muy comunes en cualquier proceso infeccioso con intensidad leve que se da en el cuerpo humano. Si se trata de un sistema inmunológico fuerte, la infección no se propagará por muchos días, es decir tendrá una duración breve siempre y cuando sea tratada de manera adecuada de lo contrario podría extenderse por semanas.

Tratamiento

El tratamiento presentando para la mastitis es muy sencillo cuando senpresenta un caso leve, donde no es necesario acudir a exámenes clínicos. Se pueden usar varias medidas, de las cuales pueden ser:

Pañitos o compresas con agua caliente, los cuales pueden aliviar el dolor de una manera moderada. Esto se puede realizar durante las primeras horas y días del proceso infeccioso. Si al pasar los días, el malestar se va empeorando, lo recompensable es acudir al médico, para realizar estudios clínicos, y acudir q los antibióticos y analgésicos adecuados.

Hay una duda que abarca en muchas personas, ¿se puede amamantar al niño mienstras se tenga esta patología?, la respuesta es sí. De hecho es una de las mejores maneras para poder vaciar los senos. Al asegurarnos que el fluido del alimento para el bebé tiene salida, se garantiza que el mismo no obstruya los conductos y no ocasiones complicaciones.

Si la mordida y succión del bebé generan mucho dolor, podemos usar dispositivos que nos ayuden a extraer la leche del seno.Se trata de aparatos diseñados para succionar el líquido al colocarlos directamente sobre el seno y pasarlo a una mamila o recipiente.

Una vez vaciado el pecho completamente, podemos proceder a utilizar el biberón para alimentar al pequeño sin mayores inconvenientes. La mastitis afecta a la madre, no al bebé. Por lo tanto, no debemos inquietarnos ante la posibilidad de que el bebé se ‘contagie’ de mastitis ni de que padezca algún otro problema.

Por otro lado la incidencia observada de mastitis varía desde unas pocas hasta el 33% de las mujeres lactantes, pero habitualmente es menor del 10%. La mayoría de estudios señalan que entre el 74% y el 95% de los casos ocurren en las primeras 12 semana, siendo más frecuente en las semanas Segunda y recrecerá del posparto. Sin embargo, puede ocurrir en cualquier momento de la lactancia, incluso en el segundo año. Es mucho más común en mujeres menores de 30 años o con embarazo precoz. También se da en mujeres que dan a luz con más de 50 e incluso 60 años de edad. Estos son considerados como casos extraordinarios. La mastitis, afortunadamente, tiene cura. Con un buen control y el seguimiento respectivo, todo volverá a la normalidad.

Conclusión

La mastitis no es una infección muy común, por lo que las mujeres tienden a no preocuparse y a dejar atrás los exámenes físicos y peor aún los clínicos o peor aún el amamantamiento. Este tema debe ser tomado muy en cuenta ya que se pueden desarrollar enfermedades mucho más graves a causa de la falta de exanimación mamaria, como es el cáncer de mama que en las peores situaciones puede llevar a la muerte. Por otro lado es de mucha importancia la lactancia para el niño, primero para un buen desarrollo y para evitar en su mayoría cualquier tipo de enfermedad y además permite a la madre a que no haya acumulación de la leche en los conductos lactíferos y de esta manera evitar muchas infecciones. Como lo acabo de mencionar no solo la madre puede ser afectada gravemente sino también el niño como por ejemplo aumento en la incidencia y gravedad de infecciones como la otitis media, infecciones del tracto respiratorio, infección del tracto urinario, entre otras. Puedo llegar a la conclusión que el mejor vaciador que se puede tener para la mama es el bebé y añadiendo también los masajes rutinarios.

07 July 2022
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