Análisis De La Película 'La Promesa'
Santo Tomás de Aquino dijo: “Un hombre tiene libre elección en la medida en que es racional.” Quise comenzar con las palabras de doctor de la humanidad quien siempre defendió el hecho que Dios nos dio la gracia del libre albedrío a los seres humanos. Nadie puede determinar las decisiones de los demás, nuestra voluntad debe ser respetada y valedera por los demás, quienes a su vez deben acogerla con tolerancia y empatía. Pero no se puede hablar de una libre elección y actuar como uno quiere cuándo eres un adolescente y dependes de tus padres; ellos influyen mucho en la toma de nuestras decisiones y comportamientos. Es así que la película “La Promesse” nos muestra la vida de Igor, un muchacho belga de quince años que es utilizado por su padre de nombre Roger para que le ayude a traficar, albergar y explotar sin piedad a los inmigrantes ilegales de Bélgica. En este drama Igor empieza a enfrentarse con un doloroso dilema emocional y moral respecto de lo que realmente es correcto.
La película empieza cuándo el personaje principal está trabajando en un taller mecánico y aparece una anciana quien presentaba un problema con su auto, él lo repara inmediatamente y cuándo ella le quiere pagar este no acepta el dinero alegando que no hizo casi nada por ayudarla; esta parte me transporta al verdadero significado del imperativo categórico que nos habla Kant, la cual guía el actuar de Igor al momento de cumplir una acción moral incondicionalmente, es decir, sin esperar nada a cambio por su ayuda.
Luego aparece su padre quien lo recoge en una camioneta para dirigirse al encuentro con los inmigrantes que recién llegaban, estas eran personas pobres y necesitadas, cuyo objetivo era conseguir documentos falsos para poder trabajar y tener una calidad de vida mejor, ya de por sí ellos lidiaban con el hecho de ser ilegales en un país que no conocían y el drama de vivir alejados de los suyos, después de pagar por su traslado eran conducidos para alojarse en departamentos los cuáles eran muy precarios, debían conformase con un lugar en pésimas situaciones y expuestos a diversos peligros por las condiciones insalubres. Su vida en los suburbios belgas, las penurias que pasaban por ser de clase desfavorecida los llevaban a trabajar para Roger en una empresa de construcción con miserables sueldos, este desalmado se aprovechaba sin complejos de los más necesitados, en lugar de ayudar los pisoteaba.
Pasan los días y una inspección policial llega, entonces Igor alerta a los inmigrantes para que huyan del lugar, uno de ellos llamado Amidou se encontraba trabajando en las alturas mientras escuchaba música, como era evidente, esta persona no tenía implementos de seguridad y en el ajetreo de bajar rápido y fugar, sufre un accidente en donde cae y muere desangrándose al no ser hospitalizado por Roger, quien estaba temeroso de que su oscuro negocio sea descubierto. Antes de morir, el inmigrante le hace prometer a Igor que cuide de su esposa y de su hijo pequeño en su falta.
Roger obliga a Igor para que lo ayude a esconder el cadáver, luego aparece su esposa en busca de Amidou, ella le pregunta y el padre le dice que huyó con el resto de inmigrantes debido a presencia de los inspectores en el departamento. Luego ambos entierran el cuerpo y es aquí en dónde el adolescente toma conciencia respecto a su vida y de lo que en su día a día le parecía “normal” no lo era, había sido indiferente en un primer momento a todas las injusticias en las cuales era cómplice, esta situación que se evidencia frente a sus ojos le hace reflexionar ya que él actuaba así porque de esa manera había sido criado, vivió en un ambiente familiar carente moral.
Como el fallecido tenía deudas y llegaban a cobrarle a su esposa, Igor decide darle por medio de una persona un dinero para que ella pueda solventar el endeudamiento, Roger se entera de lo que hizo su hijo y empieza a golpearlo; aquí se puede evidenciar el temor que le generaba al adolescente hacer lo correcto debido a que su padre se sentía temeroso de que cualquier acto del muchacho le generara problemas con la ley. Esta situación no es ajena a nuestra realidad, muchas veces los hijos son testigos de delitos cometidos por sus padres y callan porque viven en un dilema emocional ya que evidentemente se trata de alguien de su familia quien está actuando mal y temen represalias sobre ellos. Como manera de que Igor lo perdone por haberlo maltratado, Roger decide llevarlo a cantar en un karaoke, en la película se puede oír la canción “Siffler sur la colline” con un sonido increíble.
Posteriormente Roger con el objetivo de que Assita se vaya del departamento, decide venderla como prostituta y llevarla con engaños enviándole una carta en donde se hace pasar por su esposo. Assita, era africana y creía mucho en rituales africanos los cuales a través de una gallina que mató le revelaron que su esposo se encontraba cerca y que no se había ido como le dijeron; confió en el padre de Igor y decide irse al encuentro de su esposo con la supuesta ayuda.
Cuándo ella está lista para viajar hasta dónde se encontraría con su esposo, Igor decide subir al carro y arrancar, la mujer muy preocupada le dijo que pare y es ahí en dónde él le dice que iba a ser vendida como objeto sexual. Con el objetivo de que ella y su pequeño hijo no padezcan penurias decide enfrentarse a su padre; es aquí en dónde se presenta “el justo medio” de Aristóteles quien sostiene que para vivir felices los seres humanos deben adquirir las virtudes éticas, aquí el defecto es la temeridad del muchacho ya que al ser adolescente y depender de su padre tenía pavor al enfrentarse a él y recibir una paliza; en el justo medio nos referimos al coraje y valentía que Igor tuvo para ayudar a la mujer, no le importó que su padre lo castigue, él había tomado noción de lo que es correcto y lo que tenía que hacer, debía no sólo cumplir con la promesa que le hizo a Amidou mientras estaba moribundo sino también con la aparición de convicciones morales que desarrolló en el transcurso de la trama, vivía en un ambiente sumergido en injusticias la cuál fue el factor clave para que la pérdida de su inocencia se manifieste, antes se quedaba callado y paralizado por el miedo o la impotencia, él reaccionó correctamente.
Es en este punto donde la película acierta de pleno y nos plantea unas situaciones, que por desgracia se repiten con frecuencia a nuestro alrededor; y finalmente en el exceso tenemos a la cobardía la cual se presentó al inicio cuándo el adolescente era parte y cómplice de lo que hacía su padre; en un caso hipotético sino hubiera ayudado a Assita encajaría con mucha más razón en este punto.
Santo Tomás de Aquino nos muestra que la llegada a la felicidad es el amor. Un amor también al prójimo y ese se refleja cuándo Igor ayuda a la mujer y a su hijo a huir de manos de su padre, no optó un comportamiento racista y xenofóbico como el de él sino al contrario, a pesar de no conocer mucho a la mujer le brindó su apoyo en todo momento, incluso cuando su hijo estaba con fiebre y casi muere. Son buenas aquéllas acciones que, basándose en el amor y en el conocimiento natural, nos acerquen a la presencia divina, y malas las que nos alejen del camino de Dios.
La película termina cuando una mujer africana le presta un permiso para que Assita pueda viajar y buscar a la familia de su esposo, cuando iban a tomar el tren Igor le confiesa que su esposo estaba muerto, ella baja la cabeza y se marcha del lugar. Es en el último minuto dónde el joven se sincera con la mujer para que ella no se hiciera ilusiones y viviera engañada con la esperanza de algún día volver a ver a su esposo.