La Película Estadounidense El Efecto Mariposa
El Efecto Mariposa es una película estadounidense, estrenada el 23 de enero del 2004. Fue dirigida por Eric Bress y J. Mackye Gruber, quienes también han escrito la segunda y cuarta parte de la exitosa saga de Destino final, demostrando sus intereses en los temas de ciencia ficción, thriller psicológico y suspenso. En el mismo año el filme ganó el Premio del público Pegasus en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas.
Para comprender la película, es oportuno entender su título, el efecto mariposa es un concepto de la Teoría del Caos, propuesta por Edward Lorenz matemático y meteorólogo en la década de los 60, básicamente propone que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales de un suceso pueden provocar grandes diferencias en el comportamiento del futuro.
Esta interrelación de causa y consecuencia se da en todos los eventos de la vida y por sobre todo en el mercado económico. La cinta fue filmada en un periodo en que la economía de la primera potencia mundial, según datos publicados por el periódico estadounidense The Washington Post, se encontraba en la recuperación de una considerable crisis económica. Al contrario, la competencia del país americano China, vivía un crecimiento precipitado. Con esto se logra evidenciar hipotéticamente el concepto de la teoría “el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tempestad en Nueva York”.
Su protagonista fue el humorista Ashton Kutcher, quien previamente debió ahondar acerca de psicología y los casos de desórdenes de disociación, los cuales llegan a bloquear recuerdos. Así el actor tomó un rol oscuro con el personaje de Evan, un niño que sufre un trastorno que le produce lagunas mentales en momentos traumáticos y que durante su infancia es víctima de abusos y percances de parte de adultos y de sus mejores amigos, Kayleigh (Amy Smart), Tommy (William Lee Scott) y Lenny (Elden Henson).
Es interesante como la película pasa de ser un pretexto de drama a una historia de viajes en el tiempo. Cuando Evan, en una edad más avanzada descubre que a través de sus diarios de vida, que había escrito durante toda su infancia y adolescencia, puede viajar al pasado y así cambiar las situaciones traumáticas que él y sus amigos habían experimentado.
Una vez que se le mira desde una perspectiva de viajes de tiempo se puede volver una película difícil de entender. En un contexto básico es sencillo de comprender que todas las idas al pasado que hace Evan alteran el transcurso de las cosas y el espacio. Para seguir este hilo, la historia se centra en los sentimientos que tiene el protagonista hacia su mejor amiga de la infancia, Kayleigh y como desea protegerla a costa de modificar el futuro, teniendo varios resultados alternativos.
Durante la historia nuestro personaje principal pasará de ser un estudiante superdotado, a un miembro popular de una fraternidad universitaria, luego de un asesino y prisionero a una persona discapacitada y finalmente a un paciente internado en un hospital psiquiátrico, todo esto resultado de los viajes que realiza a aquellos momentos que en su infancia habían provocado las lagunas mentales.
Un gran punto de la película es su reparto, en específico el de los niños, ya que lograron que la cronología de los personajes se viera realista. Por ejemplo, tenemos a un Evan de 7 años interpretado por Logan Lerman, que refleja un aspecto inocente, pero con ciertos rasgos de rebeldía, lo mismo con Tommy, por parte de Cameron Bright, quien interpreta a un niño sádico y violento que termina en un reformatorio.
Otro punto son los movimientos de cámara, la mezcla de sonidos y los efectos especiales, estos son sutiles, pero desempeñan un papel notable. Esto se destaca en los momentos en que Evan se tele transporta en el tiempo, donde se muestra un simple efecto epiléptico, distorsionando la imagen para finalmente ejecutar la referencia al aleteo de una mariposa, logrando atrapar al espectador, meterlo por completo en el viaje e inclusive dándole un toque realístico.
Un fuerte pilar de la historia es la proyección que desarrolla los temas del maltrato infantil, pedofilia, violencia, drogas, traumas y suicidios. Una de las escenas que nos muestra esto es cuando Evan viaja a su niñez, en el momento en que el pedófilo padre de Kayleight y Tommy, los obliga a desnudarse en frente de la cámara, aquí el protagonista lo enfrenta y le habla sobre cómo está traicionando el concepto de confianza de su hija, y que eso la conducirá más adelante a los narcóticos, prostitución y finalmente al suicidio. En contraparte, debe también disciplinar a su hijo, porque es un pequeño sádico, que matará, dejará con daño psicológico a Lenny y crecerá con rencor hacia el resto del mundo. Estas resoluciones cambian a tal punto que dejan en evidencia que es en la etapa de la infancia en que se moldea la personalidad y que particularmente estos eventos pueden dejar cicatrices, marcando para toda la vida.
Sin embargo, en el filme existen inconsistencias a cerca de los viajes en el tiempo donde el protagonista altera el futuro, pero en otras ocasiones no pasa nada, lo cual no hace mucho sentido a la teoría de la película. Como cuando Evan quiere comprobarle a su compañero de cárcel que puede realizar estas idas, de tal forma que, si logra hacerse cicatrices en ambas manos, lo debe auxiliar a recuperar sus diarios que están en posesión de los matones del lugar, por esta razón lee la única hoja que salvó, el viaje lo lleva a la escuela, decide rápidamente enterrarse dos grandes cuchillas de metal en frente de toda la clase. Convenientemente lo que sucede, se le aparecen sus marcas, su amigo lo ayuda y todo sale de acuerdo con el plan, ahora bien, lo lógico es que a esa decisión tan descabellada haya provocado una enorme consecuencia a lo largo del tiempo.
En el final de la cinta el protagonista en medio de la desesperación por arreglar todo, decide viajar al pasado por última vez cuando conoció a Kayleight, una simple, pero poderosa frase “Te odio, y te mataré a ti y a tu maldita familia si te quedas” provoca que ellos no coincidan nunca, evitando todas las escenas traumáticas. Es aquí donde la película se luce, con el tema “Stop Criying Your Heart Out” de la banda sonora Oasis, se muestra en cámara lenta a un Evan adulto caminando, logrando reconocerla dentro de la multitud, en lugar de hablarle, prefiere continuar adelante sin mirar atrás y seguir su camino.
Pero resulta que existen otros tres finales alternativos. El primero Evan determina seguirla dejando un final abierto para la audiencia, en el segundo él le habla y la invita a un café y el último desenlace es completamente distinto y perturbador porque el protagonista viaja hasta convertirse en un feto dentro de su madre, cuando ella está a punto de parir, decide ahorcarse con el cordón umbilical a fin de jamás haber existido.
En resumen, yo recomiendo ver El Efecto Mariposa porque es inevitable que la historia del personaje principal no nos reproduzca una sensación de empatía y compasión al acompañarlo en cada una de sus decisiones con fin de arreglar sus episodios traumáticos, especialmente las de sus amigos. La frustración y la ansiedad que genera a uno como audiencia de querer verlo tomar una buena decisión para cuya vida funcionara y que finalmente no se lograra es considerable. Cuando el protagonista se da cuenta de que él es el problema, demostró valentía, escogió vivir sin la persona que amaba, reconociendo su pasado y aprendiendo a permanecer con el dolor.
La película es muy compleja, no obstante, a la vez muy real, saber reconocer nuestros antecedentes, aprender de él, nos ayuda a habitar en el presente, esto a fin de cuentas nos demuestra cuan poderoso pueden ser las consecuencias de los propios actos, ya que todos en algún momento hemos querido cambiarlos, pero lamentablemente, como dice el padre de Evan “no podemos jugar a ser Dios”.
El Efecto Mariposa es una película que nos convoca a replantearnos nuestras decisiones por lo que hace que como espectadores nos centremos en la trama de principio a fin. También se crearon dos secuelas, El Efecto Mariposa 2 (2006) y El Efecto Mariposa: Revelación (2009), pero no tuvieron el éxito ni la importancia de su primera entrega. Otras películas de viajes de ejemplo son Donnie Darko (2001) y La Trilogía de Volver al Futuro (1985 – 1990) que reproducen los mismos temas de thriller psicológico y travesías en el tiempo.
