Análisis de los Diálogos de la República de Platón Sobre el Gobierno

Para reflexionar sobre las ideas de escribí este ensayo de la Republica de Platon. Platón aparte de ser el primer filósofo en darse cuenta de los problemas tan serios, que se venían presentando en la polis, fue uno de los grandes médicos que logra detectar, analizar, y recetar, una medicina para el alma de la polis. Platón nos habla en sus diálogos de la república y el Gorgias que tan enfermo se encuentra, su ciudad y aquellos que lo ocupan, en el análisis de mejorar la vida de la polis.

La república de Platón es la primera formulación históricamente dada de una utopía y la transformación que se produce en la vida de la humanidad. Si no somos capases de detectar este tipo de utopía y ponerla en práctica tendremos una polis enferma, pues a pesar del transcurrido tantos siglos ha llegado intacta hasta nuestros días. Mediante la historia, se pudieron establecer las formas de gobierno anteriores y contemporáneas a platón.

Platón consideraba que el ser humano era un ser social y por lo tanto dependía de la sociedad para sobrevivir, vivir bien y desarrollarse plenamente y que un desarrollo pleno del individuo solo sería en sociedad. El individuo necesita la sociedad y la sociedad necesita al individuo para existir. En el análisis de esto plantea que si tenemos sociedades totalmente equilibradas, habría individuos equilibrados. Además, en esta sociedad debe buscar el bien común con el objeto de encontrar el bien personal.

“…el mejor modo de vida es precisamente vivir y morir en el ejercicio de la justicia y de cualquier otra virtud.”274 (platón, Gorgias , pág. 274)

En el dialogo de la república de Patón nos plantea cinco formas de gobierno, que corresponde a cinco tipos de personalidad. Entre estas cinco formas de gobierno, se halla en primer lugar, el gobierno que nace del estado fundado por Platón, calificado de excelente. Y además de este régimen, hay muchas formas malogradas de gobierno. Esas cuatro formas mal logradas de gobierno, según Platón, merecen tenerse en cuenta por su importancia, ya que, si conocemos lo que es malo para el estado, podemos darnos cuenta de lo débil que puede ser nuestro estado.

Las cuatro formas de gobierno son: timocracia, oligarquía, democracia y tiranía. En relación con el régimen de gobierno de Platón, en la parte final del libro IV de la República, el filósofo ateniense por intermedio de Sócrates, dice que el gobierno que corresponde al estado que ha fundado y descrito, es uno pero que podría llamarse de dos maneras: monarquía o aristocracia. “Así –dice Platón-, si entre los gobernantes surge uno que se destaca de los demás, lo llamaremos monarquía, mientras que, en caso de que sean varios, aristocracia” (Platón. República, IV, 445d). Según platón esta especie de gobierno es única y aunque sean varios los gobernantes, no cambiara las leyes del estado de manera abrupta, porque han recibido una buena educación. En el libro V son para decir que, a semejante forma de gobierno, se llama “buena y recta”, así como el hombre que se ocupa de este régimen, mientras que las otras cuatro son malas y erróneas, tanto en lo relativo en la administración del estado, como en el carácter del alma individual de quien lo gobierna.

La timocracia nace a partir de la aristocracia, es decir del régimen de gobierno que corresponde al estado fundado por Platón, y es un sistema intermedio entre la aristocracia y la oligarquía.9 se basa de la aristocracia a la timocracia por el hecho elemental de que todo régimen político se transforma a partir de los que detectan el poder, cuando entre ellos mismos se produce una división, pues mientras sus relaciones se desarrollan en armonía no hay cambio alguno.

Según el pensador político, es difícil que un estado como el que junto con los contertulios del dialogo ha fundado, no se ha perturbado y entra en crisis. La esencia de esta crisis, se halla en la corrupción, la movilidad y el cambio que Platón explica así: “dado que todo lo generado es corruptible, esta constitución no durara todo el tiempo, sino que se disolverá, porque no sólo en el caso de las plantas que viven en la tierra, sino también en los seres vivos que se mueven sobre la tierra, hay fecundidad e infecundidad del alma y del cuerpo” (Platón. República, VIII, 546a).

La oligarquía, según Platón, es el régimen “basado en la tasación de la fortuna, en el cual mandan los ricos, y los pobres no participan del gobierno” (Platón. República, VIII, 550d). ¿Cómo se produce el tránsito de la timocracia o timarquía a la oligarquía? Platón explica que la causa de esta transición es la riqueza, porque los gobernantes descubren otras maneras de gastar el dinero y para ello corrompen las leyes, desacatándolas. Cada corrupto mira al otro, y logran que la mayoría actué del mismo modo. Cuando más crezca el apetito por la riqueza, más menosprecia la excelencia por el gobierno. Por ende, dice Platón, “cuando más se veneran en un estado las riquezas y los hombres ricos, en menos se tiene la excelencia y los hombres buenos” (Platón. República, VIII, 551a). Se trata de un régimen donde el hombre que ansían imponerse y recibir honores termina por convertirse en amigos de la riqueza y del acrecentamiento de ésta, admiran al rico y lo llevan al gobierno, despreciando al pobre.

La única condición para gobernar es la riqueza, pues así el gobierno no tiene ninguna formación para cumplir acertadamente con sus funciones. En este régimen la sociedad se halla radicalmente dividida en dos, que según Platón constituye dos estados: “el estado de los pobres y el estado de los ricos que conviven en el mismo lugar y conspiran siempre unos con otros” (Platón. República, VIII, 551d). En este régimen todos son medidos a excepción de los que gobiernan.

La democracia nace de la oligarquía, y explica este tránsito diciendo, que, así como un cuerpo enfermizo necesita solo un pequeño estimulo externo para volcarse hacia la enfermedad, así el estado oligárquico se halla propenso a una revolución sin necesidad de agentes externos. Entonces la democracia surge, dice Platón, cuando los pobres tras lograr la victoria, matan a unos, destierran a otros y hacen participe a los demás del gobierno y las magistraturas, las cuales la mayor parte de las veces se establecen en este tipo de régimen por sorteo.

El régimen democrático se caracteriza por que en el abunda la libertad para todos los ciudadanos, particularmente la libertad de palabra y la libertad de hacer en el estado lo que cada uno quiera. La libertad es considerada como el valor más bello, y para quien se sienta libre por naturaleza, el régimen democrático es el escenario propicio para llevar una vida feliz. Y el más hermoso concepto de democracia lo deja Platón en las palabras de Sócrates, quien señala “puede ser que este sea el más bello de todos los regímenes. Tal como un manto multicolor con todas las flores bordadas, también ese régimen con todos los caracteres bordados podrá parecer el más bello. Y probablemente, tal como los niños y las mujeres que contemplan objetos policromos muchos lo juzgarían el más bello” (Platón. República, VII, 562c). El régimen democrático se divide en tres partes: la burocracia, los ricos y el pueblo. La burocracia es la que marcha a la cabeza del estado y todo es administrado por este tipo de gente. En el sector de los ricos todos tienen afán de lucro, y en todo momento se separa de la muchedumbre. El tercer sector es el del pueblo, o sea, todos aquellos que trabajan para sí mismo y no ocupan cargos públicos y poseen pocos bienes.

La tiranía nace a partir de la democracia, por la degradación o relajamiento de la libertad. Es la anarquía total, no sólo en el manejo del estado, sino en la propia familia y en la escuela. Entonces dice Platón, que “la tiranía no se establezca a partir de otro régimen político que, de la democracia, y que sea a partir de la libertad extrema que surja la mayor y más salvaje esclavitud” (Platón. República, VII, 554a). El pueblo tiene cierto grado de responsabilidad, pues preferentemente pone a la cabeza de la inconformidad a un individuo, lo alimenta y lo hace crecer en grandeza. Es evidente que aquí nace el tirano, de un liderazgo que le genero el pueblo. Cuando el tirano crece en despotismo y represión contra el pueblo este se enfurece y quiere expulsar al tirano del poder, pero para entonces ya es demasiado tarde, porque en la medida en que el pueblo se hace más débil, el tirano ha ganado en fortaleza. Al final el tirano termina siendo parricida y represor de la vejez.

Es la unión diferente que tendremos, si vivimos al margen de esta realidad suprasensible. De lo primero que tenemos que hablar de las virtudes que se basan en la justicia, el arte político y la ética que nos plantea con respecto a la justicia que se basa en la idea de bien, la cual es la armonía del mundo, que desea un bien común como ley autoimpuesta.

“…y además, al obrar como se debe, este obra respecto a los hombres, con justicia, y, con respecto a los dioses, con piedad. Y el que obra con justicia y piedad de ser forzosamente justo y piadoso. – Así es.-y, además, forzosamente valiente…” (Platón)

En el entorno en que todos los humanos nos rodeamos debemos guiarnos y valernos por la justicia por valor, que es dar a cada uno lo que pertenecer y con la posibilidad de construir el bien y la capacidad de reconocerlo para mí y para la comunidad que nos rodea. Ya que la esencia del humano reside en el humano.

“…que debemos precavernos de cometer injusticia más que de recibirla, y que un hombre debe procurarse sobre todo no de parecer bueno, sino de serlo, tanto en privado como en público, que, si alguien se hace malo en relación a algo, ha de ser castigado, y que esto es el segundo bien después de ser justo.”273

Los seres humanos no debemos contemplar la justicia solamente del punto de vista de la persona que contempla los actos justos, sino desde el enlace social. El acto justo virtuoso debe ser libremente determinado y voluntario del cada individuo que conforma la polis. La principal herramienta política que toma plato es la educación y por lo tanto debe estar en manos del estado. Es una herramienta política porque de su buen uso depende la consecución de un estado equilibrado y justo, de una correcta educación depende el bien común.

Finalmente, en el dialogo de la república Sócrates nos señala una analogía entre el alma y la polis, donde tienen una estructura semejante. Sócrates nos concluye que para que la ciudad sea justa tiene que estar dividida en tres clases diferentes, cada una con su función diferente y cada clase tiene que ocupar el lugar que le corresponde, con el ideal de que cada uno debe hacer en la polis, para lo que está capacitado. La primera clasificación es la de los artesanos, la virtud propia es la templanza y la función es encargarse de la supervivencia de la polis. La segunda es los guardianes, y la virtud propia es la fortaleza y la función es defender la ciudad. La tercera es los gobernantes, la virtud propia es la prudencia (sabiduría) y la función es dirigir la ciudad asía su plenitud. 

11 February 2023
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