Análisis Histórico De Las Creencias Religiosas
Introducción.
Desde la antigüedad el hombre ha tenido la creencia de que el mundo está regido por algo más allá del mundo material en el que vive, el mundo espiritual. Uno de los primeros indicios de creencias lo encontramos en los cazadores primitivos, cuyas convicciones eran animalistas, es decir que animales y plantas tenían conciencia por lo cual podían comunicarse con los seres humanos. Estas creencias también incluían a los seres inmateriales, es decir los espíritus de los muertos y los dioses. Cada dios se caracterizaba por tener una función o trabajo divino diferente, mientras a uno se le atribuía la agricultura a otro la fertilidad o la lluvia.
Desarrollo
Continuamos diciendo que la vida de los cazadores-recolectores de aquel entonces giraba en torno al politeísmo (como estuvimos relatando al principio), en comparación con otras civilizaciones del medio oriente como la hebrea, la cual era monoteísta. Esta vino como resultado al ser desplazada el tradicional politeísmo de la región, por el cristianismo. Podemos decir que fue desarrollada por un pueblo medio oriental, los israelitas. Esta religión es muy conservadora, y afianza que Dios es el único dios, que como él no hay otro. Si nos fijamos a simple vista esto contradice manera absoluta el pensamiento de los politeístas sobre los diferentes dioses que según estos existen.
Pese a todo esto, debemos decir que el monoteísmo sin restricciones no es el mensaje habitual de la Biblia. Si tomamos como referencia los diez mandamientos, nos damos cuenta de que Jehová les establece a los israelitas que «no tengan otros dioses por delante de él», lo que significa que solo él debe ser su dios, no que no existan otros dioses. Este es uno de los tantos pasajes que pueden ser tomados como referencia sobre la existencia de otros dioses.
Según esta noción, la relación de los israelitas con Dios es similar al matrimonio: quien contrae matrimonio monógamo ha de renunciar a todas las demás parejas potenciales, pero eso no significa que tenga que refutar la existencia de las mismas. Lo que tenemos no es monoteísmo en sentido estricto sino más bien una monolatría, esto es, la adoración de un solo dios y la exclusión del resto.
En la India, los testimonios escritos dejados por esta civilización son muy escasos, por lo que los conocimientos sobre esta son limitados. En contraste con el Oriente Próximo, no dejó tablillas de arcilla ni inscripciones en piedra.El surgimiento del budismo es un acontecimiento fundamental que tiene lugar en el siglo V A.C., Podemos decir que era una filosofía dirigida a aquellos ermitaños que, al igual que Buda, renunciado al mundo y querían librarse de toda atadura. Esta ponía de manifiesto que renunciando al mundo se convierte en una técnica muy eficaz para prosperar en él.
La persona que renuncia al mundo es libre de desentenderse de todo compromiso con la sociedad que ha decidido abandonar; los renunciantes, no estaban obligados a respetar vínculos de casta, etnia ni lengua. Los budistas aprovecharon esto, con el fin de difundir su credo, transcribieron su colosal tradición oral en diversas lenguas inda aria y, posteriormente, las tradujeron a lenguas más exóticas como el chino, el tibetano y el mongol. Esto les permitirá tener la ventaja de poder exportar su religión más allá de las fronteras de la India. El budismo terminó desapareciendo en la India, pero la enorme colección de libros sagrados escritos originalmente en el subcontinente aún pervive entre los budistas.
Con todo esto, deberíamos resaltar que es lo que difiere a la religión India de las demás: por el lado negativo comunicaban que la vida es un ciclo infinito de nacimientos y reencarnaciones; el lado positivo era que si uno renunciaba al mundo y practicaba una virtud apropiada, podía poner fin a su participación en ese ciclo pesado y alcanzar la extinción. Sin embargo este tipo tienden a carecer de calidez emocional. Otra de las principales contribuciones en la historia de esta religión, fue la aparición de los cultos devocionales hindúes. Los seguidores de este culto amaban a su dios con tanta pasión que con frecuencia no adoraban a ningún otro; y su este les correspondía hasta el punto de que perdonaba sus pecados y llegaba incluso a hacerse carne por ellos.
China
El dominio aristocrático que había caracterizado la Edad de Bronce, China tocó a su fin. La educación confuciana se convirtió en la clave para introducirse en la burocracia imperial. El dominio confucionista podía verse amenazado de vez en cuando, como ocurrió a mediados del primer milenio d. C. con el auge del budismo como religión, pero los confucianistas, con el auxilio del emperador, pudieron detenerlo. Desde el inicio ha existido una crítica habitual de los chinos sobre que el budismo incitaba a los hombres a abandonar a sus padres para convertirse en monjes. Tanto el sermón cristiano como el budista pretendía liberar a la gente de las ligaduras sociales que los mantenían presos desde el nacimiento. El confucianismo, en cambio, trataba de conciliar la fe con esas sujeciones.
Confucio aconsejaba ser respetuosos con los espíritus y dioses, sin embargo mantener las distancias con ellos. Los confucianistas afirmaban que «los dioses y espíritus no existen» y al mismo tiempo sostenían que «todos debían aprender a celebrar ofrendas»; . Lo que estaba en juego en el culto de los antepasados no eran las pequeñeces de los antiguos rituales de los espíritus, sino los valores familiares. Dice Confucio: «Cuando nuestros padres viven, los servimos de acuerdo con los ritos; cuando mueren, les damos sepultura y les ofrecemos sacrificio de acuerdo con los ritos». La gran piedra de toque moral es la piedad filial: «De aquel cuyo padre aún vive, vigila sus intenciones. De aquel cuyo padre ya murió, vigila sus actos. Si al cabo de tres años sigue comportándose como su difunto progenitor, merecerá el calificativo de “filial”».
La cultura griega se caracterizaba, por un interés hacia los aspectos políticos, nunca vista en otras culturas como la India. Los griegos a pesar de que eran politeístas al igual que ciertas religiones, no seguían el mismo patrón que estas, era algo un poco confuso, pero para los griegos, las divinidades no eran eternas, ni perfectas, ni omniscientes, ni omnipotente, tampoco han creado el mundo, pero han nacido en él y de él han ido surgiendo mediante generaciones sucesivas.
La creencia de los griegos se basaba que entre el mundo y lo divino no existe un corte esencial que separe para nosotros el orden de la naturaleza del sobrenatural. Consideraban que lo único que los hacía diferente de los dioses era el simple hecho de que eran inmortales y ellos no. Por lo tanto, los dioses pasaban las mismas vicisitudes como los seres humanos, eran inseguros, padecían ciertas enfermedades, etc. No obstante a todo esto el hombre griego entre una de sus reglas fundamentales sobre la sabiduría tenía muy en claro que no podía igualarse a los dioses, tampoco esperaban de estos que les concedieran la inmortalidad. Para ellos los dioses y hombres habitaban el mundo pero con diferentes niveles: de lo inferior a lo superior, de lo finito a lo infinito, de lo temporal a lo eterno.
De acuerdo con sus creencias desde que el hombre nace tiene una deuda, la cual debe saldar al rendirle homenaje mediante ritos a la divinidad. Al establecer contacto con los dioses, se hace presente en medio de los mortales, el culto introduce al hombre en una dimensión de afortunada comunidad. Para ellos el mundo de los dioses está lo suficientemente alejado para que los hombres tengan su autonomía sin embargo no tiene tanta distancia para que el hombre no se sienta impotente.
A diferencia de otros lugares, para los griegos no existe un entorno religioso; formar parte de una iglesia, ser practicante de manera regular y creer en verdades constituidas en un credo con valor de dogma son compromisos religiosos, que en Grecia no existen. Allí no hay clero, ni iglesias, mucho menos algún dogma.
Conclusión.
El hombre no se encuentra en una situación para elegir entre sí creer o no, el creyente puede manifestar credulidad extrema o un prudente recelo o también mantener una incredulidad pese a esto participaban en ceremonias de culto, ya que al ser una religión que era inseparable de lo cívico, excluirse seria como colocarse a un lado de la sociedad. Los griegos ven el mundo como un gran ser vivo del cual forma parte y lo integra.