Análisis Sobre La Película: La Chica Del Tren
Basada en la famosa novela de homónima de Paula Hawkins, es una película estadounidense protagonizada por la actriz británica-estadounidense Emily Blunt, la intérprete sueca Rebecca Ferguson y por la actriz y cantante Haley Bennet. Es un filme de drama y suspenso dirigida por Tate Taylor y distribuida por Universal Pictures que fue estrenada el 7 de octubre de 2016 en Estados Unidos, donde fue grabada.
Una mezcla de confusión y misterio en donde el alcoholismo, la depresión, los celos, la obsesión y el asesinato serán los verdaderos protagonistas y nos mantendrán atentos en cada segundo transcurrido de esta famosa cinta. Un thriller psicológico que ha causado furor desde que fue estrenada hace un par de años. Viajar en tren es algo cotidiano para la mayoría de las personas, pero para Rachel (interpretada por Emily Blunt) es algo que se convirtió en una obsesión, ¿por qué? Ya lo descubriremos.
Rachel Watson, consumida por una depresión y alcoholismo es una mujer divorciada de su marido Tom Watson, luego de descubrir que este la engañaba con Anna Boyd, su agente de bienes raíces (Rebecca Ferguson). Esto conlleva a que la mujer se obsesione con una chica rubia, Megan Hipwell (Haley Bennet), a la que ve todas las mañanas a la misma hora cuando viaja en el tren. La chica hace que Rachel recuerde su vida pasada, una vida perfecta, con una casa perfecta y con un matrimonio perfecto, además, a solo dos casas de la de Megan, vive su ex con su nueva esposa Anna y su pequeña bebé.
Así era la vida de Rachel Watson, a quien el alcohol, la depresión y los celos las consumían cada día con más intensidad. Pero una mañana, cuando Rachel viajaba en el tren observando lo de siempre, descubre que Megan no está con su marido como es de costumbre, sino que le está siendo infiel, lo que produce que la mujer toque fondo, embriagándose como nunca lo había hecho y termine con la desaparición de Megan.
Sin dudas el final de este filme es el que da el sentido a todo lo que ocurrió con anterioridad, ya que da un giro totalmente inesperado y cambia el pensar y el rechazo hacia Rachel de todos los espectadores, un final dramático y muy bien logrado, cumpliendo con el objetivo de impactar al público que tuvo la oportunidad de ver la cinta de Tate Taylor.
La Chica del Tren es una película que nos habla de quizás el lado más oscuro que hay en la mente humana, con mucha intriga y con la intención de confundirnos muchas veces por los cambios en el tiempo que tiene, del pasado al presente y viceversa, aunque luego de concentrarnos en lo que sucede se logra estar en sintonía con los intervalos de tiempo.
El reparto de los actores es lo que me llamó mucho la atención, ya que la similitud entre los intérpretes y lo que se describe en el libro tiene mucha concordancia. Emily Blunt es la actriz indicada para interpretar a Rachel Watson con respecto a lo que dice el libro, una mujer triste, solitaria y deprimida. Haley Bennet, Megan Hipwell si bien es la chica rubia de cabello corto, en el libro se describe que es una mujer de estatura, sin embargo, en la película podemos ver que es del tamaño normal y muy similar al de los demás actores.
La actriz protagónica del La Chica del Tren, Emily Blunt dice “Me encanta que sea sobre adicción y soledad y voyerismo y sobre lo que creemos ver y no vemos. Creo que es atractiva. Todos nos hemos subido al tren para ir a trabajar y nos hemos preguntado sobre las vidas de otras personas del tren y creo que la gente se verá reflejada en eso.” Con estas palabras, podemos afirmar que fue muy de su agrado el rol que cumplió en la cinta, como también uno de los más difíciles que le ha tocado interpretar.
“También me gusta que tu heroína, tu personaje principal, es un testigo en el que no puedes confiar porque es una borracha y, aunque está en lo cierto, nadie la cree. La idea de interpretar un personaje como ese con el que sientes que te estás ahogando es emocionante. Nunca he interpretado una laguna provocada por el alcohol antes, así que esto es nuevo para mí” termina concluyendo la actriz.
La película de suspenso y drama logra llegar de la mejor manera hacia los espectadores, el uso de la cámara, de la música y la ambientación que tiene sin dudas es atrapante. La cámara y sus movimientos con una delicadeza que provoca angustia al mostrar el rostro de Rachel, mostrando con profundidad el dolor que ella siente, una cara demacrada por el excesivo alcohol o cuando ocurren los flashbacks de una manera muy natural en donde no se percibe el cambio de pantalla. La música mantiene al espectador atento a cualquier cosa que pueda pasar y también, la película ambientada en Londres da un aspecto invernal y nostálgico.
A pesar de ser una de las pocas películas dirigidas por Tate Taylor, el actor y director hizo un muy buen trabajo, desde buscar a los actores, hasta elegir a las personas indicadas para la música, fotografía, el montaje, la producción y el guion. Es un filme muy completo, cumpliendo con la intención que tiene el libro, manteniendo la intriga y hacer al público sacar sus conclusiones por anticipado.
La Chica del Tren, una cinta que hace dudar sobre todo lo que vemos y parece perfecto a simple vista, también nos hace pensar sobre la percepción que tenemos de las personas y lo erróneos que podemos estar juzgando a los demás solo por lo que vemos desde afuera. Nos muestra como la vida da vueltas inesperadas, como cambia de un momento a otro y como la obsesión por algo nos puede llevar al límite. Los vicios son parte importante de la trama, el alcoholismo como remedio para olvidar momentos que no se quieren recordar y la ira junto con los celos enfermizos que nos pueden llevar a hacer hasta las locuras menos pensadas.
Es una fiel adaptación a la novela, conjuga de buena manera los elementos de intriga y logra conquistar hasta el final que para más de alguno llegará como un puñetazo en el estómago sin apartar la violencia que contiene y siendo dirigida en mayor parte a un público femenino, sin dejar de lado al público masculino para que resulte incómodo y se converse más el tema de la violencia intrafamiliar y el femicidio, algo muy controversial y hablado durante los últimos tiempos.