Asesinos En Serie Y Sus Víctimas

Introducción

Karl Grossmann mataba a sus víctimas y vendía su carne en el mercado negro y en su puesto de perritos calientes. Después de que los vecinos oyeron gritos, la policía irrumpió en su casa para encontrar a una joven muerta en su cama. No está claro cuántas vidas se llevó Grossmann, pero se sospecha que desmembró a 23 mujeres y hasta 100 casos de desaparición en Berlín. Todo hizo indicar a las autoridades que él fue el responsable de las desapariciones. Se ahorcó en 1922.

Desarrollo

El carnicero de Milwaukee Jeffrey Dahmer asesinó a 17 hombres y jóvenes durante 13 años. Fue acusado además de necrofilia y desmembramiento, además de canibalismo. Algunas de sus víctimas escaparon, pero solo una consiguió llegar a la policía. Cuando los agentes llegaron al hogar de Dahmner descubrieron una aterradora creación, basada en restos de sus víctimas, unidas entre sí, entrelazados cuerpos y mutilados una imagen dantesca de un perturbado. 

Aquellos restos formaron parte de la investigación siendo bastante difícil identificar los cuerpos de las víctimas. Fue llevado ante la justicia en 1994 y asesinado más tarde en el correccional de Columbia. Richard Cottingham ‘Destripador de Times Square’ Richard Francis Cottingham, asesino en serie de Nueva York entre el 1967 y 1980, también conocido como ‘asesino del torso’ se encuentra encarcelado en la actualidad en la prisión de Nueva Yersey. Nació en el Bronx en 1946 y se cruzó con el escritor Peter Vronsky.

Como este bien detalla en su libro, tras uno de sus asesinatos. Su carrera como homicida comenzó con la muerte por estrangulamiento de una mujer, madre de dos hijos que encontraron en un automóvil completamente desnudo. Más adelante fueron descubiertos más asesinatos a prostitutas, a las cuales les terminaba cortando las manos y la cabeza, partes de sus cuerpos que nunca se llegaron a encontrar. Concretamente no se sabe a ciencia cierta donde enterró o escondió varios de los cuerpos. 

El criminal, que había usado el mismo hotel para llevar a cabo sus asesinatos en diferentes ocasiones fue descubierto en su propio escenario del crimen. En este caso, los gritos de terror fueron tan brutales que el personal del hotel llamó a la policía, que detuvo a Cottingham mientras este portaba una navaja, pistolas, una mordaza y píldoras. A pesar de que ha sido condenado a cadena perpetua por 9 asesinatos confirmados, el criminal reclama haber realizado de 85 a 100 homicidios.

Manuel Blanco Romasanta. Manuel nació en 1809 en Esgos, municipio al norte de Ourense, y lo hizo como Manuela, ya que era una niña, pero con rasgos masculinos. Según los historiadores medía 1,37 metros y tenía unas facciones afeminadas y tiernas. Padecía una enfermedad llamada pseudo hermafroditismo femenino, por la cual tenía órganos sexuales femeninos, pero generaba tal cantidad de testosterona que le hacía parecer un varón. Es posible que esta enfermedad y la testosterona que generaba fuera la causante.

En parte, de los horribles hechos que marcaron su vida. Considerado el primer hombre lobo del que se tiene noticias de la historia documentada. Su primer crimen lo cometió en León, y nada tiene que ver con su condición de hombre lobo. Asesinó a un alguacil que quería embargarle por una deuda contraída con un tendero. Fue detenido y juzgado, pero logró escapar a Galicia, donde convivió varios meses con el ganado de un pequeño pueblo de Ourense. Se cree que era el año 1844.

A partir de esa fecha, Romasanta reaparece en un pueblo de Allariz, en el que se mezcla con la población local, establece relaciones de amistad y se asienta como un vecino más, pasando desapercibido entre la población sin dar a entender ningún problema con la justicia. Todo comenzó con una mujer y su hija, que querían buscar su futuro fuera de Galicia, en una buena casa en la que servir. Manuel, al que todos consideraban un buen conocedor de los caminos y del mundo.

Se ofreció a escoltarlas hasta Cantabria, donde les prometió que conseguirían el ansiado trabajo en una casa de un cura que él conocía. Tras varias semanas, Romasanta reapareció solo en el pueblo, contando la fabulosa historia de la casa que había encontrado para estas dos mujeres y con una carta falsa, que supuestamente él mismo había redactado, que entregó a los familiares de sus víctimas para no levantar sospechas de lo que había cometido y seguir como un ciudadano más.

A sabiendas de que era un asesino con una frialdad extrema siguió cometiendo varios asesinatos según cuenta la crónica de la época. Los años pasaban y los rumores se dispararon. Algo terrible ocurría si viajabas con el vendedor y se decía que Manuel vendía grasa/jabón en Portugal que se pensaba que era de origen humana y que podría ser el temido “Sacamantecas” o “Sacauntos”. Se llegaron a encontrar pertenencias de varias de las víctimas que el propio Romasanta había vendido a otras personas. 

Conclusión

Alertado por los acontecimientos, desaparece de Galicia con documentación falsa y llega a Toledo, en donde es arrestado en 1852. Romasanta se decía que era un licántropo. En los propios documentos oficiales se apuntó como enfermedad clínica (licantropía clínica). Durante años asesinó a trece personas, entre mujeres y niños. Cuando fue arrestado alegó que una maldición le poseía y se transformaba en un lobo que atacaba a sus víctimas.