Biodiversidad de Los Bosques Como Oportunidades para la Silvicultura en México

Introducción

Los bosques que conforman parte de la biodiversidad de México no sólo son de los más bellos paisajes que podemos encontrar al recorrer nuestro país sino que también nos aportan innumerables beneficios. Muchos han sido los esfuerzos por la conservación de esta riqueza, pero pocos han sido los trabajos y proyectos conocidos por gran parte de las poblaciones a quienes afectan de manera inmediata.

Es bastante notorio ver en investigaciones sobre el manejo de los recursos forestales que la integración de los factores que involucra la sustentabilidad, es de una naturaleza de mucha importancia, en algunos casos debido a los largos periodos de muestreo de las variables de interés. El panorama a pesar de ser sombrío para el futuro de nuestros recursos forestales y más aún el de los maderables, no ha impedido que haya caso de evidente éxito, como es el caso de muchas empresas forestales comunitarias (EFC) de tal modo que representan la principal actividad económica en dichos lugares, donde la educación y las obras de carácter público se han logrado por la implementación de estrategias sostenibles en las que participan todos por un bien común. La intensificación y peligrosidad de la tala ilegal que tanto aqueja a sectores poco atendidos por las instituciones de nuestro país revelan las irregularidades de las mismas que por su labor, poco beneficio ha sido hecho, y que por el contrario, políticas incorrectas han tomado haciendo en muchos casos más exasperante la labor del cuidado forestal; caso contrario al ámbito científico que desde su relativamente reciente historia, ha hecho un trabajo formidable y admirable en cuanto a leyes, políticas, etc. La presencia de una cultura según una aproximación de Herskovits (1987) es la parte del ambiente hecha por el hombre, pero esto no ha sido incluido en educación de los más jóvenes con lo que se da a notar a simple vista el poco significado que tiene el ambiente y el desarrollo sostenible centrándose más en un país industrializado y socialmente organizado.

No obstante, siendo México un país con grandes recursos naturales, con todo y la terrible explotación forestal de los tiempos pasados hasta hoy en día, considero que el pensamiento común de extremo consumismo, aquel que predomina sobre las ideas de recuperación ambiental, es un pensamiento de beneficio monetario, que merma y tergiversa la idea de tecnología forestal y sus aplicaciones.

Detalles de la tecnología forestal en México

La variedad de especies maderables en el país exigen al menos un estudio en la manera de obtener productos y subproductos, tal cosa sorprendentemente no está implementada actualmente.El aprovechamiento de los bosques maderables en México es poco eficiente debido a que a simple vista, cualquier persona puede ir a un bosque de pino y encino y darse cuenta de que la presencia del hombre sobre ellos, es más grande que incluso si hubiese ido un año antes. Además de ello, según datos de la Semarnap (1998) los encinos constituyen el recurso forestal maderable más abundante ya que la vegetación de encino cubre 11,099,328.55 de hectáreas 4, pero cuando se hace el análisis con respecto a los productos elaborados, los resultantes del pino representan 10 veces más que las del encino. Un ejemplo de esta problemática es el hecho de que en otros países existen, en particular para el encino, la separación de las especies, cosa que no sucede en México y trae como consecuencia el desperdicio del producto por las técnicas inadecuadas para su tratamiento. Por otra parte, de los productos forestales no maderables, la categoría “otros” representa el de mayor valor de producción lo cual nos indica que son productos de importancia pero que no se clasifican ni cuantifican de manera individual5. Por último existen muchos factores que intensifican esta ineficiencia, la obsolescencia de los datos y la limitada información de los existentes, de los datos recopilados por las instituciones gubernamentales muchas veces no se toman en cuenta las que suman por tala ilegal, el consumo de las comunidades para artesanías y como leña que corresponden a la informalidad, ello aunado a que las organizaciones clandestinas han proliferado con una mayor presencia con el paso del tiempo.

A lo largo de la historia del país ha habido gente con notoria preocupación y acción por la preservación de los bosques, entre ellos se encuentra un personaje conocido como el padre del árbol: Miguel Ángel de Quevedo, quien fuera precursor de la creación de políticas forestales. Durante la época virreinal, José Antonio Alzate indica los efectos del deterioro forestal sobre la economía en General, y en la minería en lo particular. Más tarde en la segunda mitad del siglo XIX hubo una clara preocupación por parte de científicos mexicanos, poniendo en un punto de vista distinto la idea de una abundancia forestal interminable. Todo ello conllevo a una conciencia forestal en el país gracias en gran medida a la prensa y poniendo en conocimiento de tal crisis a las autoridades y a la población. A principios del siglo XIX, el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo, quién comprendía la importancia que el recurso forestal representaba para un país, un estudio sobre la historia del Desagüe en el que explica los efectos que habrían provocado los desmontes en la zona de la cuenca del Valle de México. De Quevedo buscaba que el control que tenía el gobierno sobre los bosques fuera de forma centralizada, homologando las políticas conservacionistas de vecino país del norte, su enfoque era conservacionista para en combate a la deforestación. Años después, durante el mandato del presidente Lázaro Cárdenas (1934-40) fue instrumentada la reforma agraria, que respondía a los intereses de la población rural para la obtención de tierras pero que entregó también zonas forestales. Poca atención brindó esta ley al desarrollo de la producción forestal concentrándose solamente en la extracción de resina en la zona centro y de chicle en la del sureste.

La investigación forestal como herramienta para el desarrollo de proyectos eficientes, es indispensable para la reducción de impacto ambiental

Como se obtiene mejor aprendizaje allí donde hemos errado que en nuestros logros, se analiza ahora un caso de planeación forestal en Quintana Roo, donde fue aprobado un grupo (PPF) integrado por técnicos forestales, dados por el acuerdo México-Alemania y apoyados luego con un grupo de investigadores. El grupo entró en actividad como organismo que promovía y apoyaba el desarrollo de empresas forestales. Luego de 10 años de trabajo, ya había factores que apuntaban a que la producción maderera estaba siendo controlada y que de ello derivó el hecho de contar con datos confiables y sobre todo, verdaderamente válidos para cualquier ámbito en el que se pensaran usar. Durante la capacitación a los campesinos se incluyeron conceptos elementales de la silvicultura y los necesarios para una correcta administración de los recursos forestales que extraían además de una clara idea de la eficiencia promoviendo que no se centraran en una sola especie para la explotación forestal. Al final del proyecto, que se enfocaba en la recuperación natural de las especies que eran aprovechadas, resultó un fallo en específico de la caoba, ya que se necesitaban más de 100 años para que entrara en lo comercialmente correcto, por lo que dicha estrategia de recuperación natural, no fue la adecuada. Hasta aquí pareciera ser un poco desalentador, sin embargo, después de 10 años de trabajo continuo, fueron los campesinos quienes adquirieron la conciencia sobre los cuidados de sus recursos, implementando sanciones con base en la cultura ambiental que aprendieron durante el proceso. De este ejemplo podemos determinar que las condiciones en las que se encontraba ese estado se prestaban para que fuera de menor complejidad.

La tala ilegal es resultado de la escasa colaboración entre instituciones gubernamentales y población

Con base en datos oficiales de producción industrial de madera en tronco (Semarnap, 1997ª:5-13), era de 7.7 millones de metros cúbicos. En comparación con un los datos del consumo industrial de madera en tronco en el año 2000 (INDUFOR, 2000; Lehtonen, 2001; Nikinmaa, 2001) había sido de 20 millones de metros cúbicos, lo que nos lleva a que la tala industrial ilegal es de 13.3 metros cúbicos de madera en tronco aproximadamente. Este ejemplo por la antigüedad del dato nos da como resultado que hace más de dos décadas era poca la coordinación de las labores de dichas instituciones así como una actividad efectiva de la población en General. Dado que el servicio forestal solo controla el 15% de la producción forestal en México, implica que la tala ilegal es la forma real de producción maderera en México, y pese a ello, las instituciones del estado únicamente muestran las cifras oficiales que alcanzan a cubrir las normas que ellos mismos hacen deslindándose de la responsabilidad social que es una de las causas de este fenómeno que podemos englobar como corrupción. Es por mí sabido de primera mano que el procedimiento para tramitar un permiso de explotación forestal de las autoridades e instituciones competentes, es un proceso que inhibe en la totalidad el ánimo por realizar acciones que ayudan a todos en nuestro desarrollo social y económico, esto debido a que los tecnicismos legales que exigen la mayor parte de nuestra energía, a menudo son enredosos, y las personas que nos rodean no presentan evidencia de entendimiento o interés en esos temas.

La educación es el pilar para una sociedad sostenible, preguntarse por el futuro tiene una respuesta en la educación de los niños

Mientras que para un analfabeta todos los libros son iguales, la ignorancia es la misma para todas las personas que ven a todos los árboles iguales; la educación es el pilar para una sociedad sostenible. Los movimientos educativos y la forma de educar a una sociedad han sido antropocéntricos, puesto que las mejoras que tiene un individuo o grupo con respecto a su papel social, se ve reflejada en las grandes colectividades, entonces una educación ambiental afecta de buena forma a esa colectividad.

Conclusiones

En muchos lugares del país no existen regulaciones suficientemente efectivas para que se pueda hablar de una economía basada en los recursos forestales, muchas veces derivado de la falta de credibilidad de las instituciones gubernamentales y de la profunda ignorancia presente en el pueblo Mexicano. Los casos de éxito muchas veces liderado por sectores de investigación representan un aliciente dentro del desarrollo forestal como una opción no sólo de transformación económica de las zonas forestales sino de una profunda conciencia ambiental, por otra parte muchas se veces se refiere a tales logros con un Objetivo meramente representativo además de que da a conocer su naturaleza compleja y transversal.

Bibliografía

1. David Barton, Leticia Merino.2004,Julio. La experiencia de las comunidades forestales en México. Veinticinco años de silvicultura y construcción de empresas forestales. http://ru.iis.sociales.unam.mx/jspui/bitstream/IIS/4939/1/la%20experecia%20en%20las%20comuidades%20forestales%20en%20Mexico.pdf
2. Carmen de la Paz Olvera. Raymundo Dávalos Sotelo. Estela Guerrero Cuacuil. Aprovechamiento de la madera de encino en México.
3. Carta de uso del suelo y vegetación, serie IV, escala 1:250,000 de INEGI, 2007
4. Estrella de Carmen Tapia-Tapia. Ricardo Reyes Chilpa. Productos forestales no maderables en México: Aspectos económicos para el desarrollo sustentable.
5. La verdadera cosecha maderable en México. Migue Caballero Deloya.
6. Cultura forestal en Quintana Roo, México; Michael Robert Keyes Hennin
7. Andrew S. Mathews. Ignorancia, Conocimiento y poder. El corte de la madera, el tráfico ilegal y las políticas forestales en México.
8. URQUIZA GARCÍA, J. (2015). Miguel Ángel de Quevedo y el proyecto de conservación hidrológica forestal de las cuencas nacionales de la primera mitad del siglo XX, 1900-1940. Historia Caribe, X (26), 211-255. 
9. Leticia Merino Pérez. Geraro Segura Warnholtz. Capítulo 3. Las políticas forestales y de conservación y sus impactos en las comunidades forestales en Méxxico.