Capital Social En El Desarrollo Local
Durante los últimos 15 años el mundo en desarrollo y en particular para el análisis que estamos desarrollando en el municipio de Popayán, han experimentado una amplia gama de estilos de políticas y reformas en busca de la aceleración del crecimiento económico, reducción de la pobreza y mantener la gobernabilidad democrática. Para alcanzar estos objetivos Popayán y gran parte del mundo han adoptado por las políticas enmarcadas en la economía, para hacer frente a la reducción de la tasa de beneficio tras crisis económicas donde se ven temas como, la defensa de los derechos de propiedad, la estabilidad macroeconómica, el impulso al libre mercado y la integración comercial. No obstante, los resultados que hemos podido evidenciar no fueron con exactitud los más esperados, si bien en muchos casos las medidas respondía a orientaciones de igual inspiración, pero he ahí donde la inspiración no es lo único que basta para este tipo de desarrollo el éxito de las medidas y la calidad de las Políticas Públicas se ve en el buen manejo y en la capacidad de aquellos que dirigen y enfocan en corresponder de buena y cautelosa medida el manejo de cada uno de los factores a seguir sin corrupción e inmoralidades que día a día afectan y contaminan la democracia y a este tipo de desarrollo económico social y cultural que desde ese entonces no han sido uniformes. De allí que en el campo del desarrollo se pregunte, porque mientras algunos países o regiones pueden adaptar sus políticas rápidamente a los cambios de las circunstancias externas o innovar cuando las políticas no dan resultados, otras zonas, reaccionan lentamente y con grandes dificultades, o mantienen medidas inadecuadas durante largos períodos de tiempo.
No obstante tener acuerdos mínimos es indispensable para dar sentido a la investigación económica y examinar algunos de los elementos que explican las fuentes de la distorsión en los mercados, e impiden el uso óptimo de recursos para el logro del bienestar desencadenando diferencias regionales importantes, como las que se observan en el desenvolvimiento del departamento del Cauca y en especial en el municipio de Popayán. El problema hasta ahora, es que a pesar de fenómenos, de cohesión social como el que ha ostentado la movilización indígena, paros por inconformidades en tanto a la educación, salud y bienestar ciudadano, los reconocidos niveles de ahorro financiero, el grado de articulación de las elites políticas al centro de decisiones nacionales y la presencia de algunas ventajas comparativas asociadas a la disponibilidad de recursos naturales; el departamento no reporta niveles de privilegio en el contexto del desarrollo regional y nacional. Algo parece estar pasando, con las redes de cooperación de la sociedad civil, que hace pensar en la existencia, de una parte, de la organización social capaz de generar sinergias en la formulación e implementación de políticas de desarrollo (capital social positivo) y otra parte que mantiene características lentas.
La insistencia continua de la necesidad de apropiar un marco de estabilidad política, donde funcionen las políticas públicas, por parte de los propulsores del cambio de modelo de desarrollo en Popayán, ha hecho mucho más cercana la relación sociedad civil-capital social y democracia política. Todo en virtud de que si la organización social es capaz de constituirse a partir de células deliberantes (Hernández et al, 2001; Alcántara, 2005), la confianza que brota de la interacción humana bajo restricciones auto fijadas (normas) hace que nazca el compromiso cívico y se dinamice la participación política, lo cual tiene consecuencias relevantes en la distribución y legitimidad del ejercicio del poder público.
Siendo así, si el capital social está distribuido de forma desigual o el mecanismo de toma de decisiones al interior de las organizaciones es demasiado autocrático, a tal punto que se acumule en quienes menos lo necesitan, se generan fracturas para la estabilidad del sistema político que impiden el buen curso de la acción colectiva, es por ello que es necesario una buena elección de nuestros gobernantes, aquellos que generen estrategias puntuales y no descabelladas que nos generen desequilibrio.