Carrera De Justicia Penal Y Violencia En Deporte
Introducción
Desde 2003, tras una temporada repleta de hechos violentos en los recintos deportivos, el Gobierno de España anunció la intención de reformular el Código Penal. El objetivo fue el de dar un tratamiento adecuado y fijar sanciones más estrictas para los casos de violencia en el deporte. En la práctica, esta decisión fue influenciada por las presiones sociales; sobre todo, tras los graves incidentes ocurridos durante un partido de fútbol en Castellón, que terminó con agresiones a los árbitros y la muerte del aficionado coruñés Manuel Ríos Suárez.
No obstante, gran parte de la sociedad civil y sus representantes políticos estaban de acuerdo con la necesidad de reformular el Código Penal Español por diferentes motivos. Entre las razones de estos cambios, se encontraba la constatación de que la violencia en el deporte aumentaba de forma alarmante, pero aún no se consideraba oficialmente como un delito según las leyes con contenido penal en España.
Desarrollo
En el mismo año de 2003, la entonces ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, anunciaba que el Gobierno estaba tomando las debidas providencias para reformular el Código Penal Español. Se puso en marcha el nuevo texto que consideraba la violencia en el deporte como un delito. En este sentido, hay que destacar que la comprensión de actos violentos en el deporte abarcaría no solo las acciones ocurridas dentro de los campos de juego, sino también en sus alrededores. Este fue un importante avance en materia de Derecho Penal aplicable al deporte; no olvidemos que hasta entonces se enfocaba en los hechos ocurridos únicamente en el interior de los recintos deportivos.
De hecho, la intención oficial era generar un texto moderno y fácilmente aplicable. Se trataba de optimizar las estrategias y medidas de seguridad en todos los eventos públicos realizados en territorio nacional. Por un lado se fijaban penas concretas para los delitos de violencia en el deporte; también se impondrían obligaciones más estrictas para los clubes en materia de seguridad durante los eventos organizados en sus propiedades.
A partir de esta reforma en el Código Penal, empezaría a ser posible determinas penas de prisión de hasta cuatro años y seis meses; esto se aplicaría para quienes incurren en los delitos relacionados con la violencia en los recintos deportivos de fútbol. Otra novedad, es que también se podría imponer una privación de participación en espectáculos públicos o deportivos de hasta seis años, según la gravedad del delito.
La violencia en el deporte dentro del campo de juego en el Derecho Penal español
Las conductas inapropiadas o violentas según las reglas de juego ocurridas durante las competiciones, suelen someterse a un proceso sancionador conducido los órganos de la Justicia deportiva que poseen potestad disciplinaria. Por lo general, son los Comités Disciplinarios Federativos los responsables por impartir la Justicia deportiva en términos disciplinarios. En el caso del fútbol, dichos procesos son llevados a cabo por el Comité de Competición, el Comité de Apelación y los jueces unipersonales; estos órganos orientan sus determinaciones según el Reglamento General y el Código Disciplinario de la RFEF.
Tras una primera determinación señalada por el árbitro durante un partido, las infracciones son llevadas ante el Comité de Competición, que las revisará para establecer las sanciones adecuadas según la conducta inapropiada de cada jugador y las reglas de juego. La mayoría de los casos de violencia en el deporte incluyendo al fútbol son tratados en un ámbito administrativo dentro de la Justicia Deportiva; generalmente no se llega a una esfera penal, como ocurre con los casos de actos violentos entre aficionados.
Las lesiones durante las competiciones deportivas en el Derecho penal
Las lesiones durante las competiciones deportivas suponen un caso especialmente atípico dentro del Derecho Penal español. Principalmente cuando la sanción determinada a nivel administrativo parece no dar cuenta de la gravedad del hecho violento ocurrido en el ámbito deportivo, y de sus consecuencias para la carrera y la calidad de vida del deportista.
Conclusión
La complejidad de estos casos deriva del hecho que las lesiones deportivas no aparecen en las leyes de contenido penal en España. Ni siquiera son mencionadas en el artículo regulador 428 del Código Penal, que aborda de forma amplia los delitos de lesiones físicas, tratando incluso a cuestiones muy delicadas en el ámbito de la salud, como los trasplantes de órganos. Casos como este revelan las limitaciones de la aplicación del Derecho Penal en materia de violencia en el deporte; principalmente cuando la violencia ocurre en el interior del campo de juego y se desafían las normativas oficiales de promoción del fair play.