Castigo y Corrección de Comportamiento de la Mascota

El perro no debe ser castigado con fuerza bruta. Es importante corregir el comportamiento, no castigar a la mascota pegándole o haciendo que el perro quede aterrado de miedo.

Diferencias entre castigo y corrección

Corregir, es decir, corregir medidas tomadas en el momento de la comisión del delito. Un perro debe ser castigado por desobediencia en el momento o después de la infracción. Está prohibido usar la fuerza física contra el perro. Por ejemplo, cuando el dueño regresa a casa y ve un sofá roto, insatisfecho y molesto por el comportamiento del perro, el dueño lo regaña, lo golpea. Pero la mascota no entenderá por qué la están castigando y la confianza en el dueño disminuirá.

Una mascota puede mostrar signos de que sabe que el dueño está molesto, pero no entiende por qué está molesto. Las conversaciones con el animal, las palabrotas no conducirán a nada. Los animales no entienden el habla humana, no se sienten culpables. Por tanto, es mucho más eficaz castigar al perro por otros métodos, sin el uso de la fuerza bruta.

Cómo castigar a un perro por desobediencia: métodos

Una de las intervenciones conductuales más efectivas es quitarle lo que es valioso para el perro. Los juguetes favoritos pueden ser valiosos para una mascota si la mascota es activa y juguetona, trata y recibe la atención del dueño. Es el dueño quien decide cuándo sacar a pasear a la mascota, cuándo y qué alimentar, determina el momento de los juegos. Todo lo que necesitas hacer es hacerle entender al animal que el dueño es el líder. Con esto, puede corregir el comportamiento indeseable de la mascota.

Se pueden lograr resultados exitosos y rápidos si la mascota comprende por qué está siendo castigada. Por ejemplo, si el cachorro salta y se muerde las manos mientras se alimenta, basta con decir la orden y retrasar la alimentación hasta que la mascota se calme. El perro aprenderá que si se comporta bien ganará comida y si se porta mal, no.

Si la mascota continúa comportándose de manera inapropiada en los juegos, luego de pronunciar el comando, debe darle la espalda a la mascota durante 15 segundos. Si tal reacción del propietario no es suficiente, puede llevar a la mascota a una habitación donde no haya personas y dejarla sola durante 30 segundos. No se recomienda dejar a su mascota sola por más de un minuto. El perro pronto comprenderá que, por mordeduras, agresión durante el juego, pierde la atención del dueño y el trato. Así, se corrige el comportamiento del animal,

El uso de este método de castigar a un perro le permite corregir rápidamente el comportamiento de la mascota, mientras mantiene una relación de confianza y no daña la psique del animal.

¿Por qué no puedes vencer a un perro?

La corrección del comportamiento del animal debe ser lo suficientemente simple para que la mascota comience a obedecer. Pero las medidas destinadas a corregir el comportamiento no deben ser demasiado duras, la mascota simplemente comenzará a temer al dueño, pero esto no significa que, en ausencia del dueño, no repetirá la ofensa.

Las medidas crueles dan lugar no solo al miedo, sino también a la incertidumbre, la confusión, la desconfianza del propietario. La fuerza bruta o una palabra fuerte no es una forma natural en que los perros se comuniquen. Los animales se entienden a través del lenguaje corporal, los sonidos, las mordeduras. Es importante que las relaciones se basen en la confianza, el respeto y no en el miedo.

El castigo físico se utilizó activamente anteriormente no solo para entrenar perros, sino también para otros animales. Se creía que el dolor es un poderoso argumento para que el animal se niegue a repetir acciones no deseadas. Por ejemplo, un cachorro muerde mientras juega y por tal comportamiento recibe un golpe fuerte (pellizco, aplauso) en la cara, orejas y otros lugares sensibles al dolor.

El perro comprende que el dueño está causando el dolor y que el dolor no es un resultado natural de las acciones del cachorro. Hay que tener cuidado porque el perro puede llegar a entender que los golpes son parte de un juego y será muy difícil corregirlo. Si el dueño sigue con el juego, el mal comportamiento no cambiara.

Si el perro es golpeado en la cara, al perro no le gustara. Cuando un cachorro ve que se acerca una mano humana, entiende que provocará sensaciones desagradables e incluso dolorosas, y el cachorro decide huir generando miedo, o mordiendo la fuente de la amenaza, mostrando agresión. Con la repetición frecuente de este método de castigo, el cachorro asociará a la persona con el dolor, y con cada acercamiento de la persona buscará esconderse, o comenzará a gruñir, morder, tratando de protegerse.

Como resultado, golpear al perro por un comportamiento no deseado puede conducir a problemas de comportamiento aún mayores. Algunos animales pueden incluso tener micción involuntaria por miedo al dueño. Por lo tanto, es más efectivo pausar el juego cuando el cachorro comienza a morder. Esto llevara al resultado de que el perro entienda que cuando muerde se termina el juego, así de simple, entenderá que si muerde ya no podrá jugar más y eso es terrible para él ya que quiere jugar siempre con su dueño, esto hará que el perro no vuelva a morder para poder seguir jugando.