Influencias de Simón Bolívar en la Independencia de Países Latinoamericanos

Simón Bolívar, la historia lo identifica como el libertador de cinco naciones, naciones que estaban bajo un yugo de esclavitud que los limitaba al desarrollo como naciones. Según Córdova, (2017) el libertador, como se lo conoce a Bolívar lideró por veinte años la lucha para lograr la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Todo este proceso dio inicio a grandes cambios estructurales en los ámbitos sociales y políticos, lo que resultó de una lucha perenne hasta lograr la anhelada independencia.

Bolívar impulsó no solo las batallas militares más emblemáticas de América del Sur, sino un pensamiento liberador y emancipador que ha motivado a generaciones, como el hombre de verbo y acción que siempre demostró ser.

Para Britto, (2013) Bolívar concreta con su obra política y militar un preciso ideario geopolítico, conservacionista, de igualación social y de soberanía económica y financiera que conserva imperecedera vigencia”.

Bolívar en cuanto a sus razones más elementales para lograr la independencia en los países ya mencionados lo declara en un solo pensamiento que expone en el majestuoso documento que serviría de inspiración para otros grandes líderes en la búsqueda de la integración latinoamericana y caribeña. “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”, afirma Bolívar.

La lucha independentista de El Libertador abarcó lo que hoy son seis países y seis millones de kilómetros cuadrados, recorriendo a su paso más territorio que Marco Polo, Cristobal Colón, Julio César y Napoleón Bonaparte.

Simón Bolívar es el principal catalizador de la emancipación de los pueblos suramericanos respecto del poder colonial español, legado que logró mantenerse a través de las décadas por venir.

El Libertador de América, como también se le conoce, concibió ideas antiimperialistas, de integración latinoamericana y caribeña (la Patria Grande), independencia y equilibrio político, que en estos tiempos se traduce en la necesidad de un balance de poder mundial.

De acuerdo a Caamaño, (2015) en su artículo científico de Libertades en nuestro continente americano, refiere que “lo más esencial en el proceso de independencia no es no depender de nadie, ni tampoco el ser libre de un yugo que tantos siglos ha empoderado las patrias, sino el hecho de crecer bajo un esquema y estructura propia dando lugar a una política competitiva de la nación y no del extranjero”.

Entre victorias y fracasos militares, Bolívar se fue forjando como estratega militar. La situación latinoamericana empeoraba y la lucha por la independencia se convirtió en una lucha entre caudillos que entorpecía y disipaba la verdadera libertad de los  latinoamericanos. No sin antes perder batallas y enfrentarse a disímiles caudillos, Bolívar reconoce que para lograr la independencia de las naciones americanas, era imprescindible unirse como continente y librar, al unísono, una gesta independentista coordinada.

Era preciso dejar de lado las rencillas y los egos personales en pos de la libertad. De esta manera, Bolívar liberó un sinnúmero de batallas y fundó la Gran Colombia, los territorios que hoy en día corresponden a las repúblicas de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela. Su lucha no cejó y también contribuyó en la independencia de Perú y Bolivia.

Investigación

A lo largo de 1808, las presiones de Napoleón desencadenaron una serie de acontecimientos que empeoraron aún más la ya comprometida situación española, el rey Carlos IV de España abdicó el trono a favor de su hijo Fernando el 19 de marzo de 1808 después de los sucesos del motín de Aranjuez, y más tarde, el 5 de mayo de 1808 se terminó de consumar el desastre para España cuando Carlos IV y su hijo fueron obligados a ceder el trono a Napoleón Bonaparte en Bayona para designar a su hermano, José, como nuevo rey de España. Esto provocó una gran reacción popular en España que desencadenó lo que hoy se conoce como la guerra de la Independencia española y tanto en América como en España, se formaron juntas regionales que fomentaron la lucha contra los invasores franceses para restablecer en el trono al monarca legítimo.

Para Gutiérrez, (2018) en su tesis de investigación histórica refiere que “se precisaba un cambio histórico basado en una lucha heroica que tenía que marcar un antes y después en las naciones libertadas, son las causas mas esenciales de Bolívar, no fueron intereses propios sino un interés colectivo de lograr una libertad”.

Sin embargo, en las juntas americanas solo se hablaba con entusiasmo de la Junta popular de Cádiz y muchas de ellas eran vistas con recelo por las autoridades españolas, que las suponían sospechosas de ser favorables a los franceses y que no se habían olvidado de acciones como la de Antonio Nariño en Bogotá, que había publicado una obra sobre Los Derechos del hombre, el movimiento de Juan Picornell, la Conspiración de Manuel Gual y José María España, o de las fracasadas expediciones militares de Francisco de Miranda en Venezuela.

Pero también consideraban que estas juntas tenían derecho de imitar a sus análogas de la Península ya que los dominios españoles eran considerados una parte esencial e integrante de España cuyos territorios no eran considerados como simples colonias propiamente.

Con el tiempo se fueron formando dos bandos bien diferenciados como resultado de los debates políticos y la inestabilidad internacional: el de los realistas, que querían continuar bajo la dependencia directa del monarca español, liderado por Juan de Casas; y el de los patriotas, partidarios de constituir una Junta de gobierno con una autonomía plena similar a la de las Juntas provinciales en España, pero sin mantener más lazos con la metrópoli diferentes a un reconocimiento formal de Fernando VII como soberano, queriendo imitar así el ejemplo del Brasil regido desde Braganza, con autonomía de Portugal.

Así a mediados del año 1807, cuando Bolívar volvió a Caracas se encontró con una ciudad inmersa en un ambiente de gran agitación social y política que era gobernada por personajes interinos bajo la supervisión de un regio Regente visitador visto con malos ojos por la colectividad caraqueña, llamado Joaquín de Mosquera y Figueroa.

Este era un ambiente poco propicio para enfrentar situaciones de crisis y fue una circunstancia que ayudó a precipitar los acontecimientos a favor de la Independencia.

Bolívar había vuelto a Caracas absolutamente convencido de la imperiosa necesidad de independencia para América y trató de convencer a sus parientes y amigos de que esta era la mejor opción pero, salvo la excepción de su hermano Juan Vicente, no pudo hacerlo fácilmente debido a que las noticias de Europa llegaban muy tarde y con pocos detalles, por lo que el público se enteraba de las acontecimientos solo de una forma general e inexacta y esto limitaba su capacidad para evaluar la situación.

Pero las cosas cambiaron repentinamente en pocos días, tras una serie de acontecimientos que causaron una conmoción general en Caracas. A principios de julio de 1808, el Gobernador encargado de Caracas, Juan de Casas, recibió dos ejemplares del diario londinense The Times que el Gobernador de Trinidad remitió antes al de Cumaná y que relataban la noticia de la abdicación del trono de España en favor de Napoleón.

Las autoridades trataron de mantener la noticia en secreto para evitar la alarma social pero la llegada del bergantín francés Le Serpent al puerto de La Guaira el 15 de julio de 1808 con varios comisionados enviados por Napoleón para confirmar la noticia hicieron fracasar el plan.

Un oficial francés se presentó ante el Gobernador Casas con documentación oficial confirmando las malas noticias de The Times, y mientras en la Gobernación deliberaban sobre la situación, la población empezó a alarmarse por la aparatosa llegada de los franceses, divulgando profusamente la noticia de la desaparición de la monarquía tradicional en periódicos y otras publicaciones.

Entonces surgió un proceso político extraño entre el Gobernador, La Audiencia y el Cabildo que terminó de socavar el orden colonial vigente y esto hizo que la conmoción en la sociedad caraqueña se orientara en dos direcciones, una representada por Bolívar que quería proclamar la Independencia; y otra representada por otros criollos que querían mantener la fidelidad a Fernando VII.

Así, el 11 de enero de 1809 llegaron a Caracas unos despachos oficiales que anunciaban la creación de la Junta Central de España e Indias que terminó instalándose en Sevilla en abril de 1809 y poco después, el 14 de enero de 1809 llegó a Venezuela el mariscal de campo Vicente Emparan en calidad de capitán general de Venezuela y gobernador de Caracas.

Su llegada dio una nueva perspectiva a la situación política ya que empezaron a circular rumores que lo relacionaban como partidario de los franceses, por lo que fue acusado de querer confundir a la población.

En el panorama de incertidumbre reinante, el 19 de abril de 1810, los miembros del Cabildo de Caracas decidieron constituir una Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII en un acto que termina con la firma del Acta de Independencia y constitución de la Primera República el 5 de julio de 1811. Con la revuelta del 19 de abril de 1810 se obligó al entonces capitán general de Venezuela, Vicente Emparan, a ceder sus poderes a esta Junta y trajo como resultado la expulsión de los funcionarios españoles de sus puestos para embarcarlos rumbo a España.

Poco después, tras enterarse de los hechos, la Regencia dispuso el bloqueo de las costas de Venezuela pero ya era tarde, desde entonces el proceso independentista sería imparable, y el ejemplo de Caracas fue seguido por el resto de las juntas americanas.

Después de convenir con los ingleses la permanencia de un representante en Londres, Bolívar embarcó en la corbeta Sapphire y llegó a La Guaira el 5 de diciembre de 1810.

Una vez en Venezuela, empezó a hacer gestiones para promover el regreso de Miranda, que como resultado de estas gestiones, llegó a Venezuela en el bergantín inglés Avon (en) el 10 de diciembre de 1810 ante una fría recepción oficial por parte de la Junta Suprema, que poco después lo nombró Teniente General.

Miranda pronto empezó a tener conflictos con el jefe militar del Gobierno, el marqués del Toro, por su incapacidad para controlar la rebelión realista de Coro y mientras tanto, las circunstancias políticas habían favorecido la aparición en Caracas de organizaciones como la Sociedad Patriótica, que era una especie de asociación independentista que funcionaba como foro de debate político que divulgaba sus conclusiones en una publicación propia titulada El Patriota de Venezuela.

Rápidamente las fuerzas de Bolívar ganaron terreno a un enemigo que huía ante un avance sorprendente. Finalmente, Bolívar obligó a pelear a las fuerzas realistas en Los Taguanes, entre Tucupido y Valencia. Les derrotó, y una capitulación se firmó en La Victoria.

Tras la capitulación española, Bolívar tuvo el camino libre, e hizo una entrada triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813. Después de un triunfo militar en Mosquiteros le nombraron Capitán General, con el título de ‘El Libertador’, que desde entonces quedó unido a su nombre.

Bolívar se concentró en organizar el Estado y dirigir la guerra en lo que parecía su etapa final. Organizó el régimen militar, mantuvo el Consulado, creó un nuevo sistema fiscal, y una nueva administración de justicia. Atendió a la actividad agraria, a las exportaciones, y a la búsqueda de mano de obra calificada. Modificó el gobierno municipal, y ofreció la nacionalidad a extranjeros amigos de la causa republicana.

Reflexiones

Simón Bolívar fue y es una las grandes figuras de la política latinoamericana. Muchos han criticado con agudeza sus excentricidades y, hasta cierto punto, los narcicismos de este gran guerrero pero no se puede dejar de reconocer y admirar sus pericias, sabiduría y estrategia militar. Recorrió un continente en busca de libertad y no descansó hasta que su misión terminó. Retirado en Colombia, donde su salud sucumbía ante la tuberculosis, Bolívar tuvo que repensar y replantearse su legado político y sociocultural para todos los latinoamericanos. En 1813 le fue concedido el título honorífico de Libertador. Recordamos hoy, 17 de diciembre, un años más del fallecimiento de este valeroso combatiente. Con virtudes y defectos, con aciertos y con críticas no se puede dejar de destacar que Simón Bolívar dejó su alma y su corazón en las luchas de nuestra independencia.

En general, Bolívar tuvo que compaginar en muchas ocasiones las obligaciones políticas con las militares por lo que muchas veces se ven entremezcladas entre sí. Sin embargo, la trascendencia de sus ideales políticos ha desembocado en un culto al personaje, vigente en muchas naciones latinoamericanas que se consideran herederas de su obra.

A Simón Bolívar le fue concedió el título honorífico de Libertador por haber sido uno de los líderes más importantes en los procesos y luchas por la independencia del colonialismo español de Colombia, Venezuela, Bolivia, Perú, Ecuador y Panamá. Por esta razón muchos se refieren a este ilustre personaje como un héroe y el Libertador de América.

La labor política y militar de Bolívar quedó plasmada en la historia de América Latina, por ello innumerables plazas, escuelas y demás espacios públicos llevan su nombre, incluso, se han erguido estatuas con su figura en diversas partes del mundo. Además, que la historia lo enmarca como un gran hombre que pese a sus debilidades era fuerte para luchar por lo que hoy los cinco países celebran, la historia lo define de forma general como el libertador de cinco naciones, y todas ellas lo recuerdan como una gesta heroica de guerra por lograr una independencia.

Simón Bolívar está considerado como una de las personalidades más importantes e influyentes en la historia de América. Simón Bolívar luchó durante veinte años por la independencia de Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador. Es recordado como un gran héroe, político, militar y asiduo escritor. Soñó con una gran nación llamada la Gran Colombia, la cual no se pudo mantener en el tiempo más allá de su arduo esfuerzo y liderazgo.

Bibliografía

  1. Britto, L. (2013). El pensamiento del libertador, economía y sociedad. Caracas, Venezuela.
  2. Caamaño, L. (2016). Naciones libertadas por un mismo libertador.
  3. Córdova, A. (2017). Historia de América, independencias y libertades. Bogotá, Colombia: EducateMas.
  4. Flores, M. (Febrero de 2015). https://www.todamateria.com/simon-bolivar/. Obtenido de https://www.todamateria.com/simon-bolivar/.
  5. Gutiérrez, C. (2018). Antecedentes históricos de una independencia .
  6. Miranda. (2015). El Patriota de Venezuela. Caracas, Venezuela.
20 Jun 2021
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