Como Evitar Problemas de Columna por Malas Posturas en el Gimnasio
Cuando aparecen problemas de columna por malas posturas en el gimnasio, se suele dar la situación de una persona que no ha tenido asesoramiento. Cada ejercicio tiene su técnica, y alguien debe enseñarla para prevenir las lesiones. Los problemas de columna en el gimnasio dejan fuera del entrenamiento por períodos considerables, puesto que no se puede regresar a la rutina con lumbalgia. Además, si la lesión es importante, se necesitarán tratamientos específicos y pruebas diagnósticas.
La zona que más debemos proteger son los discos intervertebrales. La famosa lesión de la hernia de disco es temida por su evolución tórpida. Puede pinzar nervios que recorren los miembros inferiores causando dificultad de la marcha. También está el exceso de ejercicio y el uso abusivo de las cargas. Si un entrenador no nos regula, el afán por aumentar el peso levantado puede culminar en un problema de columna.
Causas directas de problemas de columna en el gimnasio
Todas las causas de problemas de columna en el gimnasio se pueden prevenir. Tanto la sobrecarga como la técnica inadecuada, así como la falta de progresividad, son factores sobre los que tenemos posibilidad de incidir:
- La curvatura del cuerpo. La columna vertebral no es recta en su totalidad. De manera fisiológica cuenta con curvaturas naturales que distribuyen el peso del cuerpo y aumentan la flexibilidad de los miembros. Ahora bien, estas curvaturas pueden verse alteradas por una malformación de nacimiento o por una transformación de la forma a causa de un mal uso. Las tres formas más frecuentes de anormalidades en este ámbito son la escoliosis, la cifosis y la hiperlordosis. Cuando hay escoliosis, sucede que la columna tiene curvaturas excesivas hacia los costados, derecha e izquierda. Esto proviene de una ligera rotación en los cuerpos vertebrales, lo que deforma el eje. Si los ejercicios del gimnasio no se adaptan a esta rotación, es posible una lesión. En la cifosis el origen puede remontarse a un uso prolongado e inadecuado de la columna por malas posturas. Se forma una sobreelevación, generalmente bajo la zona cervical, que parece una joroba. Finalmente, la hiperlordosis es lo opuesto a la cifosis. La columna acentúa sus curvas hacia delante debilitando las paredes musculares que la rodean. En un paciente con hiperlordosis hay ejercicios que pueden ser contraproducentes y hasta lesivos.
- El mal plan. Los problemas de columna en el gimnasio, en personas sanas, sin alteraciones musculares ni esqueléticas, tienen que indagarse primero en la técnica. Si el deportista no es asesorado como debe ser sobre lo que puede o no hacer, y cómo hacerlo, se lesionará. La espalda de todos no es igual, y sería ilógico pensar que a cualquier edad se puede hacer el mismo ejercicio. Los entrenadores de los gimnasios deberían ser personas formadas en el rubro que elaboren planes a medida. Aquí también incluimos la mala ejecución de los ejercicios. Cada máquina y cada movimiento tienen una forma puntual de realizarse, que ha sido estudiada para, justamente, reducir la posibilidad de lesionarse. Las posiciones de gimnasio que no respetan la forma natural de la columna están destinadas a lesionar la espalda. En general, los ejercicios correctos se adaptan a las vértebras y su posicionamiento natural, de manera que no se fuerzan formas inadecuadas y potencialmente lesivas.
- Sobrecarga. El plan a conciencia en un entrenamiento de gimnasio debe ser progresivo y adaptativo. Esto quiere decir que se pretende dar estímulos al cuerpo para que cada vez reaccione de mejor manera, y ante la respuesta favorable, se incrementa la carga y la intensidad. Si no se respeta el camino de evolución, aparecen los problemas de columna en el gimnasio. Otra vez, el entrenador juega un rol clave, adecuando el peso y las repeticiones al momento corporal en que se encuentra el atleta. Hay que considerar que las lesiones pueden aparecer por trauma repetitivo y no por un sobreesfuerzo puntual. Aquella persona que lleva un mes sobrecargando su columna, quizás no sienta dificultad al principio, pero aparezca con una lumbalgia a las semanas.
Recomendaciones generales para evitar problemas de columna en el gimnasio
Estamos en condiciones de prevenir los problemas de columna por malas posturas en el gimnasio. Para ello, debemos valernos de reglas generales que nos permitan evolucionar en nuestro ejercicio y en nuestras cargas. Al inicio, siempre usar pesos pequeños, adaptando progresivamente la intensidad. La fatiga es una gran aliada para alertarnos hasta dónde soportamos hoy. Ir más allá de lo que el cuerpo aguanta no repercute en beneficios directos. Además del gimnasio en sí, la vida saludable se apoya también en una alimentación saludable y un descanso oportuno. Los planes de ejercitación deben considerar estos otros aspectos de la vida del deportista.
En conclusión, asesórate. El entrenador de confianza es un punto de apoyo para no cometer errores y para consultar cualquier duda que tengamos sobre los aparatos y los ejercicios.