Como La Propaganda Fue Usada Durante Las Guerras En La Sociedad

 

Desde hace un tiempo tan antiguo como la existencia de las guerras, el ser humano se ha valido de distintas artimañas y estrategias para conseguir la victoria en las mismas. Ya entonces éramos conscientes de que las mentes de un conjunto de personas pueden ser tan fuertes como cualquier tanque o metralleta y que, en efecto, aquella persona capaz de manejarlas tiene entre sus manos un arma muy poderosa. La manipulación, la mentira y la sugestión forman parte de nuestra historia, y han sido empleadas en incontables ocasiones para influenciar a la sociedad, desde el Antiguo Egipto o el emperador Julio César, hasta Napoleón Bonaparte o los nazis. Así, podríamos señalar a la propaganda como una de las principales herramientas para acometer tal acción. No obstante, antes de profundizar en su uso en los períodos de guerra -que es lo que nos concierne al fin y al cabo-, ¿qué es exactamente la propaganda?

Según Violet Edwards, cuya definición fue adoptada por el «Institute for Propaganda Analysis»: «Propaganda es la expresión de una opinión o una acción por individuos o grupos, deliberadamente orientada a influir opiniones o acciones de otros individuos o grupos para unos fines predeterminados y por medio de manipulaciones psicológicas» 

El mensaje propagandístico, lanzado por un emisor “x”, pretende llegar al público para que piense o haga lo que el emisor desea, por lo que el funcionamiento de este proceso comunicativo reside esencialmente en el emisor y en cómo este responde al mensaje. Sin embargo, la propaganda no se limita a esto: podríamos decir que lo que le caracteriza es que el mensaje está cargado de persuasión y manipulación psicológica para que el receptor no sólo haga lo que el emisor quiere, si no que además el público piense que su decisión ha salido totalmente de sí mismo y su reflexión. Sin duda alguna, nos hace preguntarnos dónde queda nuestra voluntad y capacidad de decisión: cómo orientamos nuestra conducta, ¿sale de nosotros o hemos sido sugestionados para dirigirla de tal manera?

Sea como sea, la propaganda se ha utilizado y se utiliza en muchos contextos, si bien a continuación nos encargaremos de estudiar el relevante al período de guerras. Así, y como analiza Pizarroso Quintero (2005), la propaganda de guerra puede emitir distintos mensajes en función del tipo de emisor. En primer lugar, el mensaje puede ir dirigido al propio país que lo emite, a sus soldados y ciudadanos, para amplificar o mantener la moral combatiente. También irá dirigida a aquellos que son indiferentes, de manera que se les convenza con el discurso nacional y se unan a él o que simplemente se mantengan en su posición y no se pasen a la del adversario. Y por último, hay un tipo de propaganda que va dirigido al enemigo; lo que también se denomina “guerra psicológica” y que enseguida retomaremos.

Por simplificar la definición de la propaganda de guerra, podemos aceptar aquella planteada por W. E. Daugherty de la siguiente manera: «El uso planificado de propaganda y otras acciones orientadas a generar opiniones, emociones, actitudes y comportamientos en grupos extranjeros, enemigos, neutrales y amigos, de tal modo que apoyen el cumplimiento de fines y objetivos nacionales.» 

Así bien, ¿cómo se dirige el mensaje propagandístico al enemigo? Por ir acercándonos al terreno del país combatiente en el que me centraré en este trabajo, veo necesario recurrir a Estados Unidos y emplearlo como ejemplo para responder a la pregunta. La guerra psicológica tiene como principal finalidad confundir al adversario y debilitarlo, a través del chantaje o de infundir miedo, por ejemplo. Tiene tal relevancia que incluso en la actualidad, los ejércitos cuentan con unidades especializadas en operaciones psicológicas y propagandísticas. Un ejemplo es la que encontramos en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, denominada 4th Psychological Action Group. Con el lema “Persuadir, cambiar, influenciar”, este grupo militar se encarga de emplear la propaganda orientada a los civiles, teniendo acceso a numerosas fuentes de distribución. En varias ocasiones han realizado operaciones desde el aire para repartir sobre una población panfletos, mensajes propagandísticos, bolsas con alimentos o incluso opciones de salvoconductos de rendición para el ejército enemigo. Su insignia, sobre la máxima Verbum Vincet -“la palabra vencerá”-, se compone de una corona de bambú de oro con un trébol de cuatro hojas que se divide en tres colores: gris, blanco y negro. La descripción oficial del escudo sería: “La insignia del Regimiento de Operaciones Psicológicas, gris, blanca y negra representa las tres clases de operaciones psicológicas; el blanco es indicativo de pureza y verdad, el primero y preferido tipo de propaganda; los colores gris y negro representan el segundo y tercer tipos de propaganda usados por la unidad cuando es necesario”

Como podemos observar y se especifica en la propia descripción oficial, los tres colores escogidos no son al azar, sino que se corresponden con los tres tipos de propaganda militar que existen y que se utilizan desde la Primera Guerra Mundial. Dependiendo del mensaje que se quiera transmitir, encontramos la propaganda blanca, gris y negra (Pizarroso Quintero, 2005). La primera cuenta con una fuente o emisor que se conocen correctamente, y tiene un mensaje claro; en la gris no se sabe la precisión de la información y el emisor no se identifica; y finalmente el mensaje y la fuente de la propaganda negra están falsificados para que parezca del enemigo, y va dirigida al público civil del propio país así como al del adversario. En esta última el vehículo de distribución más seguro es la radio, pues es una fuente más difícil de identificar. De hecho, la propia unidad 4th Psychological Action Group cuenta con analistas de gran cualificación en medios periodísticos como la radio o la televisión para el empleo de la propaganda. Veremos numerosos ejemplos de ello al hablar de la manipulación mediática llevada a cabo por Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, si bien antes es necesario saber qué fue este conflicto bélico, la importancia en él de los medios de comunicación, y por qué su relevancia reside en que fue “la guerra de la sala de estar”. 

19 May 2021
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