Como Visitar Un Museo de Arte..': Análisis de un Libro
Con el paso de los años, el número de personas que visitan museos ha ido aumentando, a la par que la diversificación del público: ancianos, estudiantes o familias son algunos de los muchos ejemplos. Ante esta situación, mucha gente se encuentra con la problemática de la primera vez en un museo de arte, algo que puede llegar a sorprender, ya que el concepto de ir a mirar obras ya está pasado de moda. Con el libro Cómo visitar un museo de arte y convertir su visita en una experiencia gratificante, el autor intenta evitar que los visitantes se vayan desilusionados, resolviendo todas esas pequeñas dudas y tópicos sobre los museos de arte. La idea principal del libro es servir como guía para todos los curiosos que se adentran a un museo de arte, por lo que es un libro orientado sobre todo a aquellas personas novel en el mundo de los museos.
Abarcando 128 páginas, este ameno y entretenido libro contempla 32 consejos y sugerencias para aportar una visión y experiencia completamente distinta en la visita a un gran “cubo blanco”.
¿Es posible charlas sobre arte con el vigilante de la sala? ¿Puede un niño entender el arte? o ¿Es importante la tienda o el restaurante del museo? son algunas de las preguntas que el autor, Johan Idema, tratará de resolver desde un punto de vista muy diferente.
Las sensaciones que trasmite el libro cuando lo lees es de coloquio, parece que el libro es una charla con un amigo tuyo. Destaca por su sencillez, dejando atrás tecnicismos relacionados con el mundo del arte. Es un libro para aprender, útil y sencillo, para que pueda ser leído por cualquier tipo de persona, ya que, desde mi punto de vista, este libro lo leerán personas que no tienen un conocimiento muy amplio sobre el arte y los museos.
Otro aspecto que valoro muy positivamente es la heterogeneidad de consejos que ofrece el libro. Tiene en cuenta aspectos que no se suelen tener en cuenta cuando visitas un museo. El libro les da importancia a los guardas de seguridad, a los marcos de los cuadros o a complementar la visita con visitas en condiciones al restaurante o a la tienda.
En los museos no existen carteles explicativos de los cuadros, porque creen que el arte se explica por si solo, por lo que puede generar confusión entre los visitantes que no frecuentan museos o no son personas entendidas del tema. Por esto, el libro recomienda que hablemos con desconocidos ya que de esta forma podremos conocer otros puntos de vista o poder interpretar el cuadro de una forma distinta.
Con todo esto quiero destacar que el libro presenta un punto de vista un poco revolucionario por ejemplos como el anteriormente mencionado, ya que siempre se ha sobrellevado la idea del silencio más puro dentro del museo, por lo que es un aspecto que me gusta mucho, romper con las barreras y tópicos que se han generado con los años sobre estos. Es uno de los puntos que más me gusta del libro, porque el autor te incita a preguntar, a informarte y a que el visitante que no sea un entendido no se sienta ni desinformado ni en un escalón inferior al resto.
También me gusta mucho la importancia que le da a los niños pequeños en uno de los capítulos del libro. Los niños tienen la capacidad de verlo todo desde un punto de vista completamente distintos al de las personas adultas, puntos de vista que llegan a ser irracionales y con un punto de imaginación increíble. El autor del libro recomienda visitar algún museo con un niño pequeño y preguntarle sobre los cuadros, porque de esta forma podremos averiguar aspectos de este que para nosotros eran irrelevantes.
Johan Idema también destaca el poder de observar el entorno, aspecto que considero muy acertado, ya que no solo puedes ir a un museo a ver obras, si no a conocer que le parecen al resto de visitantes ya que “los museos son un lugar perfecto para contemplar a la gente” IDEMA, Johan, Cómo visitar un museo de arte y convertir su visita en una experiencia gratificante. Barcelona, editorial Gustavo Gil, 2018. 128 páginas. Para esto, el autor recomienda alejarse un poco de la obra y mirar, siempre de forma disimulada, la reacción de la gente al ver dicho cuadro.
En conclusión, me ha gustado mucho la forma en la que el autor comparte sus experiencias y valoraciones sobre los museos de arte y gracias a este libro mi perspectiva sobre los museos de arte ha cambiado completamente. Por otra parte, escogí el libro por el título llamativo, tenía la sensación de que este libro me haría cambiar mi visión sobre los museos de arte, y así fue.
