Teorías Sobre el Comportamiento del Niño
Introducción
Siguiendo con el énfasis en las personas, y dando continuidad al enfoque de la escuela Sociológica, aunque realizando fuertes críticas, otros autores realizaron sus aportes. Autores como Maslow y Herzberg toman a la organización como un medio para brindar distintos grados de satisfacción al individuo, apelando a la motivación y la recompensa.
Autores como Herbert Simón centran sus análisis en la toma de decisiones de los individuos dentro de las organizaciones. Ampliando los estudios de la escuela Sociológica, el psicólogo estadounidense Maslow aportó una teoría de la motivación sobre la base de que las necesidades humanas responden a una jerarquía que van desde las necesidades básicas primarias hasta las más sostificadas secundarias.
Desarrollo
Maslow define que una vez satisfechas las necesidades de una escala, ya no resulta tan atractivo el alcance de esas necesidades, pasándose a la siguiente escala. Por ejemplo, si en un ambiente laboral ya están cubiertas las necesidades fisiológicas básicas a través de la remuneración, el individuo necesitará cubrir otras necesidades vinculadas a un ambiente de trabajo agradable y estabilidad en el empleo, esto es, necesidades de seguridad.
A su vez, cubiertas estas necesidades, empezará a darle importancia a la interrelación con sus compañeros y al afecto que reciba de ellos, esto es, necesidades sociales. Satisfecha las anteriores necesidades, sentirá que es importante progresar en el trabajo y adquirir prestigio profesional entre sus pares. Por último necesitará la necesidad de avanzar en su profesión o actividad y sentir placer con lo que hace.
Por su parte, Frederick Herzberg desarrolló la teoría de los dos factores con la intención de explicar el comportamiento de las personas en el ambiente laboral. Identificó los factores higiénicos y los motivacionales: los primeros relacionados con las condiciones en que se desempeña el trabajo; los segundos relacionados con las tareas entre sí.
Según este autor, las personas pueden sentir en su trabajo insatisfacción, no satisfacción o satisfacción. En el primer caso, están completamente desmotivados, no tienen ganas de ir a trabajar y empiezan a buscar otro trabajo. Los factores higiénicos que vinculan al individuo con la empresa no son adecuados. Por ejemplo, el salario es bajo, las relaciones con el supervisor son malas o no tiene recursos necesarios como para trabajar. En el caso de que los factores higiénicos fueran los adecuados, lo máximo que puede sentir un trabajador es no satisfacción, o situación de indiferencia frente a su trabajo. Trabaja para cumplir con lo que se le pide; le da lo mismo mejorar o no.
Si los factores higiénicos son los adecuados y, además existen adecuados factores motivacionales, lo máximo que podrán sentir es satisfacción con su trabajo, le interesará hacer las cosas de la mejor manera posible y mejorar permanentemente su desempeño. El enriquecimiento del cargo se refiere a hacer que las actividades sean más interesantes para el individuo, más desafiantes y en las que pueda desplegar todas sus habilidades. Estará más contento y sentirá que su trabajo es útil para la empresa.
Por ejemplo, lo mismo pasa con un alumno en la escuela; hay veces que se siente sumamente motivado en una materia cuando debido a los desafíos planteados por el profesor. Va a clase y sale de ella con deseos de aprender más. Se siente satisfecho. Lo contrario también puede ocurrir; el tiempo de clase se le hace interminable. Cumple con su asistencia a clase, pero no está satisfecho.
En el extremo está la sensación de insatisfacción manifestada por la inasistencia a clase o la absoluta pérdida de interés en esta: está insatisfecho. McGregor, otro autor que realizó interesantes aportes en la teoría del comportamiento de la década de 1960, identificó dos estilos de administración en las organizaciones, las llamadas teoría X y la teoría Y, los comportamientos de las personas.
Conclusión
Si los administradores de una organización parten de una idea que las personas se comportan según la teoría X, plantearán un estilo de administración con supervisión directa a los empleados, dejándoles muy poco margen de iniciativa e indicándoles paso a paso o que deben hacer. En cambio, si los administradores entienden que las personas se comportan según la teoría Y, harán que las personas tomen decisiones en sus trabajos y los motivarán para que actúen sus propias evaluaciones respecto del alcance de los resultados previstos. Habrá más libertad de acción y los empleados se sentirán más interesados en mejorar sus desempeños, no porque crean que los están controlando sino porque así lo requiere el trabajo.