Crisis En Venezuela Y Las Elecciones Presidenciales
Introducción
En mayo de 2018, Maduro ganó las elecciones presidenciales con un 68% de los votos a su favor, a pesar de tener una participación del 46%, según el periódico alemán Deutsche Welle. Los principales líderes de la oposición venezolana en ese momento han sido encarcelados, exiliados o detenidos. Las acusaciones de fraude electoral han hecho que Maduro no sea reconocido como presidente electo.
Por lo tanto, el 23 de enero del año siguiente, Juan Guaidó, el actual presidente de la Asamblea Nacional, se anunció como el presidente legítimo venezolano. Refiriéndose al artículo 233 de la Constitución, afirma que, ya que ningún presidente fue elegido legítimamente antes del 10 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional debe asumir el cargo hasta que se celebren elecciones seleccionadas.
Desarrollo
Los Estados Unidos apoyan las acciones de las Fuerzas Armadas, que se han reunido con Juan Guaidó y para liberar al político opositor Leopoldo López, que estaba bajo arresto domiciliario. El secretario del Estado, Mike Pompeo, dijo que el gobierno de los Estados Unidos apoyaba plenamente a Venezuela en su búsqueda de la libertad y la democracia y que la democracia no debía ser derrotada.
Cuando Chávez llegó al poder, el precio del petróleo era muy bajo, unos 10 dólares por barril, y cuando se fue, había aumentado a 100 dólares. Para el 2014, el precio del petróleo comenzó a caer, y con eso, el PIB venezolano. Los bajos precios significaban que no había dinero para financiar proyectos de vivienda e infraestructura.
Maduro decidió aumentar el gasto con inflación, que desfavorecía severamente a los más pobres, porque pronto a los venezolanos no podrían comprar los recursos mínimos indispensables, E incluso algunas empresas tuvieron que cerrar. Como resultado, las importaciones en Venezuela han caído un 80% y se piensa que la inflación llegará al 10.000.000% en 2019 según un informe del FMI, el porcentaje más alto en todo el continente.
Según la Enciclopedia Británica, el populismo es un movimiento político que favorece las opiniones de los ciudadanos comunes en contraposición a las élites. Suele girar en torno a un demagogo carismático que aborda las preocupaciones y temores del pueblo, en este caso Chávez, y propone una salida concreta. Las crisis pueden hacer más probable la activación de actitudes populistas.
Una crisis financiera, por ejemplo, hace que los ciudadanos pierdan la confianza en las élites que los gobiernan, culpándolos por arruinar las cosas, llevando a los movimientos más radicales a alimentar ira colectiva. Además, la corrupción generalizada en el gobierno instiga a la desconfianza en las élites y, por lo tanto, al aumento del apoyo a los partidos populistas.
La prensa en Venezuela se enfrenta a un problema muy serio de represión y censura debido a los gobiernos de Chávez y Maduro y su sentimiento de impunidad. Sus métodos de represión contra los que se oponían también incluían la cancelación de las licencias, multas inviables, y los arrestos de periodistas, como Alberto Cabrera y Antonio Medina, que fueron aprehendidos en 2017 con cargos de rebelión militar. En cuanto al gobierno de Maduro, desde que llegó al poder, entre el 2013 y mayo del 2018, 80 de los 155 medios de comunicación que estaban en circulación han desaparecido, como ha dicho el periódico colombiano La República.
Los medios de comunicación también han perdido su independencia y así su libertad de expresión, ya que el porcentaje de los medios de comunicación independientes ha reducido un 42% en los últimos 20 años. Hace un año, la Asamblea Nacional Constituyente aprobó una ley que limita la variedad del contenido de todos los medios de comunicación y castiga a los que difunden odio mediante estas plataformas con sentencias de 20 años de prisión.
Conclusión
Los rumores sobre la injerencia de Rusia en la crisis en Venezuela han estado circulando, ya que el país muestra simpatía por Maduro debido a ideologías compartidas. Las fuentes dicen que Rusia había ayudado a mover el oro venezolano de sus depósitos en el Banco Central Ruso para vender en Dubai. También había circulado información sobre el apoyo paramilitar de Moscú enviando contratistas militares privados, posiblemente para la protección del presidente Maduro.
Por otro lado, Chile ha estado tratando de debilitar el control de Maduro sobre Venezuela, con su ministro de Relaciones Exteriores jurando trabajar con sus aliados para cortar las comunicaciones de Venezuela, cerrar su espacio aéreo e implementar un bloqueo naval si Maduro se niega a celebrar elecciones libres.
