Democracia Y Ciudadanía En El México De Hoy
En el presente ensayo pretende exponer la “Democracia” y la “Ciudadanía” que ejercemos en la sociedad actual, en el México de hoy, ya que día a día adquiero conciencia y es importante concientizar a quienes nos rodean, a nuestro pueblo. Partiré de la práctica mas sencilla y común que ejercemos en la República de los Estados Unidos Mexicanos: las votaciones electorales, ya que ha sido, es y será la práctica más palpable en el país.
Antes de abordar la trama, necesitamos construir nuestro concepto de “Ciudadanía y Democracia”, para esto partiré de las definiciones etimológicas respectivas. El vocablo “ciudadanía” está formada con raíces latina y significa “cualidad de derecho de ser ciudadano”. Sus componentes léxicos son: civitas “ciudad de ciudad, ciudadanía romana”, -anus “sufijo que indica pertenencia”, mas el sufijo -ia¬ “cualidad”. Mientras que “democracia” surge del griego demos “pueblo” y kratein “gobernar” que conforman una demostración sólida de esta “El gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo”.
Es lógico y fácil suponer que la práctica de la democracia aunada a la ciudadanía es el camino indicado para aseverar un floreciente futuro para la república, pero se penetra estos conceptos con el del político estadounidense Abraham Lincoln quien lo reformúla como “El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” donde ratifica ésta como la concreta forma de gobierno. Para eso hago el hincapié de la falta a conceptos propios, por lo cual, me dedicaré a analizar la práctica de estos en México.
Iniciaré extrayendo la práctica democrática en el país de dos formas simples para abordar. La primera es la participación ciudadana, es necesario plantearnos que, si nuestra nación es democrática y se ejerce una ciudadanía de forma óptima ¿por qué no hay postulantes ciudadanos? es decir, cada aspirante debe estar afiliado a un partido político, excluyendo de esta forma a ciudadanos de sectores pobres quienes conocen de propia piel las dificultades de la nación ¿esto es entonces un sano ejercicio democrático y ciudadano?
Ahora para esto reflexionemos de política-democrática en nuestro México, de lo contrario nos convertiremos en discrepantes; el voto es una actividad que la ciudadanía ejerce para seleccionar a su gobernante, de forma libre, democrática, para que se conviertan en “la voz del pueblo”, como lo dijo Octavio Paz “una nación sin votos libres, es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos” pensamiento con el cual coincido, pues el pueblo que no es libre de elegir no puede exigir progreso como nación.
Para darnos una idea de nuestra práctica ciudadana en la democracia, en la última elección el 1 de julio los mexicanos aptos para votar fueron 79 454 813, de estos solo el 63.3% de votantes ¿qué pasó con el 36.7% de mexicanos restantes? para hablar y exigir democracia, es necesario que esta sea la estrella de este ejercicio, pues es una total mofa que el pueblo se llame democrático, si no participa en sus procesos electorales, que además de ser derecho son obligación.
En esta práctica entra específicamente el concepto de democracia, pues se concibe como el mero ejercicio de representación política, es importante hacer hincapié que desde 1776 existe la conciencia política, donde se comenzaban a ocupar cargos públicos, nace la libertad de expresión como ciudadanos, sujetos de derecho con pertenencia y participación, no debemos olvidar que el poder radica en cada uno, en el sistema de organización conformada por individuos.
Para continuar analizare la democracia como una forma de gobierno recordando a Einstein, quien alguna vez dijo “mi ideal político, es democrático, así, cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado” la interpretación de lo que debe ser un Gobierno Democrático, en el que exista un consenso entre el pueblo y el gobernante, pero actualmente la democracia observa más las manos que las mentes de los gobernantes.
Cuando el pueblo se convierta en su gobernante morirán las falacias que en vano ilusionan a los llamados ciudadanos, los grandes robos a la misma patria se crearían de manera disidente a un país próspero, soberano. El pueblo conoce lo que necesita, vive día a día la situación de cualquier índole en su vida, tanto económico como social.
Es claro que el concepto de ciudadanía y democracia no se lleva a la práctica a la par del significado, ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, es clara la brecha que existe en la evolución desde los imperios hasta la forma de gobierno en la actualidad.
Debemos comenzar por reconocer y apropiarnos con urgencia el valer de nuestras obligaciones y nuestros derechos, elegir que el Estado rinda cuentas oportunas y realmente transparentes. Cuando miremos a las problemáticas de otras naciones me entristece ver que a pesar de existir diferencia no hay gran avance, pero motiva pensar en que los que existen llamara a uno más grande, debemos ser personas que constantemente estén en construcción, dejar la postura del ciudadano apático que solo va dirigida a ridiculizar y criticar para terminar cruzado de manos, debemos promover y crear espacios próximos donde se viva en democracia y se estimen derechos para la dignidad de cada persona.
Para concluir se debe analizar lo que una vez Roosevelt dijo “La aspiración democrática no es una simple fase reciente de la historia humana. Es la misma historia humana”, donde nos deja claro que la democracia y la ciudadanía forma y formo una gran parte de la sociedad, pues sin la democracia la libertad es utopía. Al final la democracia y la ciudadanía están aunadas, no pueden existir una sin la otra y se convierten en pieza fundamental de la vida en sociedad pues son roles que nos pertenecen, la postura adquirida al respecto es que lo llamado “democracia” en este país es el peor sistema de gobierno inventado por el hombre excepcionando todo lo demás.
Al final la existencia en sociedad es una dispuesta en la que se alcanzan resultados y se persiguen fines. Hay beneficios que nos permiten colocar a la mano un fin a conseguir. En la vida social nos movemos entre lo qués y los cómos. Anhelamos metas y tenemos mecanismos que nos facilitan acercarnos a eso que perseguimos. Detrás de las derivaciones hay una representación, un modo de ser que posibilita que la sociedad vaya logrando esos fines.
¿Cuáles son entonces algunas de las peculiaridades que podrían guardar ese carácter propio del ciudadano? Una condición de diálogo. Saber oír y saber dialogar. Poseer una alocución y unas opiniones que puedan intercambiarse con los otros, sin perder de vista que en el diálogo son mas importantes las personas que las ideas. Dialogar no consiste en qué un punto de vista predomine sobre otro, sino en tener la capacidad de reconfigurar el modo que veo el mundo, porque se ha beneficiado con la visión que contribuye el otro. Las complicaciones humanas y sociales son tan complicadas que dificultosamente se pueden comprender con una sola ojeada. Demandan de la aproximación de muchas para acercar a una perspectiva más completa de la situación. Dialogar exige respeto, dominio de sí y la convicción de que el otro tiene algo valioso que decir.
Me sobreexcita ver cómo en nuestro país hay ánimos que han surgido de la energía de alguien que supo que podía hacer la diferencia. Y lo más notable, ver que ha conseguido hacerla. Está claro que todos investigamos un sentido sobre lo que significa estar completamente vinculado con algo. Todos entendemos que vivir realmente no es simplemente existir, que en una democracia no basta con cuidar la familia sin sentirse a cargo de la sociedad
No debemos malgastar la esperanza. No debemos especular que el mundo es tan difícil que ya no puede hacerse nada valioso. La ciudadanía es una faena que se hace poco a poco, en la que hay avances y retrocesos. Un acaecimiento en el que cada uno coopera algo y juntos edificamos una casa común. Una zona en la que nos concebimos satisfechos porque es mucho lo que se ha logrado y nos sentimos hartos de no haber conseguido otros muchos retos mas. Pero para eso somos nosotros, los ciudadanos, los protagonistas de aquello que nos falta por hacer. Ser ciudadano es trabajar hoy para lograr mañana un mejor futuro.
