Desafíos Éticos en La Educación Inclusiva y Equitativa en Bolivia
Introducción
El presente ensayo tiene por objeto revisar información concerniente a cómo podemos garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje para todos sea cual sea del nivel educativo que se curse. La educación es un proceso cultural y de aprendizaje a través del cual todas las personas podemos desarrollar nuestras capacidades cognitivas, habilidades físicas y fundamentar los valores y creencias que nos permiten actuar como buenos ciudadanos. El acceso a la educación es un derecho que poseen todas las personas por igual, de allí su importancia y trascendencia en las diversas áreas del desarrollo humano. El objetivo de la educación es el desarrollo general de los individuos a fin de que puedan desenvolverse en la sociedad, generar pensamientos críticos, proponer ideas o proyectos en función del bienestar común y de sociedades más justas y equilibrad.
El ensayo está elaborado, con la finalidad de mostrar las posibilidades de garantizar la educación a nivel de calidad, continua, inclusiva y equitativa. Ya que La educación es un proceso continuo que se transmite de generación en generación, por tanto, no concluye. Constantemente las personas aprendemos cosas nuevas y fortalecemos lo que ya conocemos, bien sea a través del contacto con otras personas, el intercambio, la diversidad cultural y las experiencias.
El ensayo está estructurado de la siguiente manera: contiene una introducción, un desarrollo y las conclusiones correspondientes. Se desarrolló, empleando el método de análisis documental, revisando para ello bibliografía existente en la Internet.
Desarrollo.
Los Bolivianos (nombre general, no específico, con minúscula) solemos ahogarnos en la discusión de corto plazo y apenas nos esforzamos por mirar hacia el futuro, por pensar una imagen de nación a la cual debemos avanzar. Sin embargo, es necesario superar tal limitación y contribuir al proceso de construcción de esa imagen de país.
“Las políticas y sistemas educativos se desarrollan siempre en interacción con las sociedades y sus sistemas políticos. La educación, de alguna forma, tiende a reproducir el sistema productivo, los valores y consensos sociales (funcionalismo), aunque en periodos de cambio forma parte de las transformaciones (teorías del cambio social). Hay que entender, también, la educación como un gran campo de debate, en el que Estado y sociedad civil luchan por la hegemonía, por conquistar la voluntad de la gente y por alcanzar consensos sociales” (Gramsci, 1976, Pg. 82).
Educación de calidad.
Entendemos que una educación de calidad es aquella que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz. La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las personas y el desarrollo sostenible, una educación que genera oportunidades legítimas de progreso y prosperidad para ellos y para el país.
“El concepto de calidad aplicado al servicio público de la educación superior hace referencia a la síntesis de características que permiten reconocer un programa académico específico o una institución de determinado tipo y hacer un juicio sobre la distancia relativa entre el modo como en esa institución o en ese programa académico se presta dicho servicio y el óptimo que corresponde a su naturaleza”. Para aproximarse a ese óptimo, se han definido un conjunto de características generales de calidad. Con respecto a ellas se emiten los juicios sobre la calidad de instituciones y programas académicos, pero la determinación más específica y el peso relativo de esas características estarán, en buena parte, condicionados a la naturaleza de la institución y a la del programa académico en cuestión”. (UCB revista, 2014, pg.1).
En este contexto, un programa académico tiene calidad en la medida en que haga efectivo su concepto, en la medida en que se aproxime al ideal que le corresponde tanto en relación con sus aspectos universales como en lo que toca a los que corresponden al tipo de institución a que pertenece y al proyecto específico en que se enmarca y del cual constituye una realización.
Es posible sintetizar mencionando que, la calidad de un programa educativo se entiende como un conjunto de características específicas de acuerdo a su naturaleza y categoría. Dichas características son las que se valoran para mencionar cuál es el nivel de calidad de ese programa y que la garantía pública de la calidad en un momento determinado es la acreditación por pares externos.
Respecto a los pares externos, existen variadas instituciones o agencias de acreditación, en el caso de Bolivia, dependerá del nivel o ciclo educativo; en el primario y secundario el Estado por medio de la Ley Avelino Siñani – Elizardo Peréz Nº 070 crea el Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa para medir la calidad educativa; sin embargo, hasta la fecha no se realizó ninguna medición global de la calidad. A partir del año 2010 se implementó un nuevo modelo educativo denominado “Modelo Educativo Socio comunitario Productivo” a pesar de haberse cambiado los planes curriculares alineados a una ideología de partido de gobierno, que, (cambiar de lugar la coma, debe ir después de “que”) si bien ha logrado una mayor inclusión, deja dudas en cuanto a la calidad propiamente dicha, puesto que no se han realizado mediciones para conocer el nivel de la calidad educativa. Es de resaltar que en Bolivia no se hacen mediciones de la calidad de la educación desde el año 1997, cuando se realizó la última medición por parte del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa dependiente de la UNESCO.
Si bien, no existen mediciones de la calidad en el nivel primario y secundario desde el año 1997, si lo hay en el nivel universitario, de hecho, las universidades optan por las denominadas “acreditaciones” ante distintos organismos como el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, el Mercosur, Qualitas y otras agencias. Estas acreditaciones, puede que tengan énfasis en aspectos de infraestructura y logística para que funcione la parte académica, pero de alguna manera permiten documentar los avances en cuanto a calidad. Asimismo, una de las evidencias que se constituye en un factor positivo de la calidad universitaria es que los Bolivianos (nombre general, no específico, con minúscula) cuando cursan programas de postgrado en el exterior, lo hacen con bastante éxito; lo que no podría decirse lo mismo de los Bolivianos que no tienen la oportunidad de salir al exterior a estudiar postgrados. Por otro lado, uno de los factores negativos en la educación pública universitaria es el cogobierno docente estudiantil que ha generado una crisis de gobernanza y dificulta la mejora de la calidad, acompañado de la masificación de la población estudiantil en las aulas y el poco dominio del idioma inglés.
Educación inclusiva y equitativa.
La educación inclusiva es un derecho fundamental de las personas, es un derecho a poder formar parte de la sociedad sin ningún tipo de discriminación, para ello hay que legislar para que las leyes apoyen a que la inclusión educativa sea una realidad, no podemos caer en la trampa de crear leyes a las que luego no ponemos los medios necesarios para poder llevarlas a la práctica. Todos participamos de una educación inclusiva, todos formamos parte de una sociedad que debe ser solidaria en la diversidad, y esto se consigue abriéndose a la diferencia e implicándose con las personas.
El sector educativo tiene la posibilidad de fomentar procesos hacia una vida social más cohesionada. La educación es un derecho en sí mismo, y además habilita para ejercer otros derechos para una vida plena; es un camino hacia una sociedad más justa e inclusiva. Si bien la educación no garantiza un escenario de bienestar y estabilidad, sin ella, acercarse a ese horizonte sería mucho más difícil, ya que provee mayores calificaciones y recursos para desempeñarse en los procesos productivos y también para una vida plena en sociedades cada vez más complejas. La educación equitativa e inclusiva busca atender las necesidades de aprendizaje de todas las personas (niños/as, jóvenes y adultos/as), con especial énfasis en aquellas que son vulnerables y vulneradas por la marginación y la discriminación. Hay varios tipos de educación equitativa e inclusiva, que no son excluyentes entre ellos:
- Como ubicación: asegurar que haya acceso a escuelas y clases regulares.
- Como educación para todos: reconocer las diferencias en las características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje.
- Como participación: hacer referencia en qué y cómo sean educados, pero además hacerlo con las personas implicadas en la marginación y la discriminación.
- Como cohesión social: permitir el desarrollo de las competencias y la confianza para moldear y transformar las comunidades.
Bolivia tiene avances en materia legal que ha logrado con la ley 070, que reconoce la educación como un derecho fundamental. En su Art. 1 establece que “Toda persona tiene derecho a recibir educación en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación.” (Ley N°070, 2010).
Oportunidad de Aprendizaje Permanente.
La Recomendación R. 195 de la OIT del año 1994 incorpora el aprendizaje permanente a los desafíos del desarrollo de los recursos humanos y reconoce a la educación y la formación como un derecho para todos los seres humanos: ‘la consecución del aprendizaje permanente debería basarse en un compromiso explícito por parte de los gobiernos, de invertir y crear las condiciones necesarias para mejorar la educación y la formación en todos los niveles; por parte de las empresas, de formar a sus trabajadores, y, por parte de las personas, de desarrollar sus competencias y trayectorias profesionales’ (Recomendación R° 195 de la OIT del año 1994. Art. 4 b.) En ese entendido el aprendizaje permanente el conocimiento no se limita a los años de educación formal, sino que por el contrario este paradigma plantea que el aprendizaje debe darse durante toda la vida. Y, además, de que el conocimiento siempre suma y no resta. Este nuevo planteo resulta muy conveniente en un mundo cambiante en donde los trabajadores deben estar actualizando sus conocimientos de forma constante. La educación en abierto es uno de los grandes pilares para fomentar el aprendizaje permanente ya que representa la democratización del conocimiento.
Los desafíos que el aprendizaje permanente plantea ahora refieren al establecimiento de mecanismos de articulación (abiertos y flexibles) entre la capacitación, la formación profesional y técnica, la educación técnica y los programas de educación superior, así como con la creación y disponibilidad de diversos regímenes de programas (dedicación completa, parcial, enseñanza a distancia), permisos y facilidades para la formación de personas que trabajan. Para responder a estos desafíos, se necesita igualmente de formación permanente para el personal orientador, docente y administrativo para que pueda desarrollar los materiales y estrategias didácticas acordes a las nuevas modalidades educativas y a las posibilidades que brinda el aprendizaje a lo largo de la vida. (párrafos con sangría de 5 espacios)
En un entorno competitivo como el que existe en la actualidad, la manera de triunfar y sobresalir es la capacitación constante. Pero además de que el aprendizaje aporta varios beneficios a lo que es la carrera de un profesional, también lo hace a su salud mental ya que ayuda a evitar enfermedades de deterioro cognitivo (Irigoin, 2002, pg. 103).
Educación en tiempos de Pandemia.
Un claro ejemplo de la aplicación de “Una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos’, hacemos referencia a la actual pandemia global que estamos atravesando como sociedad ha (verbo haber conjugado) provocado una crisis sin precedentes en todos los ámbitos. En la esfera de la educación, esta emergencia ha dado lugar al cierre masivo de las actividades presenciales de instituciones educativas en más de 190 países con el fin de evitar la propagación del virus y mitigar su impacto. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha planteado que, incluso antes de enfrentar la pandemia, la situación social en la región se estaba deteriorando, debido al aumento de los índices de pobreza y de pobreza extrema, la persistencia de las desigualdades y un creciente descontento social. En este contexto, la crisis tendrá importantes efectos negativos en los distintos sectores sociales, incluidos particularmente la salud y la educación, así como en el empleo y la evolución de la pobreza. Por su parte, la UNESCO ha identificado grandes brechas en los resultados educativos, que se relacionan con una desigual distribución de los docentes, en general, y de los docentes mejor calificados, en particular, en desmedro de países y regiones con menores ingresos y de zonas rurales, las que suelen concentrar además a población indígena y migrante.
En un abrir y cerrar de ojos, los centros de enseñanza han tenido que adaptarse al aprendizaje a distancia, lo que ha forzado a todos los gobiernos a imaginar otros métodos pedagógicos y didácticos alternativos y a aplicar la educación virtual.
También inquietan sus consecuencias sobre la salud mental de los alumnos, que se han visto privados de los contactos y los hábitos de la escuela. Incluso los miembros de las generaciones Z (nacidos entre 1996 y 2015) y Alpha (nacidos a partir de 2015), que están saturados de tecnología, tienen una necesidad esencial de contacto social y experiencias físicas, lejos de sus aparatos.
De hecho, el desafío de los docentes de primaria, secundaria y universidad antes de la pandemia, de superar el dictado y de copia, como estrategias de enseñanza o la resolución de interminables ejercicios descontextualizados y notoria ausencia de resolución de problemas para aprender matemáticas o de la memorización de normas gramaticales en vez de apuntar a obtener competencias comunicativas, ha quedado muy lejos. Si antes debíamos dar un salto en educación, hoy estamos ante el reto de hacer un salto largo triple.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez suspendió en marzo las clases presenciales, tan sólo un mes después de que habían empezado, como una medida de precaución ante la pandemia. En junio determinó que se impartirían clases en forma virtual hasta diciembre, lo cual derivó en protestas por parte de maestros públicos y padres de familia del área rural. Por lo que se tomó la decisión de la clausura del año escolar sin embargo a nivel de educación superior se sigue impartiendo clases con modalidad virtual.
Conclusiones
La educación de calidad es aquella que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz. Una educación que genera oportunidades legítimas de progreso y prosperidad para ellos y para el país. (el interlineado debe ser 2)
La educación equitativa e inclusiva busca atender las necesidades de aprendizaje de todas las personas (niños/as, jóvenes y adultos/as), con especial énfasis en aquellas que son vulnerables y vulneradas por la marginación y la discriminación.
Oportunidad de aprendizaje permanente la educación formal está encasillada en determinados años para realizar la escuela, otros para el nivel secundario y luego otros tantos para el terciario con opción de realizar postgrados luego. Es decir, el modelo formal de educación plantea que la misma tiene un principio y un final. Por otro lado, está lo que se denomina “Aprendizaje Permanente” o “Lifelong Learning” y que establece que el aprendizaje debe darse durante toda la vida.
Educación en tiempos de Pandemia en cuestión de semanas, se ha cambiado la manera en la que los estudiantes aprenden, y justo estas transformaciones nos dan un vistazo a las fallas en materia de equidad que sigue presentando nuestro sistema educativo, incluso en los círculos más privilegiados. Se plantea que esta pandemia se convierte en una oportunidad para recordarnos las habilidades que nuestros estudiantes necesitan justo en crisis como estas, siendo así, la toma de decisiones informada, resolución creativa de problemas y, sobre todo, adaptabilidad. Para garantizar que esas habilidades sigan siendo una prioridad para todos los alumnos, la resiliencia también debe integrarse en nuestros sistemas educativos.
Bibliografía
- · GRAMSCI, Antonio, 1976. La alternativa pedagógica. Selección de textos de M.A. Manacorda. Barcelona.
- · Publicado originalmente en el Boletín de Opiniones Iberoamericanas en Educación de la Universidad Miguel de Cervantes, Santiago de Chile, Jose Loaiza Torres es Máster en Marketing, Máster en Pedagogía y actual Rector de la UCB Tarija, 2014. Todas las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Obtenido de: https://www.linkedin.com/feed/update/activity:6539556570320166912/. (modificar referencia: [Título del artículo. (Fecha publicación). Recuperado de http://urlweb.com])
- · LEY DE LA EDUCACIÓN “AVELINO SIÑANI – ELIZARDO PÉREZ” N° 070, 2010.
- · Recomendación R° 195 de la Organización Internacional del Trabajo del año 1994. Art. 4 b.)
- · Irigoin, M; Vargas, F, Competencia Laboral: Manual de conceptos , métodos y aplicaciones en el sector salud. Cinterfor: Montevideo, 2002
- Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos.