Desastre Natural: Los Terremotos en la Historia
Introducción
Los terremotos han jugado un papel antagónico en el curso histórico de la humanidad y han sido descritos a lo largo del tiempo en textos como la biblia, los escritos griegos, las novelas famosas y también en pinturas u obras de teatro. Son descritos como eventos catastróficos en las culturas ancestrales del planeta tierra y han sido documentados en distintos textos modernos. En palabras de Jelle Zeilinga de Boer y Donald Theodore Sanders los terremotos son entes “de poder destructivo que superan nuestro control” y que amenazan “la existencia frágil de la humanidad”. Vale la pena resaltar que los terremotos no solo causan muerte y pérdida de la capacidad de una sociedad para producir y progresar. También generan un cambio en el curso del pensamiento colectivo y en la forma en que los grupos afrontan las situaciones de desastre y fatalidad. En algunos casos se ha visto la caída de grandes imperios y en otros casos los terremotos tienen un efecto desencadenante para el desarrollo de capacidades como la resiliencia, la que promueve el crecimiento a largo plazo.
Desarrollo
La consignación de información para caracterizar cómo los terremotos han afectado el curso de la humanidad representa un reto para los diferentes investigadores que pretenden construir una línea de tiempo de los diferentes terremotos que independiente de su magnitud han marcado la historia de la humanidad o generado un cambio en la sociedad. No es fácil encontrar pruebas o fuentes de información viables para poder consignar datos considerados válidos en una investigación. Sin embargo, existen diferentes investigadores que han logrado describir unos cuantos eventos importantes y además asociarlos a otros eventos de carácter político y cultural que fueron desencadenados por los terremotos. Un ejemplo concreto es la sospecha de que la caída de Esparta en el año 371 A.C fue debido a un terremoto de magnitudes terroríficas que ocurrió en el año 464 A.C y este causó que Esparta no pudiera responder a los eventos futuros de la misma forma en la que lo había hecho previamente en las guerras con los persas. Así mismo otros terremotos como este han sido descritos a lo largo de la historia humana y han afectado tanto países de escasos recursos como países que tienen la capacidad económica necesaria para poder enfrentar el desastre desde una visión más optimista.
Se han descrito también efectos psicológicos en las comunidades que son afectadas por un terremoto. Dentro de estos hacen parte los episodios agudos de trastornos de adaptación, desórdenes de tipo estrés post traumático y estados de ansiedad crónico secundarios a un trauma mayor. Esto es precipitado por las vivencias de las personas que hicieron parte de la catástrofe, teniendo en cuenta que pudieron perder gran parte de su núcleo familiar o conocidos, que posiblemente estuvieron atrapados bajo los escombros que quedan de las edificaciones o que vieron su normalidad afectada por un evento agudo.
Actualmente la globalización y la urbanización rápida de zonas susceptibles a sismos facilita que la humanidad sea más propensa a ver las consecuencias de nuevos terremotos y que tengan desenlaces aún más catastróficos que los anteriores. Esta tendencia se puede corroborar pues está presente en los sismos más recientes como los sismos en Chile, Nueva Zelanda, Haití y Japón.
Además, hay que considerar que las nuevas corrientes económicas, que tienen un papel protagónico en la sociedad actual, van a dificultar los procesos de rehabilitación de las poblaciones afectadas por los eventos sísmicos. Esto facilitará el aumento de los índices de pobreza de los países afectados, el aumento también de los problemas de salud de las poblaciones y el retraso en el desarrollo secundario al daño ocasionado por los sismos.
Conclusión
Finalmente, los terremotos son eventos naturales que son inevitables y seguirán generando estragos en la historia de la humanidad. Sin embargo, aunque son eventos inevitables si se puede tomar acciones a futuro que disminuyan las consecuencias sociales que estos representan para la humanidad. Queda entonces abierta la discusión para proponer nuevas estrategias de cómo disminuir la severidad de los daños y de cómo ayudar a la rehabilitación de las comunidades afectadas por futuros eventos.