Desigualdad en Chile: Perspectiva del Desarrollo y Bienestar Social
Introducción
El estallido social hoy es un símbolo característico de un antes y un después de la sociedad chilena. Esta problemática grave ya es parte de nuestra historia, pero hoy sale a luz con mucha fuerza y unos de los desafíos principales el día de hoy es generar cambios tanto como país y sociedad en Chile, así como el resto de América Latina. Con respecto a materias de desigualdad que se nota en muchos sentidos como lo son: las Afp, Salud, sueldos, pensiones y mucho más. Solo conviene señalar las implicaciones, en términos analíticos e interpretativos, de los conceptos sociedad tradicional y sociedad moderna como estas en su proceso han dejado estancada a una sociedad que ve como pasa su vida pasa sus ojos sin tener opción de vivir ella, sino que también puede ser útil referirse al concepto histórico como fuimos quedando en el camino.
La desigualdad se observa en todos los estratos sociales y no hablamos de una desigualdad de dinero sino de una que carece de muchas falencias nivel nacional tanto en sus políticas públicas como ley constitucional que regula nuestra sociedad. En este país que tiene una lucha constante. Muchas veces la desigualdad es reconocida en la poca respuesta por parte de las autoridades y se evidencia en el descontento social, aun cuando se considera que hay desarrollo en chile podemos ver todas estas injusticias la cual inquieta a un Chile cada vez más estratificado el cual con lleva a que no exista un desarrollo óptimo. Hoy en Chile se percibe una desigualdad del que tiene más y el que tiene menos las personas ven hoy con grandes dificultades poder salir de la pobreza. Chile históricamente se ha organizado de manera en que estado, mercado y familia. Donde “Es consideración su significado histórico particular, poniendo en duda los enfoques que la presentan como un posible modelo de ordenamiento de una variabilidad económicas y sociales” (Cincuentas Años de pensamiento en la cepal, 1998, pág. 486) Por eso el cuestionamiento del desarrollo en el país que viene habitualmente agregado de una serie conversaciones sobre cómo deben distribuirse de manera igual la provisión de bienestar de tal desarrollo, y sobre todo las formas como la sociedad emerge de esta repartición. En estos días de discusiones, tan necesarias, se vuelve a destacar que en contextos existe una elevada desigualdad donde surgen injusticias y que en ellos las interacciones del día a día suelen estar marcadas por trabajar una nueva estrategia de desarrollo para el país.
Desarrollo
Luego del estallido social la situación por la que pasa hoy Chile la podemos calificar por un quiebre político económico el cual durante 30 años sufrió la destrucción del desarrollo chileno pero a nivel de injusticia y vulneración de derechos, así como sus instituciones también lo están viviendo el quiebre ganando la desconfianza de la ciudadanía cuyo foco ha sido el sentido de perdidad a nivel país y que a eso además se suma en el plano socioeconómica Dado lo acontecido y los problemas que han surgido por la sociedad, en una necesidad de cuestionarse cuáles son los grupos en que puede dividirse la sociedad chilena para analizar. En otras palabras, ¿entre quiénes hay desigualdad? La pregunta remite a la estratificación social, esto es, a la división de la sociedad en clases o estratos que ocupan distintas posiciones en el orden económico y social. Las discusiones respecto de las variables que se usan para estratificar son de larga data, pero son principalmente tres: el ingreso, la educación Estas tres variables interactúan entre sí y en conjunto definen la posición de cada uno en el orden socioeconómico que caracteriza a las sociedades modernas. Se trata, sin duda, de una relación más cualitativa que cuantitativa, sin que exista una fórmula que entregue un valor numérico sintético del nivel socioeconómico a partir de los datos de ingreso, educación y ocupación. Por otra parte cuando hablamos de desigualdad podríamos decir que el Estado de Bienestar no está funcionando ya que “Define básicamente como un conjunto de instituciones públicas proveedoras de servicios sociales, dirigidas a mejorar las condiciones de vida y a promocionar la igualdad de oportunidades de sus ciudadanos” (Ruvalcaba, 2006, pág. 110) si tomamos la palabra igualdad mas oportunidad hoy en día el estado no está cumpliendo y un país entero lo ha hecho notar despertando después de 30 años de un Modelo de Bienestar Liberal que se Caracteriza por “1-Politica Liberal, 2-Una Economía Capitalista, 3-Politicas Sociales Residuales” (Ruvalcaba, 2006, pág. 113)
Conclusión
Por qué reducir la desigualdad muchas son las razones tanto sociales normativas como funciones sustentables la decisión de catalogar una desigualdad como un problema social que debe ser comprendido y del cual la sociedad en general y el Estado en particular deben hacerse cargo. Las razones fundamentales se refieren en lo principal a las situaciones de injusticia que se destacan a muchas desigualdades y que suscitan un rechazo social más o menos amplio, mientras que las consideraciones dicen relación con los efectos negativos que la desigualdad generan causas en un conjunto de otros bienes sociales. En las sociedades contemporáneas nada va ser igual y que podemos asociar con situaciones de injusticia en tres ámbitos en particular. En primer lugar, se cuestionan los altos niveles de desigualdad a partir del principio de necesidad, es decir, cuando las desigualdades se acompañan de escasez o pobreza, de manera que algunos miembros de la sociedad no alcanzan niveles mínimos de acceso a recursos que les permitan vivir con dignidad y satisfacer las necesidades consideradas básicas.
Este debate es principalmente intenso en Chile donde los recursos económicos en un inicio permitirían a todos los chilenos vivir en forma digna, si es que se repartieran de manera más igualitaria. Segundo, la desigualdad se asocia a la injusticia cuando entra en conflicto con uno de los horizontes normativos fundamentales de las sociedades democráticas, que postula que los seres humanos somos por definición iguales en dignidad y derechos. Donde existen amplias diferencias de recursos, poder y estatus, las personas en la práctica pasan a tener distinto valor, lo que da lugar a abusos y malos tratos que niegan ese acuerdo social básico. Por último, la segregación territorial que caracteriza a muchos países ya sea en la forma de segregación urbana o diferencias regionales, separa a los ciudadanos en territorios estancos, con lo que la interacción entre grupos socioeconómicos se reduce al mínimo y se generan patrones culturales diferenciados que dificultan la empatía entre personas de distintos grupos. Esto debilita la idea misma de sociedad, entendida como el conjunto de interacciones que se dan en un territorio caracterizado por una cultura y una identidad comunes. Cuyo es mirado como un Régimen de Bienestar universalistas estratificado donde estarían los países en los cuales casi la total de la población esta cubierta por las políticas de protección social, con algunos efectos redistributivos, aunque se preserve la estratificación de los grupos. Estos países coinciden con un desarrollo temprano de sus sistemas de bienestar y se protege a la mayor parte de la población a través de mecanismos de seguridad social. La característica que presentan son altos grados de desmercantilización y una fuerte estratificación de beneficios y condiciones de acceso a estos mecanismos. Es el caso de Argentina, Uruguay y Chile (Campana, 2015, págs. 9-10).
Bibliografía
- Campana, M. (2015). Regimenes de Bienestar ene America Latina y El Caribe Notas para pensar lo Contemporaneo. 9-10.
- Cincuentas Años de pensamiento en la cepal (Vol. II). (1998). Colonia Bosques del Pedregal: Comision Economica para America Latina y El Caribe.
- Ruvalcaba, M. A. (2006). Modelos y Regimenes de bienestar social en una perspectiva comparativa: Europa Unidos y America Latina. Guadalajara: Universidad de Guadalajara.