Desigualdades y Discriminaciones Sociales en la Vida Cotidiana
Introducción
Todos alguna vez hemos presenciado o experimentado alguna forma de discriminación en nuestra vida cotidiana, en contra de mujeres, de niños, ancianos, ya sea por su condición física, clases social, hasta por el hecho de cómo andan vestidos y de alguna manera nos lastima ver cómo somos menospreciados solo por el hecho de cómo nos vemos. Por otra parte el mundo ha pasado por diferentes cambios y evoluciones, desde la época prehistórica, el ser humano ha buscado como destacar sobre otras especies, la búsqueda de su seguridad y supervivencia ha permitido que solo los más fuertes, los más inteligentes, y los que tengan más poder puedan sobrevivir. Esto es lo que conocemos como “la supervivencia del más apto” por Charles Darwin. Pero ¿qué pasaba con los demás, aquellos que no eran considerados fuertes o no aptos para sobrevivir? Como siempre lo ha sido “el pez grande se come al chico” y todo esto dado a las desigualdades sociales y la discriminación que siempre han existido, pero que no deben seguir limitándonos.
Con la realización de este ensayo pretendo: Demostrar la realidad actual, nacional e internacional respecto a la problemática de desigualdades humanas en las que estamos envueltos.
Desarrollo
Diversos estudios sobre la historia de las desigualdades muestran un aumento de la inequidad mundial entre el siglo XIX y el fin de la segunda guerra mundial, y el comienzo de la guerra fría cuando el orden mundial se reestructuró y nuevas potencias emergieron (Estados Unidos y la Unión Soviética), lo que dio lugar a una etapa más fuerte de la globalización en el mundo a partir de 1945. La tendencia global reflejó una gran concentración de riqueza y con ello una desigualdad social cada vez, mayor. Este cambio de era, permitió que las desigualdades aumentaran en todo el mundo y que la sociedad se dividiera. Durante la época de los 50’s y mediados delos 60’s existió un gran rechazo por una parte de la población hacia las comunidades afroamericanas al tal punto de llegarlos a separar ya sea en cines, restaurantes, baños, colegios etc. Para que no se pudieran mezclar con las demás personas, sufrían discriminación solo por el color de su piel lo que les resultaba un problema a la hora de adquirir o alquilar una casa, para estudiar y hasta para conseguir un trabajo. Pero todo esto resultaba aún más difícil si eras mujer. Un ejemplo claro de perseverancia y superación en un mundo donde se limitaba a las mujeres y las desigualdades sociales y raciales eran muy fuertes es Katherine Johnson, ella se logró imponer como física, matemática y científica espacial, ella afirmaba que: “las mujeres son capaces de hacer todo aquello de lo que los hombres son capaces de hacer. A veces, ellas tienen más imaginación que los hombres” Katherine Johnson logró destacar en un mundo donde los hombres blancos eran mayoría y donde el papel de la mujer como intelectual siempre se mantenía oculto.
Actualmente vivimos en una sociedad donde existen grandes desigualdades entre cada uno de los individuos que la componen. Las desigualdades se pueden dar por aspectos naturales entre los seres humanos como los psicológicos que son las diferentes formas de ser y de pensar, así también como aquellas desigualdades físicas, que al fin y al cabo son diferencias en el ser humano que están ahí y no se pueden cambiar. Pero, igualmente existe otra forma de inequidad y estas son las desigualdades sociales esta se puede definir como: Una expresión que refleja el trato discriminatorio que sufren un grupo de personas, pero que favorece a otras clases sociales. Mientras un grupo de personas deciden en cuál de sus 5 casas pasara sus vacaciones, otras están pensando en que muebles de su casa podrían vender para poder pagar la deuda que adquirieron para poder sobrevivir. Por lo general la desigualdad social ocurre en los países sub-desarrollados, igualmente se presenta en los países desarrollados, producto de la falta de educación, la falta de oportunidades en el mercado laboral y por la dificultad de acceso a las diversas áreas, económicas o políticas que están destinadas solo para un grupo selecto de personas. Se debe agregar que como se había mencionado producto de la desigualdad social se generan otros tipos de desigualdades como la desigualdad de género, desigualdad racial, desigualdad regional, entre otros.
La globalización, es una realidad en la que vivimos, pero aun así no nos damos cuenta, y que es producto del capitalismo mundial, que a su vez es la división asimétrica de los bienes en la sociedad. A causa de esto la aparición de la desigualdad social ha aumentado drásticamente, separando a la sociedad en ricos y pobres, los explotados y los oprimidos contra los opulentos y potentados. Lo que conlleva a la desestimación y discriminación de las personas ya sea por su posición económica, raza, religión, sexo entre otras, donde un grupo de la sociedad sufre las consecuencias de rechazo y vulnerabilidad por parte del otro como lo presentado anteriormente acerca de la “segregación racial” durante los años 50-60 y a pesar de que esto paso ya hace años, hoy en día no se puede negar que con todo y los esfuerzos realizados para conseguir una sociedad en la que todos seamos iguales, aún nos falta mucho para llegar a ello y seguimos viviendo en una sociedad desigual.
A continuación algunos ejemplos de la dura realidad desigualitaria en la que vivimos, pero que ignoramos.
La pobreza extrema, por un lado los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres, ya que las personas pobres no cuentan con los recursos suficientes para salir de esa situación y además la ayuda social que podrían recibir por parte de los gobiernos requieren de un largo proceso burocrático que para estas personas pueden llegar a ser muy complejos y cansados. Solo para darnos una idea, en nuestro país durante el año 2018 se estimó que el 23% de la población se encontraba en pobreza extrema lo que equivale al 1.5 millones de personas según indicó la Fundación nicaragüense para el desarrollo y económico social (FUNIDES) y se espera que para este año el índice pueda aumentar a un 29%.
El desempleo: Es el pan de cada día en los países pobres y con una economía industrial lenta como el nuestro, si para muchos jóvenes profesionales egresados es difícil conseguir en buen trabajo, que más para aquellos que no estudiaron ni tienen ningún título, lo que conlleva a otro efecto negativo en la sociedad: la delincuencia y la práctica de actividades ilícitas en la que la misma sociedad y la economía familiar del país se ven afectadas. Según FUNIDES en 2018 se perdieron 158 mil empleos y para este 2019 la tasa de desempleo podría aumentar desde el 5,5% hasta el 8,5%.
La discriminación étnica y cultural: El trato que recibe una persona que tiene un diferente origen, y presenta rasgos no iguales a los nuestros, puede llegar a ser víctima de aislamiento, marginalización y discriminación. Se puede ver claramente en lo marginadas que permanecen las comunidades indígenas que muchas veces no son tomadas en cuenta en nuestra sociedad, además de representar a la población más pobre de Nicaragua.
Las desigualdades entre sexos: Es una realidad que sigue estando presente aun en aquellos Estados donde la igualdad de derechos es reconocida, siempre es notoria la desigualdad entre mujeres y hombres a la hora de conseguir un trabajo, siempre la tasa de mujeres contratadas es menor a la de los hombres contratados. Y encima los salarios que reciben las mujeres son inferiores que el que le pagarían a un hombre por la realización del mismo trabajo. Además la desigualdad en los sexos también se evidencia en la constante discriminación que sufren las comunidades LGBT en el ámbito social, afectivo y laboral.
Ahora veamos cuales son algunas de las causas o factores que promueven la continuación de las Desigualdades en el mundo. Entre ellas están:
Escasez de acceso a la educación: A pesar de que la educación sea un derecho fundamental de todos los ser humanos, existen muchos países donde las personas no tienen acceso a ella, debido al bajo presupuesto y a la falta de cobertura pública de educación, lo que provoca déficit en el futuro a la hora de querer ingresar al mercado laboral y por otro lado la pobreza en que la que viven los progenitores no les permite poder enviar a los niños a la escuela, sino que los obligan a temprana edad a salir de sus casas y hacer lo que sea para poder llevar dinero al hogar.
Injusticia fiscal: Es un hecho real que hay entidades que están más de parte de un sector de la población que del otro, porque representan un beneficio en sus intereses, y el régimen fiscal favorece a las empresas y a personas que representan ese beneficio en bienes y poder económico. Basta con muestra de la “evasión fiscal”, al no pagar impuestos, esto reduce los ingresos del gobierno que podrían ser utilizados en la generación de empleos, educación y servicios sociales.
Desigualdad de ingresos: Considerando que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Turquía, México e Israel son los países que representan una mayor desigualdad de ingresos y bajos salarios lo que repercute en efectos negativos en la calidad de vida de las personas y esto se debe a la relación que existe entre Capital y Trabajo, en una economía capitalista siempre las ganancias y los resultados van a ser para aquel que dispuso del mayor capital, que para aquel que representa la fuerza de trabajo.
Concentración del poder político: El campo político siempre ha estado destinado para un grupo de personas privilegiadas lo que genera mayor corrupción y delincuencia dentro del mismo sistema político, que usando el poder que tienen a sus favor crean procesos judiciales inicuos que no son confiables, provocando el aumento de la discriminación de clases y la injusticia social.
Conclusión
Para concluir la solución para detener esta problemática en la que vivimos es una sola: El Cambio, pero un cambio no se logra de la noche de la mañana, sino que es un proceso largo y difícil, pero no imposible. La participación del Estado es muy importante ya que este debe de encargarse de que estas diferencias se disuelvan. Del mismo modo, el cambio debe comenzar en el sistema económico capitalista que es el que tiene más poder, pero si el gobierno en turno es favorecido por este sistema jamás se lograra la igualdad. También se necesita que las acciones de las reglas fiscales sean creíbles en sus políticas y que estas sean más incluyentes, sostenibles y transparentes implementando programas de integración para las minorías más desfavorecidas.
Por todo esto es trabajo de nosotros, las nuevas generaciones lograr este cambio, en donde ya no existan las divisiones de clases, donde ricos y pobres tengan los mismos derechos y tratos, donde ya no se de la acumulación de riquezas por parte de un grupo pequeño de la sociedad, mientras la mayoría del otro lado, solo busca sobrevivir con lo que tiene, y donde el racismo y toda clase de discriminación no tenga lugar en la nueva sociedad equitativa que deseamos construir.
