Desnutricion Infantil: Un Problema Del Que Proteger a los Niños

La desnutrición infantil se ha convertido en un problema de carácter mundial relacionado con múltiples factores entre las que se encuentra la falta de acceso a alimentos y preparaciones saludables, falta de acceso a servicios básicos, el subdesarrollo económico, a la injusticia social, al analfabetismo, el entorno, falta de acceso a los servicios sanitarios, así como la generación de capacidades y conocimientos relacionados a alimentación y nutrición con las personas responsables de los menores de cinco años, claramente es una enfermedad provocada por la escasa ingesta de alimentos nutritivos, esta forma parte de una de las grandes enfermedades que todos los años cobra la vida de muchos infantes cada año en el mundo.  

Debido a tantos factores asociados que influyen a nivel mundial y con el incremento de la pobreza, ocasiona cada vez que los porcentajes de niños que fallecen por desnutrición incrementen. Entre ellos se destacan: variedades de enfermedades infecciosas y los trastornos digestivos agudos, niños sobrevivientes con baja estatura y delgada contextura normal, debido a la genética de los padres.  

Cuando se modifica el equilibrio de estos factores y se ve alterada la nutrición, se interrumpe el crecimiento y desarrollo del niño, dando lugar a la desnutrición infantil. Los niños desnutridos son inmunodeficientes y por eso los hospitales generales son de alta peligrosidad para ellos, ya que se infectan y mueren. 

La malnutrición se produce en todas las etapas a lo largo del ciclo de la vida. En las áreas marcadas con una alta prevalencia de desnutrición, los niños nacidos de madres desnutridas presentan un retraso en el crecimiento y delgadez. Estos niños no recuperan el desarrollo del crecimiento en los años siguientes, presentan un mayor riesgo de morbilidad, ingresan tarde en el colegio y no consiguen un aprendizaje adecuado, siendo menos productivos cuando alcanzan la edad adulta. En la edad adulta son más propensos a sufrir enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como es el caso de diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Los niños nacidos de madres desnutridas o con bajo peso y/o retardo en el crecimiento, tienen mayor probabilidad de presentar estas mismas características. En este sentido, la desnutrición es transmitida de una generación a otra como una terrible herencia y así el ciclo volvería a empezar. 

Existen diferentes tipos de desnutrición como la desnutrición crónica que es cuando un niño o niña presenta un retraso en su crecimiento. Se requiere un tratamiento oportuno para prevenir que empeore la desnutrición aguda grave o severa, es la forma de desnutrición más grave. Cuando el niño tiene un peso muy por debajo del estándar de referencia para su altura. Esto altera todos los procesos vitales del niño conllevando un alto riesgo de mortalidad. El riesgo de la muerte para un niño o niña con desnutrición aguda grave es 9 veces mayor que para un niño o niña que se encuentra en condiciones normales. 

Se considerada que la infancia es una de las etapas primordiales en la vida del ser humano ya que se caracteriza por diversos cambios esenciales como son: el crecimiento y desarrollo. 

En los niños, es indispensable monitorear el ritmo normal de crecimiento, ya que cuando se limita el ingreso de un nutriente esencial, el organismo puede conservarlo durante un tiempo. Cuando las reservas resultan inadecuadas o se agotan se presentan las enfermedades nutricionales. 

La complementación nutricional es un componente básico en la prevención y el tratamiento de la desnutrición infantil. La adecuada introducción de alimentos complementarios a partir de los seis meses de edad, lavado de manos, detección de enfermedades prevalentes en la infancia y la desnutrición aguda, reconocimiento de los signos de alarma de la desnutrición, higiene básica, , alternativas para mejorar la calidad de la dieta familiar a partir de los recursos, usos y costumbres de las comunidades, reconocimiento de los alimentos de producción local para lograr la diversidad dietaría.  

A través del fortalecimiento de capacidades en prácticas claves de salud para el manejo de los niños y niñas con desnutrición aguda en el hogar es una oportunidad para conectar a la familia el uso de las fórmulas terapéuticas listas para consumir y también prácticas que contribuyan al mejoramiento de la situación nutricional del niño o niña y su familia, el cual se recomienda la concertación y seguimiento de las prácticas de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y complementaria hasta los dos años.