Día de los Muertos En México Y España (Diferencias Y Similitudes)
Introducción:
En este ensayo de Antropología Social, el tema que he decidido escoger ha sido: El día de Todos los Santos. Además de complementarlo con el análisis de la relación existente entre la vida, muerte y cultura con la religión.
En el desarrollo de éste tema, voy a explicar qué significado tiene éste día tan importante en las personas, particularmente, aquellas que han perdido algunos de sus seres más queridos, qué relación guarda esta celebración con la religión… Principalmente, he decidido centrarme en dos lugares donde se celebra éste día: en México y en España, para poder hacer un análisis de la festividad en ambos países y a la vez plasmar tanto su origen y significado como las diferencias y similitudes que comparten.
Partiendo de este tema podrían surgirnos preguntas tales como:
- ¿Es realmente la fiesta del Día de los Muertos en México una fiesta religiosa?
- ¿En todas las sociedades se siguen los mismos rituales tras la muerte de un ser querido?
- ·¿Por qué celebramos cada año la muerte de nuestros seres queridos?
- ·¿Seguimos este tipo de rituales, creencias etc…, solo para tranquilizarnos y hacernos creer que la vida es un eterno continuo donde nada desaparece, sino que se transforma?
Antes de abordar este tema, voy a aclarar la relación existente que tienen la vida y la muerte con la religión. En ésta reflexión, podríamos cuestionarnos el miedo a la muerte, qué hay tras ésta, qué une a la vida y la muerte, o qué sentido tiene la vida con la muerte, ¿Por qué hemos nacido para morir?…entre muchas otras.
Por último, mostraré mi reflexión sobre el tema elegido a lo largo de éste ensayo, llevando a cabo una serie de conclusiones según lo abordado. Para ello he decidido apoyarme y basarme tanto en los textos antropológicos subidos al aula virtual como aquellos encontrados en otras páginas webs.
Desarrollo.
Primeramente, tenemos que tener en cuenta que la concepción de vida y muerte va a depender de la cultura. Clifford Geertz sostiene que “la cultura está compuesta de estructuras psicológicas mediante las cuales los individuos o grupos de individuos guían su conducta. ‘La cultura de una sociedad’, consiste en lo que uno debe conocer o creer a fin de obrar de una manera aceptable para sus miembros'(Geertz 1973: 8). Y efectivamente, según tu cultura, es posible que tengas unas creencias, tradiciones y costumbres determinadas.
En el caso de la muerte, ésta forma parte del ciclo de la vida, nacemos para morir, y nuestra vida no tendría sentido alguno si no existiera la muerte. De ésta forma, puedo responder mi pregunta sobre qué relación guardan ambas. Gracias a la muerte nos damos cuenta de que nuestra vida depende de un reloj que va marcando el tiempo, lo que nos empuja a aprovecharlo, a vivir experiencias…, en definitiva, es la que le da valor a la vida.
Sin embargo, le tenemos un terrible temor a la muerte, vivimos en una constante sensación de incertidumbre, ya que nunca sabemos ni cuándo ni cómo sucederá. Es el no poder controlar, ni saber qué pasará después lo que nos conduce al miedo, miedo a lo desconocido. Lo que nos lleva a plantearnos preguntas como ¿a dónde vamos? O ¿hay algo después de la muerte?, de ahí la aparición de mitos, rituales y creencias tranquilizadoras, a los que bien se refiere Luis Enrique Ferro Vidal: “Estos elementos son hilos de la vida hilvanados por los hombres para encontrar en la trascendencia un encuentro con la inmortalidad y no estar solo, es llevar orden al desorden que provoca la muerte porque al aparecer irrumpe mi costumbre, mi ser, mi cuerpo me aleja de este tiempo y de este espacio.
Al desvanecerme dejo de existir en este plano y surge un temor a la muerte por el apego a la vida y lo que gira alrededor” (Ferro Vidal: 4), la existencia de creencias y rituales solo tienen un único fin, tranquilizar y reflejar un sentimiento de inmortalidad para nunca desvincularse de la vida, y unirse en un eterno continuo donde nada desaparece, sino que se transforma, ya que somos incapaces y nos aterra la idea de encontrarnos solos, sin nuestros familiares y seres más queridos.
Una de las particularidades de la muerte es que juega al azar, nunca sabes el momento en el que te va a tocar jugar, por ese mismo motivo siempre huimos de ella, jugamos al escondite, evitándola, y engañándola, hasta que es prácticamente imposible correr más, siempre acaba alcanzándote, ya que, al fin y al cabo, es ella la que te permite jugar. Presenta superioridad sobre nosotros, tiene el poder de controlar nuestro tiempo, juega , con nosotros y con nuestra vida.
Religión y Muerte
Tal como redacta la Enciclopedia Barsa, “por religión se entiende el conjunto de relaciones teóricas y prácticas entre el hombre y una Potencia superior de quien aquél se siente depender y a quien tributa actos de culto, ya sea individual, ya sea colectivo”, así como afirman Karen Janine Veizaga y Bismarck Pinto.
Pero, ¿qué relación guardan la muerte y la religión? Como hemos dicho anteriormente, el desconocimiento sobre lo que sucederá tras la muerte nos provoca miedo, angustia por la soledad…, lo que hace que muchas personas sientan la necesidad de sentirse refugiados o arropados por alguien. Como bien dice John Bowker: “La religión ofrece paraísos en compensación a quienes no pueden afrontar las realidades de la muerte y el olvido eterno. Se alimenta de fútiles esperanzas y ofrece, una guía del viajero de la muerte a la vida” (Bowker 2003:7).
Muchos optan por seguir el camino de un ser superior, con la esperanza de sentirse acompañados y protegidos a lo largo de la vida. Para muchos es él, el que les hace creer en la vida eterna, tener esperanza, fe y les da fuerza para seguir hacia delante y no ver la vida como un simple camino que conduce a la muerte, al final, a la oscuridad, a la nada, a la no existencia.
Otro de los motivos por los cuales nos aferramos a la religión es porque ésta nos promete una vida eterna, en la que cabe la resurrección, donde quizá la muerte sea un nuevo comienzo de vida, una nueva oportunidad. A todos los niveles podemos decir que existen 4 sistemas de creencias que basan el significado de la muerte y el “más allá” de una forma común, y es que se fundamentan en la necesidad que siente el ser humano en trascender a su propia existencia. Y estos sistemas son:
1. El más allá cercano: Este modelo se trata de un universo muy similar, al de los vivos, en el que es posible reencontrarse constantemente, bien a través de sueños, de la reencarnación e incluso de la posesión. Este sistema lo podemos encontrar en el chamanismo de Siberia, de América y especialmente en el animismo del África Negra.
2. El más allá: Este sistema está basado en un mundo del que no se puede volver, del que no hay retorno. Es un mundo muy diferente, lejano. Este modelo era en el que se basaban las creencias de la Antigua Mesopotamia y en el Antiguo Egipto.
3. La resurrección de la carne: Este modelo se fundamenta en la absoluta y total perfección lograda por el ser humano una vez muerto. Tanto el zoroastrismo como el mazdeísmo y las religiones semíticas (islamismo, judaísmo y cristianismo), se basan en él.
4. El más allá no asume la forma de un espacio: Este sistema se divide en intervalos, marcados por el tiempo que transcurre entre las reencarnaciones de un mismo ser espiritual. Se da de forma cíclica y puede ser más o menos duradera. En este modelo el ente se reencarna a veces en humano u otras en espíritu, hasta lograr la perfección. El budismo en un ejemplo de creencia religiosa basado en este sistema.[footnoteRef:1] [1: https://www.blog.formacionalcala.es/2018/10/11/la-religion-ante-la-muerte/ (consultado 26/4/2020)]
En cuanto a estos cuatro modelos, con respecto a la muerte, podemos darnos cuenta de que independientemente de tus creencias religiosas, prácticas rituales…la religión es algo tan universal como el lenguaje, busca el “orden general” de la existencia humana y comparte unos mismos objetivos con las demás, los cuales son, primeramente, ayudar al ser humano a que su vida tenga un sentido y objetivo feliz, y segundo, superar el duelo (para los familiares y más allegados del finado). Todas te ayudan a reponerte tras esa gran pérdida de un ser querido, te ayudan a enfrentarte a ella, a eliminar el estrés y el dolor, para finalmente conseguir encontrar de nuevo la paz y la tranquilidad.
Día de Todos los Santos
Principalmente podríamos definir el Día de Todos los Santos como una celebración cristiana, que tiene lugar el día 1 de Noviembre. No debemos confundirla con la Conmemoración de los Fieles difuntos, celebrada al día siguiente (2 de Noviembre), ni con la celebración de la fiesta americana Halloween, previa al día de Todos los Santos (31 de Octubre), que pese a su vinculación a los siguientes días, su celebración no es del todo religiosa, por lo que nos centraremos en los dos días posteriores al 31 de Octubre.
He decidido centrarme en dos lugares donde se celebra esta fiesta, España y México.
Por una parte, nos preguntamos ¿Cuál es el origen de ésta fiesta religiosa? Bien, pues El Día De Todos Los Santos es de origen latino, se celebra a nivel internacional y tiene su celebración el primer domingo de Pentecostés. De acuerdo con la tradición católica, el 1 de Noviembre, se recuerda a todas las personas que han pasado el Purgatorio, están en el paraíso y gozan de vida eterna; sin embargo, complementando al Día De Todos Los Santos, el día 2 de Noviembre, El Día De Los Fieles Difuntos, se recuerda a aquellos que han acabado con su vida terrenal, pero que siguen en el Purgatorio sin poder acceder aún al paraíso.
En España, como en muchos otros lugares del mundo, muchas personas aprovechan esta fecha para llevar flores a sus difuntos, acudiendo este día al cementerio para rezar a los seres queridos que desde hace tiempo no están con nosotros y a la vez sentir, por unos instantes, que están ahí, que ese día está programado para reencontrarse.
Sin embargo, esta fiesta varía en función de las distintas regiones nacionales, como por ejemplo:
· En Canarias se celebra la llamada “Noche de los fianos”, que es una festividad en la que las calles de los pueblos se llenan con hogueras, música y bailes.
· En Galicia, sin embargo, se celebra el “Samaín” la noche del 31 de octubre. Esta festividad consiste en decorar las casas con adornos relacionados con la muerte, ya que según la tradición la noche de Samaín desaparece el límite entre el mundo de los vivos el de los muertos.
· En la Castanyada, fiesta tradicional catalana que se remonta al siglo XVIII, las familias se reúnen alrededor de una mesa y recuerdan a sus difuntos seres queridos mientras comen castañas asadas. Esta tradición también se celebra en algunas partes del Levante y en Aragón.
· La fiesta de “Tosantos”, que se celebra en Cádiz, tiene una de sus partes más representativas en los concursos que se realizan en los mercados. Los puestos representan escenas de la vida cotidiana, funerarias y de conmemoración a los difuntos aprovechando los productos que venden. Una idea original a la que se suma la compra de frutos de temporada como las castañas, y por supuesto la visita al cementerio para rendir homenaje a los seres queridos.
· En Soria se celebra esta noche con la obra “El monte de las Ánimas” que transcurre en uno de los montes de Soria. Durante esta festividad se reproduce la lectura de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer con títeres, monjes templarios, esqueletos y otros espectros.
· En Jaén, en la localidad de Begígar, los vecinos salen a la calle con cacerolas llenas de gachas que utilizan para tapar las cerraduras de las puertas de las casas. La tradición dice que este rito sirve para espantar a los malos espíritus.
Conclusión.
· Por otro lado, en Málaga, concretamente en el pueblo de Maro, que pertenece a Nerja, celebran un particular Halloween al que llaman Maroween. Además celebran una fiesta gastronómica con castañas y boniatos asados, mezclados con brujas y disfraces de temática terrorífica. Como podemos comprobar, la cantidad de ritos y tradiciones religiosas celebradas a lo largo de estos días es infinita a la hora de recordar a nuestros difuntos, los acompañamos durante este día para recordarlos y sentir que están con nosotros.
Bibliografía:
- Geertz, C., 1973, “La descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura”. La interpretación de las culturas, Barcelona: Gedisa.
- Veizaga, Karen Janine, & Pinto, Bismarck., 2005. “Representación social de la muerte en distintas religiones”; Ajayu Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología UCBSP, 3(2): 101-122.
- Ferro Vidal, LE., 2018, “Artificios de la muerte. Vida, muerte y un día de muertos otomí”; Antropología Experimental, 18: 43-53.
- Bowker, J., 1996, Los significados de la muerte, New York: Ediciones AKAL