Edulcorantes Artificiales en las Bebidas que Consumimos
Es importante cuidar las bebidas que se consumen. El agua ha de resultar el aporte fundamental de líquidos, puesto que los refrescos contienen una gran cantidad de azúcares y podrían ser perjudiciales para la salud y para el rendimiento del deportista.
En los últimos años se ha disparado la ingesta de bebidas con aditivos que pueden condicionar el funcionamiento de los sistemas fisiológicos del organismo. Algunos de estos productos podrían incluirse en una dieta flexible de un modo ocasional, aunque lo más recomendable resulta siempre la restricción de los mismos.
La hidratación, un proceso fundamental
Tanto en los deportistas como en las personas sedentarias es necesario garantizar un correcto estado de hidratación. El hecho de perder un determinado porcentaje de agua corporal puede influir de manera significativa en el rendimiento, reduciendo la capacidad del individuo de realizar una determinada actividad. Así aparece reflejado en la revista Sports Medicine, donde se vincula una pérdida de líquido con el incremento de la fatiga.
A su vez, una pérdida de agua es capaz de afectar en el desempeño cognitivo del atleta y de la persona sedentaria. La literatura científica afirma que un descenso superior al 2 % del volumen total de líquido puede condicionar la coordinación motora de forma significativa. De este modo es necesario cuidar las bebidas que se consume para mejorar el estado de hidratación y prevenir problemas relacionados con un desequilibrio hídrico.
Restringir los refrescos es un modo de cuidar las bebidas que se consumen
Hemos hablado de la importancia de mantener el equilibrio hídrico, y también de la importancia de la ingesta de agua en este proceso. Además de garantizar el aporte regular de este líquido es necesario cuidar el resto de las bebidas que se consumen para evitar un consumo de sustancias que pueden resultar perjudiciales.
Un ejemplo de productos no recomendados son los refrescos. Estos ultraprocesados contienen una gran cantidad de azúcares simples en su composición. Dentro de los glúcidos que se le añaden a estas bebidas, destaca principalmente la fructosa por su capacidad de empeorar la salud hepática cuando se consume de forma libre. Dicha asociación aparece evidenciada en una investigación publicada en la revista Journal of Hepatology.
Los refrescos que no contienen azúcar están endulzados mediante edulcorantes artificiales. Estas sustancias no resultan beneficiosas para el organismo, ya que son capaces de impactar sobre la microbiota intestinal reduciendo su diversidad. Dicha situación es capaz de aumentar el riesgo de desarrollar obesidad o enfermedades de tipo metabólico.
El café y el té son bebidas aptas para una dieta saludable
A pesar de que el agua debe ser la fuente de hidratación principal, existen otras bebidas que pueden reportar efectos positivos sobre la salud si se consumen con regularidad y moderación. Un ejemplo son el té y el café. Ambas son ricas en polifenoles, sustancias con carácter antioxidante que se relacionan con la prevención de enfermedades complejas a medio y largo plazo. El consumo regular de té reduce la incidencia de cáncer de próstata. Por su parte, el café podría ser efectivo a la hora de disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativa.
Se recomienda consumir estas bebidas sin azúcar, para no estropear su calidad nutricional. Es posible añadirle algún lácteo o bebida vegetal para mejorar ligeramente sus cualidades organolépticas. Los edulcorantes artificiales, como hemos visto, tampoco son una opción recomendable para utilizar en estas situaciones. De este modo, la mejor idea resulta acostumbrarse poco a poco a su sabor.
Cuidar las bebidas que se consumen para mejorar la salud
Es necesario cuidar las bebidas que se consumen. Mantener un correcto estado de hidratación resulta crucial de cara a mejorar el estado de salud y de prevenir trastornos agudos que puedan reducir el rendimiento deportivo. Incluir en la pauta dietética refrescos azucarados o con edulcorantes artificiales puede resultar negativo en la salud a medio y a largo plazo. Por este motivo se desaconseja su consumo.
Sin embargo resulta una opción saludable el consumo de café y té de forma regular. Estas bebidas ricas en antioxidantes son capaces de incidir en la prevención de enfermedades a medio y largo plazo. Se recomienda ingerirlas sin edulcorar, aunque se pueden rebajar con leche entera o con bebidas vegetales según los gustos individuales.