El 2 De Mayo; El 3 De Mayo
También se puede ver la influencia romántica en la composición de la obra. El esquema está formado por dos diagonales en forma de aspa que se cruzan en el pantalón rojo del mameluco que está siendo descabalgado en el centro del cuadro (contemplalaobra.blogspot.com). En este modo el cuadro contribuye al ritmo de acción y violencia. El color rojo se usa de manera violenta para evidenciar el evento brutal que se está produciendo y toda la sangre que se derramó ese día.
A pesar de que los españoles fueron superados en número ese día podemos decir que el cuadro es un antecedente del expresionismo por los rostros y del romanticismo por la exaltación del patriotismo pero en realidad es una denuncia de la violencia de la guerra (temasycomentariosartepaeg.blogspot.com).
En contraste, El tres de Mayo presenta una imagen perturbadora de angustia cuando los hombres españoles están alineados para ser fusilados. La pintura tiene un aspecto moderno, con sus pinceladas impresionistas y su fuerte dependencia de la violencia y la emoción (McNeese 124). El cuadro recuerda las ejecuciones de más de cuarenta hombres y mujeres, en la colina de Príncipe Pío. El punto focal de la pintura es un hombre que jadea y extiende sus brazos con horror ante su destino. Su gesto sugiere que enfrenta la muerte con desafío y desesperación. Aislado de las figuras oscuras que lo rodeaban, la luz severa de una linterna puesta en el suelo antes de sus verdugos destaca su camisa blanca y pantalones amarillos. Su inocencia está implícita en el brillo de su ropa, mientras que su gesto y la palma derecha herida nos recuerdan a Cristo crucificado. Junto a él, sus compañeros dan diferentes reacciones a su desesperada situación. A la izquierda, un hombre se protege los ojos de la vista de la horrible pila de personas muertas. La cabeza de la figura en primer plano está llena de balas; sus brazos abrazan el suelo, extendidos como los de la figura central, mientras su sangre se derrama sobre la tierra árida (Carr-Gomm 119). Con el fin de aumentar el efecto dramático, Goya ha pintado un paisaje sombrío. El contorno de la iglesia y los edificios monásticos en la distancia ubican la escena en algún lugar de las afueras de la ciudad. El escenario es vago porque las ejecuciones ocurrieron en toda la ciudad; durante esa noche, se estimó que más de 400 españoles fueron fusilados (Carr-Gomm 122).
Goya utiliza en su cuadro colores oscuros pero predomina la gama de los negros, color de la muerte. Los contornos están perfilados en negro en algunos casos. Cuerpos y rostros están deformados con una técnica expresionista (marauri.wordpress.com).
Esta pintura simbolizará el nuevo arte de principios del siglo XIX, nacido en un mundo donde se exigía un cambio, donde el liberalismo estaba destinado a reemplazar el absolutismo y donde la Ilustración no iba a ser desafiada por otra revuelta política sino por una revolución formada alrededor del sentimiento. Se llamaría la Rebelión Romántica, y Goya sería uno de sus fundadores (McNeese 125).
Estos dos cuadros son importantes para la historia de España porque representan el patriotismo de los ciudadanos en la lucha contra los franceses, pero también la violencia que se apoderó de España durante la guerra.