El Acoso Escolar O Bullying, Causas Y Consecuencias
Concepto
La palabra bullying fue creada por Dan Olweus, investigador noruego, que señala que “bull” significa toro, por lo cual, bullying es actuar como un toro pasando sobre otros sin piedad (Olweus, 1997). Este término recibe el nombre de manoteo, intimidación, hostigamiento o acoso escolar para referirse a conductas agresivas de manera repetitiva a un alumno o grupo de ellos sobre otros, con la intención de hacer daño.
Antes de la denominación de ese término el etólogo Lorenz (1972), observo el comportamiento de aves hacia otra especie que lo ataca violentamente, lo que más tarde esto se aplica en el ámbito laboral por el psicólogo Heinz Leyman.
Por otro lado según Moliner (2007), define el acoso como acción de acosar es decir seguir a un individuo sin que este descanse para poder capturarlo, además de hostigar repetidas ocasiones con preguntas que generen molestias.
Mientras tanto, Monjas y Avilés (2004) el acoso escolar es la frecuencia de agresiones repetidas hacia a un alumno; los casos de juegos pesados, desinterés académico, conducta social y peleas no son considerados como tal. De igual manera Cerezo, (2001) menciona que las agresiones reiteradas y en aumento establecen un abuso de poder entre víctima y agresor. Las agresores muestran superioridad física, psicológica y social sobre la víctima para que no pueda defenderse, siendo así atemorizadas y perseguidas.
Ortega et al., (2001) señala que aquellas agresiones que son consideradas bullying son las que no tienen justificación, perjudiciales, hirientes, incomodas y provocan daños psicológicos en la victima.
Causas
En general las causas suelen ser personales, familiares y escolares al igual que medios de comunicación.
En lo personal el acosador se considera superior y en ocasiones cuenta con el apoyo de otros, y porque el acosado es alguien que no puede defenderse. En lo familiar, la violencia puede originarse por ausencia de padres o presencia de padres violentos que llevan a un comportamiento agresivo en niños, por otro lado, los conflictos matrimoniales, situación socioeconómica o desorganización del hogar puede contribuir a conductas agresivas en niños (Fernández & Ruiz, 2009).
Los autores señalan que las características de la escuela se asocian con un entorno educativo en el que existe muy poca vigilancia y control, también la relación entre docentes y estudiantes, pues la falta de respeto, humillación, amenazas o exclusión llevan a un ambiente violento. En cuanto a los medios de comunicación se asocia con la exposición a la televisión debido a que los comportamientos violentos que los niños ven en ella son luego instaurados en las instituciones educativas contra los demás.
Tipos de acoso escolar
Piñuel y Oñate (2005) consideran ocho tipos de acoso:
- Desprecio-ridiculización: daña la imagen de la víctima ante los demás generando así su rechazo. Creándole una imagen negativa y errónea que generará mayor acoso por los demás.
- Coacción: el agresor somete a la víctima, haciéndolo realizar acciones contra su voluntad, como abusos, conductas sexuales o humillaciones no deseadas, la victima guarda silencio por temor a las consecuencias.
- Restricción de la comunicación: consideran aquellos actos que el estudiante acosado sea aislado socialmente, como prohibirle participar en juegos, no hablarle o escucharlo manteniéndole así marginado.
- Agresiones: insultos, gritos, el robo y daño de sus objetos y hasta burlarse de él esto como agresiones físicas y psicológicas.
- Intimidación – amenazas: conductas que opacan y atemorizan induciéndole miedo mediante actos intimidantes y extorsivos.
- Exclusión – bloqueo social: conductas que aíslan a una persona, impidiendo así su libre expresión frente a sus compañeros.
- Hostigamiento verbal: menosprecio e irrespeto a la dignidad de la otra persona (acoso psicológico).
- Robos: el acosador actúa quitándole las pertenencias a la víctima por medio de manipulación o de manera personal.
Calderero, Salazar y Caballo (2011) manifiestan dos modalidades de acoso escolar, en primer lugar está el acoso físico que hace referencia a conductas agresivas directas como golpes, empujar, robo de dinero, daños materiales, entre otros, contra la persona o sus pertenencias. En segundo lugar, el acoso psicológico o social que se refiere a actos de aislamiento del grupo provocando daños interpersonales, ignorando a la persona, no dejándole participar en actividades, humillar o desvalorizar con el objetivo de disminuir la autoestima y fomentar la inseguridad y temor en la víctima.
Por otro lado, Rojas y Zarate (2012) mencionan dos tipos de acoso escolar, el de tipo verbal relacionado con amenazas, insultos, burlas ofensivas sobre el aspecto físico, origen étnico, anomalías visibles, formas de hablar o conductas. El acoso psicológico relacionado con agresiones que impactan en la mente del acosado con hostigamientos, gestos de asco, humillaciones y desprecio.
Según Arón (2008) el ciberbullying o ciberacoso en la que trasladan los insultos y amenazas haciendo publica la identidad de la víctima en páginas web.
Protagonistas
Según Legue y Manguendzo (2013) en el acoso escolar se puede identificar tres tipos de actores: Agresor, víctima y testigo o espectador.
- Agresor
El agresor corresponde al estudiante por lo general de mayor fuerza y altura que suele mostrar dominancia, imposición y abuso de poder (Legue y Manguendzo 2013).
Por otra parte, Teruel (2007) indica que los agresores sueles ser varones que se caracterizan por tener conductas de provocación y de intimidación permanente, posee poca empatía, muchos de ellos son víctimas de abuso y maltratos, carecen de afecto y se encuentran en un entorno familiar problemático.
Por otro lado, Gairín et al. (2013) manifiesta que los agresores intimidan a sus compañeros por necesidad de tener poder y control y de infligir daño al indefenso justificando que las víctimas provocan sus conductas. Mientras que, el sexo femenino tiende a usar intimidación más sutil y aíslan a su víctima a través de la manipulación y rumores mal intencionados.
- Víctima
La víctima se caracteriza por ser ansiosos, tímidos, baja autoestima, inhabilidad social, retraimiento, dificultad para expresarse, pocos amigos y exclusión, y a la vez son estudiantes que tienen una reacción tranquila y pasiva frente a una agresión (Legue y Manguendzo, 2013).
Teruel (2007) sostiene que los estudiantes que son víctimas presentan sentimientos de desesperanza, frustración, estrés, depresión, ansiedad y fobia escolar.
Según Gairín et al. (2013) no es fácil de detectar a una víctima ya que no manifiesta de forma inmediata y cuando lo muestra con sutiles y poco alarmantes.
- Testigo o espectador
Los testigos o espectadores según Legue y Manguendzo (2013) son aquellos estudiantes pasivos o incitadores, que por acto directo u omisión sostiene los actos de acoso, convirtiéndose en cómplices.
Consecuencias
Bausela (2008) analizado el perfil psicológico del agresor y la víctima, indicando que el agresor muestra tendencia al psicoticismo y la victima muestra baja autoestima.
Según Cava, Buelga, Musitu y Murgui (2010) la continuidad del acoso escolar provoca descenso de la autoestima, ansiedad o cuadros depresivos haciendo difícil el desarrollo de su aprendizaje.
Referencias
- Olweus, D. (1997). Conductas de acoso amenaza entre escolares. Madrid: Ediciones Morata.
- Lorenz, K. (1972). Sobre la agresión: el pretendido mal. Editorial Siglo XXI, Madrid.
- Moliner, M. (2007). Diccionario del uso del español (tomos I y II), Madrid, Gredos (3ra. ed.).
- Monjas, I, y Avilés, J, (2004). Programa de sensibilización contra el maltrato entre iguales, Valladolid: REA.
- Cerezo, Fuensanta (2001). “Variables de personalidad asociadas en la dinámica bullying (Agresores versus víctimas) en niños y niñas de 10 a 15 años”, Anales de Psicología, 17(1), pp. 37-43.
- Ortega, Rosario; Del Rey, Rosario y Mora-Merchán, Joaquín (2001). “Violencia entre escolares. Conceptos y etiquetas verbales que definen el fenómeno del maltrato entre iguales”, Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado (41), pp. 95-113.
- Arón, A. (2008). Un programa de educación para la no violencia. En C. Berger & C. Lisboa (Eds.), Violencia escolar: Estudios y posibilidades de intervención en Latinoamérica (265-296) Editorial Universitaria. Santiago, Chile.
- Fernández y Ruiz (2009). El bullying. Obtenido de: http://www.eduinnova.es/dic09/bullyng.pdf
- Piñuel, I. y Oñate, A. (2005) Mobbing escolar, violencia y acoso psicológico contra niños. Barcelona CEAC.
- Calderero, Salazar y Caballo. (2011). Acoso escolar y ansiedad social en niños (I): análisis de su relación y desarrollo de nuevos instrumentos de evaluación. Revista Internacional de psicología clínica y de la salud Obtenida de: http://dialnet. unirioja.es/servlet/listaarticulos?tipoDeBusqueda=ANUALIDAD&revistaDeBusqueda=2034&claveDeBusqueda=2011
- Rojas, C y Zarate, A (2012) Bullying escolar. Obtenido de: http://www.codigociencia.org/wp-content/uploads/2012/ejemplos/142_syh.pdf
- Legue P, Maguendzo A. (2013).Quienes participan en el Bullying. Revista EDUCARCHILE Obtenido de: http://www. educarchile.cl/ech/pro/app/detalle?ID=194861
- Teruel, J. (2007). Estrategias para prevenir el bullying en las aulas. Madrid: Ojos Solares. Disponible en: http://www. redalyc.org/pdf/1798/179814023011.pdf
- Gairín, J. Armengol, C. Silva, B. (2013) el «bullying» escolar. Consideraciones organizativas y estrategias para la intervención. Universidad autónoma de Barcelona.p.13-25
- Bausela, E. (2008) Estrategias para prevenir el bullying en las aulas. Psychosocial Intervención, vol.17, num.3, pp369-370, Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. España.p.17
- Cava, M. Buelga, S., Musitu, G. Murgui, S. (2010). Violencia escolar entre adolescentes y sus implicaciones en el ajuste psicosocial: un estudio longitudinal. Revista de Psicodidáctica Madrid.p.21
- Villota, M. F. E. (2015). El acoso escolar. Saber, ciencia y libertad, 10(1), 219-234.
- Acero, R., & Hayde, T. (2017). Acoso escolar y autoestima en estudiantes de secundaria de una institución educativa pública del distrito de Los Olivos, 2017.