El Arte De La Guerra Y Sus Ideales

Introducción

Esta obra muestra cuales son las estrategias en batallas que denoto el general Sun Tzu, en el cual enseña las tácticas supremas de aplicar con sabiduría, el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación, comprendiendo a través de los relatos narrados la obra de las raíces del conflicto que suscitan en diferentes puntos para darle una solución. Como menciona el general “La mejor victoria es vencer sin combatir” y esa distinción es entre un hombre prudente y el ignorante. El punto central de la filosofía del general sobre la guerra recae en dos principios “Todo el arte de la guerra se basa en el engaño” y “El supremo de la guerra es someter al enemigo sin luchar”.

Desarrollo

Sus ideales se extendieron en Asia (culturas orientales) y para quienes compactaban con las mismas las utilizaban a su favor, sumando las que ya tenían, lo que ha generado que esta arte haya ido más allá de los límites que estrictamente se maneja en zona militar, por lo que se ha aplicado a negocios, asuntos diplomáticos, deportes e inclusive ha dado un impacto al comportamiento personal. Por ende y en este mismo sentido ha forjado un estricto en sentido retórico, para el ser humano actualmente y que han adoptado estas estrategias en su día a día dependiendo el tipo de uso que le den, ya sea para un bien u ocasionar el mal.

Pero que sin duda ha transformado a generaciones combatientes en su andar por la vida, para enfrentar los diferentes retos y obstáculos que ha tenido que hacerle frente a tal decisión generando resultados benéficos o contradictorios. Sun Tzu hace referencia que para llegar al camino de la supervivencia o la pérdida del imperio, el no reflexionar sobre métodos estratégicos que contemplan para hacer una lucha triunfante, ocasionaría perder el control y llegar a la vil derrota. Sin ni siquiera tener conocimiento en el campo de batalla, o analizar sobre cuáles serían sus estrategias de la misma, el general sabía perfectamente cuales eran las reglas que debía seguir.

Lo que lo hacía resaltar sobre sus demás enemigos, era tener un comportamiento, sorpresivo, inesperado era lo más próximo a una táctica no fallida, esto era lo que le auguraba el éxito tras cada batalla. El tener la seguridad y manejar con cautela al enemigo eran puntos clave para el general Sun tzu, la información es poder, es de vital importancia aprender interpretar ciertas señales del adversario como lo señalaba, verbigracia; “Si los soldados enemigos producen llamaradas nocturnas, es que están atemorizados”, “Si los soldados enemigos ven una ventaja y no la aprovechan, es que están cansados”, “Si los soldados enemigos se apoyan unos en otros, es que están hambrientos”.

“Si los aguadores beben en primer lugar, es que las tropas están sedientas” y “Si los pájaros están sobrevolando una ciudad, es que el ejército ha huido”. Lo que brinda la certeza que del conocimiento del cual se disponga, determina la estrategia que se utiliza, uno de los ejemplos que nos señalaba en su obra se basa en las diferencias comparativas en el tamaño de los ejércitos. Ante circunstancias diferentes, las acciones cambian por completo y se pondera la situación prevista. De acuerdo al general existen cinco elementos fundamentales que se debe tener en cuenta, al momento de entrar en batalla: doctrina, tiempo, mando, terreno y estructura.

Estos fueron los componentes clave al momento de algún enfrentamiento, para impactar al enemigo es crucial, existen diversas estrategias, como guerras cada una de ellas se posicionó los mismos elementos, claro que hubo diferencias, que apenas cambiaron o tuvieron un cierto grado pequeño, por lo que se debe adaptar la operativa entre cada batalla. La guerra no es un proceso estático, sino dinámico, hay que actualizar la información constantemente y adoptarse a los cambios según se vayan presentando, las cosas no son lo que parecen a primera vista, lejos de ser características fijas y constantes, los componentes mencionados son más bien; variables, reversibles y volátiles. 

Por ello se debe tener la capacidad de reaccionar con inteligencia, ante los imprevistos, es decir; aquellos eventos cuya aparición se produzca sin previo aviso. La estructura es un orden jerárquico, que hace referencia a: subdivisiones, tamaño, rangos por mencionar algunos y la planificación de los recursos: vías de comunicación y transporte, material, presupuesto, etc. El factor de una mentalidad ahorradora, que planifica y dimensiona a largo plazo, es necesario para ganar una guerra, en aquellos tiempos era rígida la pobreza, por lo que debió prever para años más adelante prepararse para los escasos y la desgracia en tiempos de abundancia y fortuna. 

El general tenía muy claro la ley de los rendimientos decrecientes “más no siempre es igual a mejor”. Los componentes morales de la guerra son el mando: recoge aquellos atributos que los gobernantes han de tener sabiduría, sinceridad, bondad, coraje, rigor y humanidad y la doctrina: grado de subordinación de los rangos inferiores hacia los gobernantes, por lo que el grado de armonía entre soldados, comandantes y generales depende del marco regulatorio dentro del ejército. “La virtud se encuentra en la moderación” Un estratega militar debe tener la sabiduría y cualidades bien definidas que lo conciernen y lleven a un cuadrangular positivo para dar efecto a un hecho concreto.

Y certero de que los componentes de la guerra son esenciales y de vital importancia para generar buenos resultados. A la hora de abordar un cometido específico, “Uno tiene que saber cuándo es inteligente luchar y cuando no” lo que resulta en muchas ocasiones en la vida nos exige tomar decisiones difíciles, incómodas o incluso en contra de nuestra voluntad. Hay que ser muy inteligente, sobrio y tener una tenacidad para perseguir un objetivo, pero la capacidad para reconocer cuando conviene dejar de hacerlo solo corresponde al sabio, no hay peor decisión que seguir inmerso en una batalla equivocada.

Conclusión

El control es un arma única y que conlleva una gran responsabilidad, saciando el poder, riqueza, gallardía, pero eso no quiere decir que el tener la imposición de voluntad sobre otro hará lo que indiques con el ánimo y voluntad que desees, por lo que hay que saber dejar de conocer aquellas tareas que se encuentran fuera de nuestra área de influencia, si algo no se puede controlar para que dedicar tiempo y esfuerzo. Lo que sería imposible para un general que si no sabe cómo ocultar sus intuiciones, canalizar la información, adaptarse a las circunstancias, administrar los recursos, equilibrar sus valores, aprender a rectificar y adquirir el control.

17 August 2021
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