El Consumo de Tabaco: Principal Causa de Muertes a Nivel Mundial
Introducción
Desde la creciente comercialización a raíz del auge generado por la revolución industrial, así como la creciente globalización cultural, el tener al alcance casi toda clase de productos ha generado un consumismo en cualquier índole de productos.
El tabaco como tal crece en distribución desde las guerras mundiales del siglo pasado. Nuevos consumidores están en la mira de productores mundiales de cigarrillos, y de ello deriva una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
Desarrollo
Nuestra dinámica de presentación en este tema comienza con datos de la Organización mundial de la salud los cuales nos dicen que:
- El tabaco mata a la mitad de sus consumidores.
- Cada año, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo y alrededor de 1,2 millones, consecuencia de la exposición involuntaria al humo del tabaco.
- Cerca del 80% de los mil cien millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.
Además citando un párrafo del texto del Programa Nacional contra las adicciones en México del año 2001: “Existe evidencia científica de las consecuencias del tabaco sobre la salud. En la actualidad está plenamente demostrado que el tabaquismo constituye una enfermedad prevenible que se relaciona con distintos tipos de cáncer como son: el de laringe, pulmón, cavidad bucal, páncreas, vejiga, riñón, entre otros, así como cardiopatía isquémica, enfermedades vasculares cerebrales, bronquitis crónica, enfisema pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, EPOC, por señalar sólo las principales”-
Es por lo anterior que inmiscuir un tema de alta envergadura en la actualidad en nuestra materia de Historia de la Psicología, no permitirá avanzar en cuanto a conocimientos, justificaciones, análisis y perspectiva de involucramiento con los pensadores pioneros de esta área de estudio profesional.
El tabaquismo es preconcebido como un mal hábito de salud en un principio desde su estudio sociológico como tal. Más tarde las consecuencias del consumo del tabaco o del cigarro fueron llevadas a los extremos al verse dentro de la misma sociedad consecuencias graves de salud en la población que lo consume y peor aún, la que solo era y son llamados fumadores pasivos.
Los costos en salud tratamiento son de gran coste para cualquier país en donde se tenga población que tenga el hábito de fumar. El corte que nuestra temática abarca sería desde la perspectiva epistemológica (por llamarle así), del ¿Por qué se fuma? ¿Qué detonadores influyen en un potencial consumidor para que éste decida mostrar esa conducta hacia ese auto daño infringido?
Algo claramente diverso pudiera darse como respuesta, desde la mercadotecnia y su impacto en la sociedad para consumir tal o cual producto, hasta conductas observables que paulatinamente arrastran a una persona a ser un fumador consumado.
Tomemos por hecho que el mero cuestionamiento puede dar bases a estudios futuros o sustentar más los existentes, para clarificar, orientar y fomentar campañas que ayuden a palear este fuerte problema de salud en nuestro país y en el mundo.
Aristóteles y su precepto de alma
Primeramente él distingue entre dos tipos de seres: los que son denominados seres vivos y lo inertes. Las características generales biológicas las describe para los seres vivos como las conocemos en esa área: nacen, se alimentan, se mueven, crecen se desarrollan, se reproducen y mueren. Sin embargo los seres vivos poseen algo vinculado íntimamente a su esencia de ser vivo: posen alma.
Entendida como tal, Aristóteles no le da una connotación puramente espiritual, sino más bien dotada de funciones como pudieran ser:
La llamada “necesidad de vida”, alimentarse, crecer, reproducción. Esta sería algo llamado como función vegetativa, y la poseen todo ser vivo. Por otro lado la capacidad de sentir e interpretar sensaciones como dolor, placer, instinto de huido etc. Es por ello que recibe el nombre de función sensitiva.
Finalmente existen para él dos funciones exclusivas del Hombre y que involucra, la primera, la capacidad de abstracción y de conceptualización. La otra tiene su raíz en el intelecto del hombre que no solo se dedica a conocer el mundo sino que, a diferencia de los animales, él tiene la capacidad deliberativa; es decir, obtiene de su inteligencia motivos para actuar. Es propio del hombre sopesar los motivos y no dejarse llevar por lo meramente instintivo. Lógicamente esta función será de vital importancia en la ética del autor griego.
Es por lo anterior que desde la perspectiva Aristotélica el auto daño, a través del consumo de tabaco (ya que contiene sustancias harto toxicas), contradeciría el principio de s huida o de supervivencia del mismo principio bilógico inherente a todo ser vivo.
Además el ambiente social en el que por aceptación a un círculo de convivencia se aceptaría a un cierto integrante por repetición de conductas o aficiones, Aristóteles afirmaría que la conceptualización de elegir conductas saludables o bien sopesar los “motivos” sociales que le llevarían a fumar irían encontrar de su ética o moral personal.
Interpolando al uso de la mayéutica socrática, diríamos que por medio de serios cuestionamientos podría atacarse la reflexión en los pacientes con tabaquismo y que derivarán en la conclusión del descubrimiento de la verdad que les alejara del consumo del cigarro. Digo ¿quién en su sano juicio, se animaría a introducir en su organismo sustancias carcinógenas como Alquitranes, Polonio 210, Benceno, o sustancias toxicas como Ácido clorhídrico, Monóxido de carbono, Ácido sulfhídrico, Arsénico, cromo y plomo entre otros muchos?
Conclusión
Para los griegos el alma tiene vínculos, en gran medida con el aspecto racional, con el raciocinio puramente nacido de la mente. Pensar en el bien, en lo malo, en lo éticamente correcto y vislumbrar puramente lo estrictamente instintivo e inherente a todo ser vivo como pudiera ser el afán sexual por la mera preservación de la especie, es decir de procrear o reproducir es algo que ya en el hombre lo distingue cuando se vincula con la percepción (por ejemplo platónica) del mero servicio al placer y a la consumación de sentir, diría Aristóteles.
La actual psicóloga no se aleja de ello pues estamos inmiscuidos en análisis de conductas que pueden llevar a proceder de raíces como los antiguos griegos la percibían y la describían.
La mesa de estudio queda abierta para definir mayormente que en futuras épocas fueron alimentando a la actual psicología clínica que estudiamos.
Bibliografía
- Programa de Acción: Adicciones. Tabaquismo (2001)
- Secretaría de Salud Lieja 7, Col. Juárez 06696 México, D.F. Recuperado de http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/tabaquismo.pdf.
- Ferrándiz, A. & Laguente, E. (2014). Lecturas de historia de la psicología. España: UNED.