El Crecimiento Económico De Países Latinoamericanos
Hoy los países latinoamericanos respecto a otras regiones del mundo se han convertido en países caros, pues es indiscutible que no se puede competir con regiones cuyo desarrollo económico es capitalista.
Además, en términos económicos existe extrema vulnerabilidad y dependencia de socios y actores externos, estos factores no permiten avanzar en la producción e industrialización, y uno de los caminos hacia un nuevo rumbo financiero es a través de una integración económica para incrementar la productividad industrial.
Actualmente, el panorama económico de la región es más prometedor que hace unos años. El aumento de la industrialización de América Latina, si se hace con acierto, desarrollaría un mayor progreso asociado a la introducción de nuevas tecnologías, elevará el nivel de vida de los ciudadanos, mejorara la tasa de empleos y ofrecerá la posibilidad de aumentar el ingreso financiero de cada región.
En sentido tal, los países en vía de desarrollo que forman parte del sistema de integración regional y pretendan obtener un beneficio reciproco, deben diversificar e impulsar las inversiones entre los agentes económicos con tratados de libre circulación de bienes y servicios, es decir expandir las cadenas de valor en tiempo real por medio de la eliminación progresiva de barreras y fronteras comerciales para promover un área de libre comercio.
Frente a esto, para sostener un crecimiento económico es necesario establecer modalidades y condiciones en la productividad de cada uno de los países miembros como por ejemplo, desarrollando áreas de innovación, estimulación economía de mercado, implementación de infraestructura y entre otros factores, evitando a paso futuro reproducir relaciones de dependencia que no permiten incrementar una mayor estabilidad económica.
Cabe señalar que no se debe olvidar las limitaciones y obstáculos que hay en cada país subdesarrollado.
La integración económica de América Latina juega un papel importante sobre las expectativas económicas durante los próximos años, cada país miembro deberá cumplir una receta para lograr un estado de primer mundo según señala el Dr. César Peñaranda Castañeda en su libro “Agenda económica para el cambio”. Cada región debe satisfacer las tres E, es decir, ser eficiente para optimizar el uso de recursos, ser eficaz para que cumpla sus objetivos y metas, y ser equitativo para evitar sesgos y favorecer a los más necesitados.
Es importante reconocer que un alto crecimiento económico es consecuencia de una integración a corto, mediano y largo plazo; para ello se deben respetar los fundamentos macroeconómicos, es decir que la producción se descentralice, además de conocer el papel importante que juega la innovación. En suma todos estos factores producirán un resultado gradual en el desarrollo, crecimiento y competitividad de los países latinoamericanos.
