El Divorcio en Argentina y las Leyes que lo Rigen
El divorcio de las parejas o familias se da porque el amor, la confianza, la seguridad, la atracción, la comprensión ha terminado mutuamente, estos acontecimientos llevan a que, de inicio a múltiples consecuencias, como los cambios que sufren los hijos que se encuentran dentro del matrimonio, ya que el divorcio de sus padres les afecta psicológicamente, sin poder entender el porqué de la separación de sus papas. Otra de las cusas del divorcio es cuando las mujeres están siendo violentadas físicas, psicológicas y sexualmente, aunque el temor que tienen las mujeres debido a los abusos que sufren, esto lleva a que no se denuncien estos delitos impidiendo, que se separen o se divorcie de su conyugue. El divorcio es la separación o disolución definitiva de dos personas que estuvieron casadas, esto se puede dar por voluntad propia entre ambas personas o por parte de un de las dos personas q es conocido como divorcio causal, pues de esta manera pone a fin a su relación y convivencia para rehacer su vida.
El divorcio en Argentina de acuerdo a sus antecedentes relata, que el divorcio se encontraba regulada por la ley canónica que se entiende como el estudio o desarrollo de la iglesia dentro del ámbito legal, ya que la iglesia era quien celebraba el matrimonio ante los ojos y voluntad de Dios, mientras que los jueces se encargaban de la separación o divorcio de los conyugues bajo las leyes jurídicas , pero sin embargo se presenta un inconveniente que dice que al momento del divorcio ninguno de los dos conyugues podrá volver a contraer matrimonio con el nuevo amor de su vida.
En 1888 en Argentina, el matrimonio y el divorcio son administrados por medio del Estado bajo la ley 2393, que dice que para poder contraer el divorcio se necesita que una de las dos partes haya tenido la culpa ya sea por la infidelidad, el maltrato hacia la mujer o porque no existe procreación debido a que uno de los dos tiene algún tipo de incapacidad para poder procrear. Sin embargo, esta ley dice que una vez divorciado no podrá contraer nuevamente matrimonio con su nueva pareja. Para el año 1954 nuevamente aparece el dictamen de una ley, donde permite que las personas divorciadas tengan la posibilidad de volverse casar, pero no se hace efectivo esta ley ya que el gobierno de ese año fue declinado, años mas tarde se aprueba la norma que permite que se divorcien, aun si, cualquiera de las dos parejas no está de acuerdo, teniendo en cuenta que para volverse a casar debe estar divorciados polo menos tres años caso contrario no podrá casarse. (‘Breve historia del divorcio en la Argentina’, 2015)
En la actualidad los matrimonios duran muy poco, en algunos casos debido a que se casaron a una temprana edad, donde es más probable que a los diez años de matrimonio se divorcien mientras que si se casan a una edad de 25 a 35 años las parejas lo hacen conscientemente y existe la probabilidad de que dure hasta que llegue a la vejez .Según el informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires en él 2017 se divorciaron “8.217, empezó a descender en 2018 hasta llegar a 7.119. Esos números equivalen a una baja del 11,8% en relación a 2017, que encontraría su justificación con la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación” ( Infobae , 2019).
Los requisitos para divorciarse son DNI de uno o ambos esposos, Libreta, Acta o Certificado de Matrimonio y Partida de nacimiento de los hijos matrimoniales. Y en caso de querer realizar un divorcio exprés lo que se necesita manifestación de voluntad de al menos uno de los esposos o los dos.