El Ego Distorsión Del Ser en Plano Personal y Profesional

Una falsa personalidad que oculta nuestra baja autoestima es el ego, este demuestra a los demás una supuesta superioridad, pero en realidad cubre nuestras inseguridades y miedos con una careta. Este obstáculo interrumpe el desarrollo de un buen liderazgo, manipulándonos para actuar con autoridad queriendo reflejar en los demás que somos aptos, exitosos, que tenemos conocimiento sobre todo y queremos ser reconocidos, respetados, valorados por los demás.

A lo largo de los tiempos la falsa personalidad denominada “ego” ha estado presente en todas las personas carentes de autoestima, en vista que, esta falsa personalidad otorga una cierta seguridad que nadie más nos la ofrece; sin embargo, mi óptica de ver el ego, es bueno hasta cierto punto ya que nos permite la valoración de nuestra persona, si lo sabemos utilizar de una manera adecuada y prudente puede que no llegue a ser tan perjudicial, pero existen personas que abusan y exageran respecto al ego, volviendo a esas personas seres vanidosos, pedantes e insoportables ya que niegan las objeciones de sus semejantes porque hacen alarde de erudición, manifestando la “perfección” sobre todo lo que le rodea.

En el libro el espejo del líder nos menciona lo que representa el ego, el manejo de este, por qué es que las personas con ego no aceptan sus errores, también habla sobre los pilotos que rigen nuestra vida y del porqué no se valora lo que uno posee, buscando siempre la perfección y aceptación de una forma incorrecta. En lo que concierne a la representación del ego lo hace mediante la existencia de un tipo de máscara que usamos y lo volvemos parte de nosotros, ofreciendo una seguridad que nadie más nos lo da, pero esta supuesta seguridad es efímera, porque llegamos a un punto en donde nos encontramos sumidos en la infelicidad y esta seguridad se vuelve dañina, como consecuencia se nos dificulta deshacernos de ella porque nos sentimos débiles sin esa sensación de poder. 

Por eso para alcanzar el éxito hay que tener presente, debemos dejar a un lado lo que pueda perjudicar nuestra personalidad, siendo una de las más perjudiciales el ego, con el fin de alcanzar nuestras metas trazadas buscamos la manera de contrarrestar o erradicar este problema perjudicial para nuestro ser, una forma de acabar con el ego es controlando nuestros pensamientos de forma positiva en beneficio no solo para uno sino para ayuda de todos. Cabe resaltar aquí un punto importante “el egocentrismo”, es el aprecio único y excesivo hacia nuestro ser que solo se preocupa por el bienestar propio dejando de lado a los demás, sin pensar en cómo pueda afectar a nuestros semejantes, se valora así mismo y no aprecia el esfuerzo de los demás es por eso que no acepta críticas de otros porque creen que son las otras personas quienes están errando, sin darse cuenta de quien está en el error son ellos mismos. A mi juicio una de las principales y fundamentales causas que comete un individuo es el eludir sus equivocaciones como líder, por tener la capacidad de incompetencia; en otras palabras, mientras más elevado sea el ego de un ser humano más dificultad tendrá para aceptar sus desaciertos. Existiendo dos contrincantes o pilotos que llevan la batuta de nuestra vida, el ego y el espíritu. 

El primero nos conlleva optimizar la parte externa de nuestra existencia, mientras que el segundo interioriza a nuestro ser en la búsqueda de la felicidad, nutriendo el alma. Si bien es cierto, debemos valorar lo que nos pertenece y por quienes estamos rodeados, así sea algo irrisorio o sin valor para nosotros es parte de nuestra vida y debemos darle la debida importancia o lo que tenemos. Sin embargo, en referencia a el libro a veces es necesario dejar de lado a un cliente que no se satisface con la atención brindada por la empresa u organización, ya que esta persona trae como consecuencia una negatividad rotunda, al encontrar lo malo de un producto, encontrando aquí una forma de elevar su ego a costas de la organización, sin darse cuenta en lo que pueda perjudicar. 

Pero a pesar de ello no juzgar a todos por igual, ya que cada persona es una individualidad y tienen diferentes formas de pensar, por lo cual debemos seguir haciéndolo de todos modos. Puesto que la verdadera felicidad no solamente la encontramos a costa de un ascenso en el trabajo, un mérito obtenido o algún bien, sino que realmente se logra alcanzar sintiéndose bien con uno mismo de lo que hace y te place con nuestros seres queridos. Muchos de los grandes empresarios tienen una visión errónea de libre mercado, ya que solo buscan hacer crecer a la empresa y que su producto tenga una aceptación en el mercado y como resultado se refleja en las ventas que sirven como ingresos para la organización, pero también buscan su crecimiento profesional usando diversas estrategias para lograr su fin. Encontrando aquí la presencia del ego, ya que el verdadero concepto del libre mercado es dar una óptima calidad del producto y un buen servicio al cliente; sin embargo estos no lo realizan, ejecutándolo con una mezquindad llamado el egoísmo.

De acuerdo al libro sagrado “La Biblia”, encontramos un claro ejemplo del ego. En el principio de los tiempos, cuando Dios creó tanto al hombre como a la mujer se conoce sobre la expulsión de estos del paraíso, siendo los personajes Adán y Eva. Aquí encontramos que la “costilla” de Adán quien era la mujer, fue tentada por una serpiente y ella aceptó, pero en sí ella recibió la manzana prohibida porque esta serpiente la endiosó conllevando al aumento de su ego, es por eso que ella llegó a cometer el pecado de la desobediencia. Aquí nos planteamos una interrogativa, ¿Hubiera sido otra la situación, si es que Eva hubiese sabido controlar su ego?.

En vista a lo mencionado anteriormente, se logra comprender e interpretar que esta personalidad inferior “ego” se da en diferentes formas tanto en lo personal como en lo profesional y muchas veces es como un falso escudo para ocultar nuestras debilidades. Asimismo, cabe añadir que el ego no es malo en su totalidad sino que depende del control de este, encontrando las maneras idóneas para combatirlo, siendo el principal el pensamiento de forma positiva, porque en sí todas estas personas trabajan solo por el aprecio y la aceptación de los demás ya que están bajo la manipulación de la falsa personalidad, participando aquí el ego y el espíritu ya que depende de nosotros elegir a uno de estos. Concluyendo que el más adecuado sería el espíritu porque es el que nos lleva a la felicidad, al éxito y la aceptación de uno mismo porque busca en nuestro interior lo mejor, es decir busca nuestra esencia sin nada de malicia.