El Fracaso Escolar, El Siguiente Paso Tras La Ausencia Escolar

A través del siguiente informe se trabajará una problemática muy recurrente, en el sistema educativo, de nuestra sociedad.

El término al cual nos vamos a referir en este informe es utilizado para referirse a un conjunto de personas que por diversas razones no han logrado completar con éxito las distintas etapas de enseñanza obligatoria. Dentro de las diversas razones se puede mencionar: abandono escolar prematuro, dificultades graves de aprendizaje, entre otros. Además, al hablar de fracaso escolar, también debemos tener en cuenta a aquel colectivo de personas que una vez superada la enseñanza obligatoria no consiguen alcanzar ningún otro título que les permita formarse en cuanto a una profesión concreta.

Así pues, entre las personas que no logran satisfactoriamente la alfabetización se incluyen a las personas, que tienen un bajo rendimiento académico y no logran la adquisición de un conjunto de conocimientos mínimos pactados por una sociedad, a las personas que abandonan la escolarización obligatoria antes de obtener el título correspondiente y, a las personas que en la edad adulta sufren consecuencias sociales y laborales por no haber logrado una correcta preparación académica.

Esta problemática no se puede explicar por una única causa, sino que se trata de un conjunto de factores influyentes que se interrelacionan y fomentan que los alumnos no alcancen su enseñanza cómo se espera.

Es por ello que podemos mencionar que las causas del fracaso escolar son de diferentes tipos por ejemplo:

Causas del fracaso escolar: alumno, donde se encuentran las causas relacionadas con las características individuales del alumno se encuentran:

• El nivel motivacional del alumno.
• Su esfuerzo.
• La percepción que tiene del apoyo y la ayuda de sus padres.
• La implicación del niño en su propio proceso de aprendizaje.
• Sus intereses.
• Su autosuficiencia.
• Sus actitudes y creencias en relación a la enseñanza.
• Problemas de aprendizaje.

Causas del fracaso escolar: entorno, dónde se encuentran las causas relacionadas con factores sociales y familiares podemos se pueden encontrar:

• El nivel económico familiar.
• La cultura.
• La relación del alumno con su entorno.
• Clase social y origen del alumno.
• La profesión de los padres.
• La estructura familiar.

Por esta razón, el sistema es el que debe velar por proporcionar una respuesta educativa que fomente la igualdad de oportunidades independientemente de la cultura y la economía de los alumnos.

Causas del fracaso escolar: sistema educativo, donde se encuentran las causas ocasionadas por el funcionamiento del sistema educativo, la gestión y administración y también al rol del profesor:

• La gestión de los centros educativos.
• La práctica docente.
• La administración educativa.
• La actitud y las creencias del profesorado.
• La preparación del profesorado.
• Los métodos de enseñanza de los profesores.

El fracaso escolar es una problemática social y educativa a tener en cuenta ya que la educación recibida y la preparación de los niños y jóvenes es fundamental para el futuro del país, tanto a nivel económico, como social y educativo.

Si se realiza un análisis con respecto a la situación actual que atraviesa nuestra sociedad “aprendizaje en contexto de encierro, por pandemia”, es decir si se vincula el tema ‘fracaso escolar’ con la situación actual que atraviesa el sistema educativo se reflejarán una serie de datos que nos llamarán mucho la atención.

La situación actual ‘educación en contexto de encierro por la pandemia’ reflejaba muchas amenazas entre ellas: el cambio radical de la rutina del niño, el miedo a la propagación y el poco conocimiento acerca del uso de los recursos tecnológicos.

También en gran tamaño se encontrarían datos totalmente débiles . Entre ellos la falta de conectividad al servicio de internet, la falta de experiencia en el uso de los recursos tecnológicos, la incertidumbre por la situación, el temor, las limitaciones y la imposibilidad de interactuar con el otro. Estos serian al menos algunas de los ítems que saldrían a trasluz con el análisis foda en debilidades y amenazas.

Pero uno de los datos más aún novedoso, es la fortaleza que dan un pie inicial al fortalecimiento tecnológico a alentar al mayor uso del recurso tecnológico, a continuar con la formación docente y a la flexibilidad horaria.

En cuanto a las oportunidades que esta pandemia y esta escolaridad en casa nos ha dejado es, el asesoramiento continuo, poder realizar investigaciones y tareas desde casa permitir el desarrollo tecnológico estudiante y profesional.

Es verdad que no todos los datos que hemos encontrado en medios de comunicación son 100% válidos pero si entendemos porque hemos vivido a flor de piel que las familias y los docentes y las escuelas estuvieron totalmente comprometidos en pasar este tiempo juntos.

Cuando analizamos las leyes pasamos por ley federal de bienes nacionales pero la que quiero citar en este momento es la Ley 26206/ Artículo N°1 ‘el sistema educativo asegurara a todos los habitantes del país el ejercicio efectivo de su derecho a aprender mediante la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna’.

El fracaso escolar existe, existió y existirá si no hay quién haga valer esta ley aún en tiempo de pandemia hemos visto el número desconcertado de niños que no pudieron escolarizarse por diversas razones como: casos de niños que los padres tuvieron que seguir trabajando y los niños se quedaban con familiares, porque los niños tuvieron que salir a trabajar ,porque simplemente los padres no estaban alfabetizados.

Triste datos que nos dejan, el trago amargo en la educación Argentina

Con un sistema de educación muy viejo con una constitución colmada de leyes cada una con artículos que nos acompañan en el desarrollo de las actividades y los derechos a cumplir pero no con metodologías que puedan resguardar a la sociedad escolar más débil en tiempos de pandemia.

El fracaso escolar es una problemática totalmente ligada al contexto. Claramente podemos observar en contextos desfavorecidos donde la sociedad que se ha quedado sin posibilidad de continuar sus estudios.

Qué se enseña, y cómo se enseña son las preguntas que nos surgieron cuando la pandemia empezó por ello se entiende, que nos encontramos con nuevos tiempos y nuevas exigencias altamente demandantes de una educación mejor y fuertemente cuestionada de la realidad, hecho que representa un desafío no sólo desde la enseñanza de capacidades y habilidades sino en la enseñanza de valores y representaciones.

Es notable que dicha problemática sigue existiendo el fracaso escolar sigue implantado en nuestra sociedad donde muchos niños no están logrando comprender el sistema educador, pero esto parece no tener mayor relevancia para muchos ciudadanos ya que no se encuentran estrategias totalmente efectivas porque no se buscan, el interés no está presente en las autoridades con respecto a la búsqueda de soluciones factibles.

Cuando el protocolo establecido para afrontar la situación covid-19 dónde las escuelas se encontraron vacías y la continuidad de las trayectorias escolares se continuaron desde casa , se logró con este distanciamiento social disminuir la propagación del virus pero no el fracaso escolar está problemática no solo sigue existiendo sino que, ante diversos aspectos creció notablemente donde por ejemplo muchas familias tuvieron dificultades, jamás imaginables como por ejemplo no se encontraban con buenos celulares, no tenían computadora, o había una computadora y se escolarizan más de 3 personas.

No fue fácil atravesarlo ,se empezaron a plantear sobre la marcha diferentes formas para lograr un aprendizaje favorable con la participación y a través de un juicio crítico intervinieron históricamente movimientos educadores tratando de buscar soluciones que lograrán ayudar a los afectados.

El acompañamiento hacia las familias fue clave para lograr disminuir el fracaso escolar donde se entendió que no todos pueden aprender del mismo modo ni a la misma manera dónde anhelamos ser parte de este cambio sin excluir a nadie.

Si nos preguntamos si la escuela, se encontraba bien antes de la pandemia definitivamente debemos decir no.

Esto se puede justificar al decir que las escuelas estaban vacías de propósito y llenas de tradiciones y rituales que no nos dirigían a ningún lado. Creo que ante cualquier situación que perjudica al sector, en este caso “una pandemia” se debe contar con una sociedad comprometida que valore y luche incansablemente por algo tan importante como la educación.

Durante la pandemia las familias y la sociedad casi en su mayoría prestaron realmente atención a las dificultades que tenían los niños a la hora de entender conceptos. Muchas familias se pusieron a la vanguardia y comenzaron a llevar a sus hijos a la mano del aprendizaje colaborativo para no dejarlos caer, aún en tiempo de pandemia.

Ante la situación actual se tomaron medidas educativas como: priorizar los aprendizajes prioritarios buscando soluciones, a problemas de frustración y sobrecargo no solo del niño sino del familiar acompañante y el sector docente pero, no sé consideró proteger los sectores más desfavorecidos no solo a nivel económico sino, también atendiendo a situaciones particulares de niños con discapacidad o dificultad del aprendizaje.

Al inicio no se consideró el trabajo en la motivación del alumno, contexto social, su esfuerzo personal, sus intereses su autosuficiencia en sus actitudes, el ánimo, la depresión, la fluidez dónde se exigía por medio de imposiciones envío de tareas en horarios fijos los cuales serían tomados como asistencia. Con el correr del tiempo las autoridades escolares y los docentes analizaron y mostraron actitudes de empatía, solidaridad, flexibilidad y sobre todo atención a todos los aspectos del niño.

Todavía no está tan definido lo que va a suceder el año que viene, pero se debería atender de forma responsable y comprometida a posibles casos donde se haya producido inicio o totalidad de un fracaso escolar.

Sería importante que el año siguiente el sistema educativo cuente con nuevos proyectos, nuevas estrategias y también un sistema educativo flexible donde el objetivo principal es contener en su totalidad las necesidades actuales del niño.

Luego de diferentes reflexiones, se vincula al texto de Lorenzo Inma ‘educación emocional’ en el cual se reflexiona en la importancia que alude atender al desarrollo de habilidades que ayuden a los alumnos a resolver problemas vinculados a sentimientos y emociones. Claramente este texto podría ser una iniciativa de reflexión en los aspectos tan primordiales a atender en los niños dónde se trabaje en el desarrollo de esta habilidad en los niños nos ayudaría como docentes a radicar o simplemente prevenir posibles disrupciones en nuestras aulas ‘Antonio Moreno’. Pensar en que un alumno tiene una conducta inapropiada y excluirlo no es una solución para trabajar en la problemática abordada por el contrario no atender a estas posibilidades emociones llevaría posiblemente a alumnos hacia un fracaso escolar.

Concluyendo podemos decir que nuestro accionar cuenta con miles de aportes que benefician nuestra trayectoria, donde no debemos carecer de entusiasmo por el simple hecho de fallas o trabas del sistema, pues el sistema educativo tiene una lucha constante desde sus comienzos y solo se debe apuntar a seguir en esa lucha y no bajar los brazos porque sí, nosotros los docentes, somos quienes formamos ciudadanos para un futuro pero, cada uno de ellos es un sujeto ante todo, un sujeto de derecho, derecho a ser amado, respetado, aceptado y sobre todo en este caso, posee el derecho a finalizar su trayectoria escolar de la mejor manera posible.