El Individualismo Contemporáneo En La Era Del Vacio De Gilles Lipovetsky

En mi opinión la lectura te hace reflexionar sobre un fenómeno que nos atañe a todos en la actualidad y nos hace pensar sobre un precepto que creemos que todos tenemos y en realidad lo tendremos?, estoy hablando de la libertad, que todos nos jactamos de decir que somos libres, pero la realidad no es así, si nos ponemos a pensar en todo lo que nos rodea, nos daremos cuento que nos coacciona a realizar cosas que otros piensan o quieren que pensemos, se podría decir que nuestra libertad esta globalizada, lo que nos da como resultado que nuestro individualismo carezca de personalidad propia.

Cuando vemos que nuestra personalidad carece de un fin en concreto dejamos de lado toda nuestra personalidad, para darle cabida a un consumismo frenético que no, nos lleva a ningún lado, estamos navegando en un mundo superficial, ya que todo lo que pensamos y las ideas que creemos que tenemos, no son nuestras, son ajenas, ya que no nos interesa encontrarnos con nosotros mismos, simplemente nos dejamos influenciar por la mercadotecnia, creando una era como lo menciona en este libro estamos yendo a un vacío, porque la humanidad ha perdido el rumbo.

En el transcurso de los años, las sociedades han estado cambiando, antes tenían un rumbo fijo, una meta a la cual querer llegar, sabían hacia donde querían ir o el por qué, querían llegar a ese lugar, pero actualmente todo ha modificado en una forma muy drástica, las sociedades ahora cuentan con todas las comodidades, con mucha tecnología disponible y a la mano, con todo lo que antes las sociedades soñaban, esta sociedad cuenta con ello, y dejan de tener un rumbo, no les importa adonde quieran llegar en un futuro, esto da lugar a un cambio en la forma de nuestro individualismo que junto con el consumismo que es alimentado por todos los medios a los que estamos expuestos que nos bombardean con todo tipo de información y principalmente por los gobiernos que se dicen ser de primer mundo, nos está llevando a ser una sociedad indiferente, carente de sentimientos asía nuestros iguales.

Algunas instituciones ya se han percatado de estos cambios y en su afán de no perder el poder que tienen sobre algunas sociedades, están tratando de modernizarse en sus ideologías.

Esta sociedad posmodernista no cuenta con atributos, ni ídolos, ni proyectos que los lleve hacia algún rumbo, por ello Gilles llama a esta época como “la era del vacío”, por la pérdida de valores, del rumbo que tenía la sociedad, porque la nueva sociedad cree que tiene ideas verdes y deja de lado todo lo que en realidad tiene valor por un consumismo que según creemos es benéfico, pero en realidad seguimos siendo atacados por medios de comunicación masiva con información de todo tipo, pero la realidad es que nos estamos consumiendo a nosotros mismos.

La sociedad posmoderna cree que teniendo una buena calidad de vida, teniendo una personalidad, creer que son ecologistas, usar una moda retro, entre otras cosas serán una mejor sociedad, pero la realidad es que somos materialistas empedernidos, consumistas que compramos sin necesitar de las cosas, por ello creemos que tenemos más opciones de decisión y que por ello somos más libres que antes, y tenemos la idea que por ello tenemos que ser el centro de atención y es por ello que tratamos de abrirnos a la sociedad ya sea en la radio o en redes sociales u otros medios de comunicación masiva aunque tal vez nadie nos escuche, ya que todos estamos metidos en nuestra individualidad.

Sin embargo, en esta era los individuos tratan de reunirse con aquellos con los cuales tienen afinidad, con quienes sean parecidos al mismo y que tengan los mismos objetivos existenciales, o bien llamado de otra manera como, narcisismo colectivo, en el cual si no piensas como nosotros no eres de nosotros.

Todo lo anterior está provocando que perdamos esa continuidad histórica, que nos trajo hasta este momento, en el cual estamos desaprovechando el trabajo que se ha venido realizando por otras sociedades que estuvieron antes que nosotros.

Es por ello que estamos a tiempo de recobrar el rumbo y recobrar nuestro individualismo, para poder tener un futuro alentador, pero sabemos que es difícil poder hacerlo, porque estamos acostumbrados a una cultura, en la cual estamos a la expectativa de lo que realizan las figuras públicas y solo soñamos en ser como ellos y no en ser nosotros mismos, es duro, pero si queremos salir de este vacío tenemos que pensar por nosotros mismos, salir del atolladero en el cual nos encontramos inmersos, este libro te hace reflexionar y darte cuenta de que somos parte de un consumismo destructivo, un materialismo que en lugar de ayudar está atrofiando nuestro individualismo, tanto en lo personal así como en sociedad y estamos a tiempo de cambiar.