El Liderazgo Y Las Cualidades De Un Líder

 

Así pues, un liderazgo positivo puede llevar a la obtención de logros positivos en una nación, en una sociedad, en la familia, en una empresa u organización, pero también puede haber liderazgos negativos donde solo se beneficia el líder sin importar el grupo o los seguidores. Entendiendo que cada persona podrá ejercer su liderazgo dentro de su área de competencia y que el término puede relacionarse con poder, autoridad, gestión, administración, control y supervisión, es la razón por la cual las empresas u organizaciones, así como la sociedad, se valen de personas que han mostrado la cualidad del liderazgo para lograr metas y objetivos institucionales. La labor del líder es muy importante en cualquier organización, es por esto que debe entender su rol y establecer sus metas para que gran parte de las personas deseen y trabajen por alcanzarlas. Las personas o el equipo deben sentirse identificados con el líder, que este sea un referente de motivación e inspiración, que logre establecer mecanismos de comunicación claros y tangibles, que se conecten con su personal, modelando sus valores en la cotidianidad y estableciendo estrategias para ganar la razón y la emoción de cualquier actividad a realizar. La presencia de un líder, es vital porque las personas necesitan de guías o modelos para llevar a cabo su vida.

Liderazgo es la influencia positiva que se tiene sobre otros, es la motivación que hace que un equipo trabaje de forma entusiasta por un objetivo común. Es la capacidad de tomar la iniciativa, proporcionar ideas innovadoras y tomar decisiones en pro del logro de metas, es tener la influencia necesaria para ser reconocido y acompañado en cualquier proceso de manera de tener resultados útiles y que durante el proceso el equipo logre voluntariamente los objetivos comunes.

Las cualidades básicas de todo líder son aquellas que los ayudarán a conectarse más fácilmente con los demás, un líder debe ser visionario, tener empatía y sobre todo ser un buen maestro. Un buen líder gana seguidores cuando crea confianza, es transparente, íntegro, inspirador, apasionado, innovador, paciente, estoico, analítico, auténtico, abierto, decidido, genuino, empoderado, generoso, persistente, comunicativo, responsable, respetuoso, y sobre todo positivo. Un líder prestará mucha atención al éxito de su inteligencia emocional y a esa capacidad innata que tiene para ponerse en el lugar de los demás y comprender las preocupaciones y dar soluciones a los problemas.

Es por esto, que asumir el rol de líder no es una tarea fácil, y requiere de mucho trabajo y responsabilidad, supone marcar el rumbo de un grupo, organización, empresa o de toda una nación. Como dice Fabio Abreu en su libro el liderazgo ético: “Los líderes se van construyendo en la acción y en la calidad de las acciones, aunque posean las mejores virtudes”. “Los líderes potencian su liderazgo en un tipo de cultura política que lo hace nacer, que lo convierte en tirano, que lo mitifica, lo valora, lo sigue y lo ama.” “La comunicación del líder, tanto verbal como no verbal, es fundamental para construir su liderazgo. Un buen manejo de la argumentación política, como de su comunicación no verbal garantiza el éxito en su persuasión”.

En este sentido, los líderes deben tener la capacidad para motivar, organizar, hacer sentir a sus seguidores que tienen valor propio y sobre todo movilizar a un grupo de personas hacia el logro de un bien común con responsabilidad, confianza y credibilidad. El liderazgo debe ejercerse con eficacia y conciencia para así generar un impacto positivo en las acciones y en la toma de decisión de lo que se quiere ser y se puede ser.

El liderazgo tiene diferentes tipos o estilos o combinaciones de estos, sin embargo, cada liderazgo tendrá sus ventajas o desventajas, y dependiendo del entorno desarrollará características según la necesidad del medio. Así mismo, el líder debe estar al tanto que no todos lo seguirán, pero hará lo posible por establecer empatía positiva con sus trabajadores o compañeros que estén a su cargo. Daniel Goleman describió seis tipos de liderazgo que están basados en un componente de la inteligencia emocional y que siempre tendrá resultados mientras se trabaje y se ponga en práctica obteniendo resultados satisfactorios. Dicho autor considera, así como muchos otros que un buen líder es capaz de combinar diferentes tipos de liderazgo según las circunstancias del momento, de la organización y sobre todo de los cambios que se dan cada día. Es por esto, que es importante para cualquier líder que trabaja responsablemente conocer todos los tipos de liderazgos y así utilizarlos de la manera más adecuada de acuerdo a la situación y a los cambios que se dan en una organización.

Según Goleman, “los seis tipos de liderazgos que él propone son: el coercitivo o autoritario, democrático, afiliativo, visionario u orientativo, timonel y coaching”. Sin embargo, un autor como Max Weber sugiere tres tipos de liderazgos; carismático, tradicional y legal. Otros hablan de liderazgos transaccionales, colaborativos, paternalistas, dictatoriales y muchos más. Todos estos tipos de liderazgo se pueden conectar unos con otros según la situación en que se encuentre el líder, los líderes exitosos han sido capaces de seleccionar características de cada uno de ellos y adaptarse según el momento.

Ahora bien, vale la pena dar una breve explicación de que trata cada uno, para así poder llegar a una conclusión y entender como un líder podría llegar a tener un alto rendimiento en una organización. Según Goleman:

  1. Liderazgo coercitivo o autoritario: “este se basa en la disciplina. Los directivos que siguen este modelo intentan que permanezca, por encima de cualquier otro valor, la disciplina, para ello, normalmente emplean instrucciones cortas, concretas y precisas”. Cuando se analiza este tipo de liderazgo se puede observar que podría ser el menos eficaz porque el empleado o equipo de trabajo se siente cohibido, al ser tan instruccional provocando la desmotivación y la creatividad. Las personas pueden perder la iniciativa porque el líder no toma en cuenta nuevas ideas y pierden el sentido de pertenencia. Sin embargo, hay situaciones en que este estilo autoritario debe utilizarse, pero con mucha cautela, por ejemplo, crisis que lo ameritan para obtener respuestas inmediatas y así evitar errores.
  2. El liderazgo democrático: “sigue la idea de que es necesario tener en cuenta las opiniones de todo el grupo a la hora de tomar una decisión.” En este estilo de liderazgo el empleado tendrá mayor participación en la toma de decisiones de la organización, se sentirá más motivado y sobre todo sentirá que pertenece. El líder al ser más democrático creará un ambiente más favorable de trabajo y será más empático con su equipo. Este estilo es excelente cuando hay equipos multidisciplinarios porque hay diferentes opiniones y se puede llegar a tener resultados muy satisfactorios. Sin embargo, este enfoque no es el más pertinente de utilizar cuando hay una crisis o se están buscando resultados inmediatos.
  3. Liderazgo afiliativo: El tercer tipo de liderazgo, según Daniel Goleman, “se basa en la creación de lazos entre los distintos miembros del grupo. Así, se consigue la armonía y colaboración entre ellos. Hablamos de un tipo de liderazgo que busca, sobre todo, que el ambiente humano sea bueno, entendiendo que este es un estímulo para los trabajadores.” Para este tipo de liderazgo, como gira entorno a las personas, es importante que el líder sepa diferenciar el tipo de relación que está construyendo con su subordinado, debido a que muchas veces se valora al individuo y sus emociones por encima de los objetivos a lograr. Para lograr un liderazgo afiliativo, debe haber buena comunicación, armonía y confianza conociendo cuales serían los límites entre ambas partes. Cuando hay demasiada confianza el líder ofrece pocos consejos constructivos porque entiende que el empleado debe encontrar la manera de mejorar, y esto puede llevar a que las emociones sean mal manejadas y surjan conflictos inesperados, ya sea por falta de disciplina u organización. Este estilo es muy bueno para fomentar la armonía y desarrollar el talento del equipo.
  4. Liderazgo visionario u orientativo: “Los líderes que hacen uso de este estilo motivan a sus subordinados mediante una visión clara y emocionante. Así, hacen ver a cada uno de ellos cuál es su papel dentro de la misma. La principal ventaja de este tipo de liderazgo es que todo el mundo tiene claro hacia donde se dirige el equipo, por lo que la motivación está más presente” (Daniel Goleman). En este tipo de liderazgo las competencias emocionales que se buscan es la autoconfianza, la empatía y ser agentes de cambio, funciona de manera adecuada cuando se necesita de un cambio de dirección, una meta o un objetivo.
  5. Liderazgo timonel: “El papel de un líder timonel es marcar un rumbo que se mantenga. Se pone a sí mismo de ejemplo, por lo que busca actuar siempre como lo haría un modelo. En general, es usado por personas a las que les gusta sentirse protagonistas”.
  6. Liderazgo coach: “El último tipo de liderazgo se basa en ayudar a los miembros del grupo a encontrar sus puntos débiles y fuertes”. Un buen líder siempre ayudará a su equipo a mejorar, a que pueda identificar sus fortalezas y debilidades, le proporcionará tareas desafiantes para que experimente logros y fracasos y de esa manera podrá desarrollarse profesionalmente. Es importante que cuando un buen coach está observando a su empleado, este no se sienta evaluado, sino que sienta la confianza para experimentar y tomar riesgos. Este estilo de liderazgo es lo que hace que un equipo en una organización pueda avanzar y dar buenos resultados, además se sienten cómodos con el trabajo porque pueden aprender.

 

Al estudiar cada uno de los estilos de liderazgos según Daniel Goleman, se puede decir que ser un líder es aquel que tiene una serie de cualidades específicas o características propias y que acorde con sus convicciones tomará lo mejor de cada uno y trabajará para lograr los mejores resultados en su entorno, en su ámbito laboral, en una organización, en la política o en la sociedad. Todos los tipos de liderazgos mencionados anteriormente tendrán sus pros y sus contras, pero será el líder quien tenga la capacidad para aplicarlos en el momento adecuado y según el contexto en que se encuentre.

El líder actual debe buscar nuevos paradigmas, así como ser guía de procesos de cambio donde establezca estrategias de colaboración, comunicación y confianza que impacten de forma positiva para cualquier proyecto en una organización. Para lograr esto, es importante que el líder impacte positivamente y establezca conexiones con los demás para así llevarlos a obtener resultados satisfactorios. Un líder responsable está siempre al tanto del destino que deben tener sus seguidores, de manera de mantenerlos y ayudarlos a crecer dentro de una organización, debe procurar llevarlos a una mejor posición y para ello, el líder responsable debe:

  • Tener objetivos claros
  • Enfocarse en buscar resultados
  • Tener una visión
  • Trabajar con claridad y ejecutar acciones prometedoras
  • Trabajar en equipo y hacer equipos de trabajo
  • Saber delegar y gerenciar
  • Ser exigente y tomar riesgos
  • Ser humilde
  • Comunicar efectivamente
  • Entregar resultados tangibles

 

Todo esto, se ve reflejado en que el líder responsable tiene el desafió de ayudar a crear ambientes más positivos de trabajo, enfocarse en motivar a los equipos a desarrollar sus puntos fuertes, ya sea elogiándolos, promoviendo emociones positivas como la comprensión, el optimismo, la gratitud e incentivándolos a crear grupos de apoyo para que el equipo se sienta cómodo y con un propósito. Debido a la demanda de las organizaciones se habla hoy en día de modelos de Liderazgo Positivo, que surge de la psicología positiva, el cual trata de un conjunto de prácticas y estrategias que ayudan a los líderes a conseguir que sus equipos alcancen resultados extraordinarios y un rendimiento más allá de las expectativas.

Con la idea de formar líderes empáticos, asertivos, responsables, colaborativos, humildes y con visión, el liderazgo positivo es un nuevo estilo, muy diferente al tradicional, que está provocando cambios organizacionales. Por ello, el experto Tal Ben-Shahar, titular de la cátedra de Psicología Positiva y Liderazgo en la Universidad de Harvard señala al “liderazgo positivo como la herramienta principal para conseguir el desarrollo empresarial que les permitan encontrar las palancas para generar y provocar en sus equipos comportamientos excelentes. En el enfoque de cambio basado en comportamiento de alto rendimiento, el aspecto más importante y eje central del proceso de cambio se centra en identificar los comportamientos deseados en los colectivos clave después del cambio, proyectarlos y pensar que tiene qué hacer la organización para provocarlos e impulsarlos.”

Dicho autor explica, que un líder es exitoso, y que lo diferencia de otras personas, cuando tiene cinco características claves: la fuerza porque lo empuja a lograr objetivos claros, la salud porque maneja el stress de una forma distinta, la presencia porque se está comprometido con lo que hace en el presente, las relaciones positivas que ayudan a mejorar la interrelación y las hacen más auténticas, y finalmente el sentido del propósito porque se identifica con lo que hace. Cuando un líder reconoce que tiene estas características, es cuando se desempeña como un mejor líder.

El liderazgo positivo posee una serie de características que contribuirá a que los equipos de trabajo desarrollen tareas más eficaces, más eficientes y tomando en cuenta el factor personal. Algunas de las características fundamentales del liderazgo positivo son:

  • Saber dar las gracias: cuando los jefes con el simple hecho de usar esta palabra hacen que su equipo se sienta valorado.
  • Ser positivo: es importante tomar en cuenta las ideas de su equipo para la solución de problemas o crisis. Según Lacera, “la principal característica de un buen líder es escuchar. Aunque parece sencillo, a veces es la acción más complicada porque requiere tiempo, atención, consideración y una respuesta. Si todos fuéramos capaces de escuchar más, tendríamos que hablar menos porque nos entenderíamos antes”.
  • Aprender del error en lugar de castigarlo: esta característica es muy importante porque el líder positivo debe interpretar el error como un aprendizaje para no volver a fallar y debe dejárselo saber a su equipo.
  • La idea del salario emocional: esta idea se conecta con el hecho de dar las gracias y el valor que se le da al equipo; hablar de salario en este concepto se refiere al hecho que toda persona además de necesitar un incentivo monetario también requiere de un incentivo emocional, que lo feliciten en público, crear un ambiente sano donde todo el equipo se sienta a gusto y con ganas de trabajar. 
21 Jun 2021
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