El Mercado y La Competencia: Monopolio, Competencia Monopolista, Oligopolio

Los mercados que existen en la realidad económica son muy diversos, y no todos tienen la misma estructura respecto a cuestiones como tamaño de la demanda, número de empresas, tecnología utilizada o existencia de bienes sustitutivos. Esta gran variedad obliga a una categorización de los mercados para facilitar su estudio.

El análisis económico los diferencia principalmente por el número de empresas que operan en ellos, por lo que también los denomina industrias o sectores: a mayor número de empresas, mayor es la competencia en el mercado o industria, y viceversa. En cuanto a la demanda, supondremos para simplificar que el número de consumidores siempre es elevado.

La tipificación de mercados según su grado de competencia se basa en la definición de dos modelos extremos y contrarios:

  1. Competencia perfecta: máximo grado de competencia (muchas empresas) que producen un bien homogéneo, idéntico.
  2. Monopolio: ninguna competencia (una empresa) que produce un bien único.

     

Entre ambos extremos se sitúan las estructuras o modelos de mercado intermedios, y para precisar la clasificación se definen otras dos estructuras:

  1. Competencia monopolista: elevado grado de competencia (muchas empresas) pero con cierto poder de monopolio conseguido al diferenciar el producto.
  2. Oligopolio: bajo nivel de competencia (pocas empresas) con un bien homogéneo o diferenciado.

     

LA COMPETENCIA PERFECTA

La competencia perfecta es una representación idealizada de los mercados de bienes y servicios, que se define como aquel mercado en el que existen muchos compradores y muchos vendedores, y el precio es fijado por el libre juego de la oferta y la demanda, es decir, es fijado de forma impersonal por el mercado. Además, las características del bien que se vende impiden que las empresas intenten diferenciarse: es un bien muy estandarizado.

Por eso a los participantes en el mercado se les considera precio-aceptantes: ninguno puede influir en el precio ni ocupar una posición dominante respecto al resto. El tamaño de las empresas es similar y por tanto todas tienen condiciones parecidas para acceder al mercado.

En un mercado de competencia perfecta, el consumidor sale beneficiado ya que ninguna empresa puede poner precios abusivos puesto que nadie iría a comprar su producto al existir otras empresas que venden a precio de mercado.

Para que el comportamiento de un mercado se considere de competencia perfecta es necesario que se cumplan una serie de supuestos:

  • Existencia de un elevado número de oferentes y demandantes: la cantidad que cada uno ofrece o demanda es tan pequeña respecto a la cantidad total intercambiada en el mercado que su comportamiento individual no puede tener efectos perceptibles sobre los precios.
  • El bien ofrecido e s homogéneo: no existen grandes diferencias en el producto ofrecido, es decir, los bienes o servicios que ofrecen las diferentes empresas generan la misma satisfacción en los consumidores.
  • Son mercados transparentes: la información es perfecta y gratuita, es decir, todos los que intervienen en el mercado, compradores y vendedores, conocen las condiciones generales en las que opera el mercado.
  • Libertad de entrada y salida: cualquier empresario o empresa puede entrar, atraido por las expectativas de beneficio, a producir el bien o servicio que ofrece el mercado sin ningún tipo de traba. De la misma forma las empresas pueden cesar su actividad cuando lo deseen y redirigir su actividad hacia actividades más atractivas.
  • Independencia en la toma de decisiones: no existen controles o acuerdos entre empresas que distorsionen el normal funcionamiento del mercado para su propio beneficio.

     

En la realidad no existen mercados totalmente competitivos, sin embargo existen determinados productos cuyos mercados reúnen condiciones similares al menos en relación a algunos de los supuestos de la competencia perfecta. Por ejemplo, la extensión del comercio electrónico permite que aumente la oferta de determinados productos, como los viajes y servicios turísticos. Esto ha llevado a una mayor competencia y a unos precios más ajustados para el consumidor.

COMPETENCIA IMPERFECTA

Como ya hemos comentado, en la realidad no existen mercados de competencia perfecta en los que se den todos los supuestos teóricos que los caracterizan, sino que más bien nos encontramos con mercados que ofrecen algunas similitudes con la competencia perfecta pero sobre todo en los que, como veremos en la cuarta unidad, se producen múltiples fallos de mercado que justifican la intervención del sector público en los mismos.

De momento, en esta unidad vamos a analizar los tipos de mercado de competencia imperfecta que surgen a raíz de algunos de esos fallos:

  • El monopolio.
  • El oligopolio.
  • La competencia monopolística.

     

MONOPOLIO

Es el caso extremo de un mercado de competencia imperfecta pues se trata de un mercado en que existen muchos demandantes pero un único oferente, lo que le permite tener la suficiente capacidad para influir en el precio o en la cantidad producida de un bien o servicio.

Al no existir otras empresas en el sector en este tipo de mercados el punto de equilibrio genera menores cantidades de producto intercambiado y a precios superiores que en los mercados de competencia perfecta. Es decir, la empresa obtiene beneficios superiores y el consumidor se ve claramente perjudicado.

No obstante, aunque la empresa decide el precio y las condiciones de venta de su producto esto no significa que pueda poner el precio que quiera ignorando por completo el comportamiento de los consumidores, ya que la demanda sigue siendo decreciente y a precios muy altos, muchas personas dejarán de adquirir el bien o servicio.

Existe un caso de monopolio que no se refiere a la existencia de un único oferente como el que hemos tratado hasta ahora en este apartado sino que se refiere al mercado en el que existen varios productores pero interviene un único demandante del bien o servicio.

Este caso se denomina monopsonio y de nuevo implica una merma de la competencia puesto que este único comprador del producto puede abusar de su privilegiada posición influyendo en la cantidad y precio de intercambio frente a sus proveedores.

Un ejemplo de monopsonio lo podemos encontrar en el caso de las obras públicas en el que existen numerosas empresas constructoras pero un solo comprador de sus servicios, el Estado, que tiene la capacidad de aceptar la oferta a un precio inferior a través de la convocatoria de concursos públicos para la construcción de instalaciones o infraestructuras públicas

OLIGOPOLIO

El oligopolio es un mercado de competencia imperfecta en el que hay muchos demandantes, pero pocos vendedores que tienen capacidad para influir en el precio o la cantidad producida. Es decir, los productores no son precio-aceptantes, lo que genera, al igual que en el monopolio, una situación de abuso en la que se incrementan los beneficios de las empresas a la vez que se perjudica al consumidor.

Las causas para la existencia de oligopolios son similares a las que hemos visto en el apartado anterior en relación a los monopolios salvo que, en este caso, no se crea una sóla empresa sino dos (duopolio) o más:

  • Control de la producción o distribución de una materia prima, bien o servicio: unas pocas empresas pueden copar la mayoría o la totalidad de la oferta de un producto como puede ser el caso de la producción de petróleo, las multinacionales que controlan el mercado de materias primas y productos agrícolas o la prestación de servicios financieros y bancarios.
  • Elevados costes fijos para iniciar la actividad económica: la necesidad de grandes inversiones iniciales limita a unas pocas empresas el número de oferentes de algunos bienes. Por ejemplo, la industria automovilística ha sido acusada en algunos momentos de llevar a cabo prácticas oligopolísticas.
  • Existencia de barreras legales: existen determinados sectores que se encuentran regulados por el sector público en cuanto al número de productores de un bien o servicio que pueden operar. Por ejemplo, en el campo de la telefonía móvil las empresas que quieren entrar en el mercado necesitan una licencia pública previa.

     

COMPETENCIA MONOPOLISTA

En general, en estos mercados existen muchas empresas, es decir, no hay barreras a la entrada y salida, y se dificultan los acuerdos entre empresas, lo que genera mercados muy atomizados. Por tanto, el poder de mercado que posee cada empresa es limitado ya que existen productos que cubren la misma necesidad. Por lo tanto, el relativo poder que le concede la diferenciación del producto a cada una puede esfumarse.

El desarrollo de la sociedad de consumo ha ido de la mano del desarrollo de este tipo de mercados en los que nos encontramos un amplio catálogo de bienes o servicios que, aunque podrían satisfacer una misma necesidad no son sustitutivos perfectos. En estos mercados, la publicidad y el resto de técnicas de marketing relacionadas con la política de comunicación de las empresas (relaciones públicas, esponsorización, telemarketing, etcétera) adquieren una importancia fundamental en esa tarea de conseguir que el consumidor vea su producto como algo diferente de lo que ofrecen el resto de empresas.

Las diferencias entre productos pueden basarse en:

  • Características objetivas de los productos: algunos bienes o servicios presentan rasgos diferenciados en su calidad (como por ejemplo, uso de materias primas de primera clase), sus cualidades técnicas (como utilización de nuevos materiales o innovaciones tecnológicas) o incluso su diseño (pueden dotar de mayor utilidad a un producto). Más aún, las empresas añaden servicios adicionales que distinguen sus productos de los de la competencia (por ejemplo, los servicios posventa como los que garantizan el buen funcionamiento futuro).
  • Diferencias subjetivas que amplíen o potencien en el mercado las diferencias entre los productos: el marketing y la publicidad se encarga de establecer diferencias allí donde hay semejanzas y para ello las empresas gastan grandes cantidades de recursos dirigidas a la política de marca con el objetivo de que el consumidor asocie un determinado producto con una idea subjetiva que satisface algo más que necesidades materiales: el prestigio por poseer un producto, la satisfacción de pertenecer a un grupo o el placer de tener una imagen o estilo ante los demás en una sociedad en la que las apariencias son tan importantes.

     

Bibliográficas

  1. http://www.luismiguelmanene.com/2012/04/04/el-mercado-concepto-tipos-estrategias-atractivo-y-segmentacion/
  2. https://www.promonegocios.net/mercado/tipos-de-mercado.html
  3. http://www.luismiguelmanene.com/2012/04/04/el-mercado-concepto-tipos-estrategias-atractivo-y-segmentacion/
  4. http://www.luismiguelmanene.com/2012/04/04/el-mercado-concepto-tipos-estrategias-atractivo-y-segmentacion/
  5. https://www.promonegocios.net/mercado/tipos-de-mercado.html
27 April 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.