El Modernismo Hispanoamericano Y Los Rasgos De La Corriente

Introducción

El Modernismo hispanoamericano no es una escuela literaria. Hoy en día, no existe obras capaces de destacar un panorama completa de este movimiento. Sin embargo, existen estudios explicando algunos rasgos de este corriente. Por una parte, Claudio Maíz explica el Modernismo en su artículo llamado ‘El Modernismo hispanoamericano, expresiones diversas de un rechazo en 2007. Por otra parte, Emilio Carilla destaca este movimiento en ‘La doctrina del Modernismo hispanoamericano’ en 1988.

Desarrollo

A pesar de esto, los analistas han descubierto algunas características de este movimiento. Por ejemplo, intentan destacar el periodo del Modernismo hispanoamericano. Han descubierto y aprofundizado las características estéticas. La mayoría de estos avances han sido hecho gracias al estudio de los autores principales (Carilla: 163). Sin embargo, los escritores secundarios también ayudaron al análisis de este movimiento. Aunque no sea un descubrimiento reciente, pocos estudios existen sobre la importancia del Modernismo en la trayectoria doctrinal hispanoamericana. El tema de la modernidad vuelve con aspectos diferentes varias veces en la literatura hispanoamericana. Es irrealizable mantener un registro minucioso y criticar la actualidad de esta tendencia.

Se ha intentado demostrar de diversas maneras que el Modernismo hispanoamericano es una escuela literaria. Originalmente no se consideraba como una escuela porque no tiene maestros ni discípulos. Resulta evidente que se utiliza las palabras como ‘tendencia’ o ‘movimiento’. A partir de 1896, gracias a Rubén Darío y otros grandes escritores, el Modernismo hispanoamericano llega a ser un verdadero movimiento literario. El poeta desempaña un papel importante en el cambio popular del Modernismo hispanoamericano (Carilla: 166-167).

Algunos modernizadores mantienen que es mejor olvidar lo anterior y lo antiguo y mirar hacia lo futuro. No obstante, siguen existiendo ‘identitarios’. Estas personas se enfrentan al otro grupo porque piensan que existen cosas imuables y que no tienen que cambiar (Maíz, 98).

La complicación de la modernidad en el área de los hispano-hablantes no puede observarse sino como una rareza de doble cara: la modernidad y la identidad parecen ser parte de una misma trama. Una parece rechazar ineludiblemente a la otra. Veamos algunas razones para que esta modalidad sea factible. Por lo tanto, la única manera de observar la modernidad es ver la como si tuviera doble cara. Por una parte, existe la modernidad y, por otra parte, existe la identidad inicial y antigua.

El novelista presenta los dilemas existiendo entre adoptar la novedad de lo moderno y denfensar las antiguas costumbres. Esto significa que hay una oposición entre lo ‘nuevo’ y lo ‘antiguo’ (Maíz: 99).

Julio Ortega dice que el Modernismo hispanoamericano no seria nada, si no atraviesara el atlántico. Para los hispanoamericanos, España sigue siendo el lugar en el que es posible investigar sobre el pasado. Mientras que, para los españoles, América Latina ayuda a hacerles reconocer su historia. También les ayuda a hacerse una idea sobre su proprio destino (Maíz: 100).

En suma, ruptura y oposición al Modernismo, nuevo clasicismo que recupere premisas de la tradición literaria perdida, objetivación de la realidad para un humanismo nuevo, premisas formales de pulcra sujeción de la palabra constituyen el credo del programa estético e ideológico.

Para resumir, existe una fuerte ruptura y oposición al Modernismo. Esta ruptura forma una especie de nuevo clasicismo que recupera la tradición literaria inicial que era perdida, objetivación de la realidad para un humanismo nuevo, premisas formales de pulcra sujeción de la palabra constituyen el credo del programa estético e ideológico.

Ya se sabe que no existe un cuerpo crítico homogéneo sobre el significado del Modernismo. Métodos, teorías literarias, escuelas críticas e ideologías políticas se entrecruzan —e incluso contradicen— en los estudios del Modernismo.

Es posible estudiar el modernismo desde diferentes puntos de vista. Por ejemplo, se puede analizar este movimiento utilizando la literatura nacional o utilizando los pocos análisis existiendo. Una simetría puede ser hecha entre la imagen que es difundida de este movimiento y el desinterés encuanto a lo social y lo político de esta época. Según lo que dice Ricardo Gullón, es posible decir que el Modernismo resulta, por una parte, de una oposición a la materialización del arte y de la vida. Por otra parte, sin embargo, no resulta lo mismo en cuanto al Modernismo. La imposibilidad de destacar una doctrina uniforme del Modernismo es cierta. Sin embargo, es posible hacerlo con el antimodernismo (Maíz: 102).

Comparación

El panorama descrito por Claudio Maíz es uno lleno de un escepticismo, Por una parte, el panorama descrito por Claudio Maíz es lleno de escepticismo porque rechaza el famoso movimiento del Modernismo. Por otra parte, Emilio Carrilla, como lo dice el titulo, describe la doctrina de la famosa tendencia hispanoamericana en su articulo. La detalla y al mismo tiempo trata de definir este movimiento. Rubén Darío es visto como este movimiento. Carilla da a este movimiento un inicio y un final.

En efecto, la tesis de Maíz expresa una perspectiva de rechazo en cuanto a este movimiento. Declara que esta tendencia tiene un efecto sobre España y América. Utiliza algunos autores como Litvak para presentar el Modernismo como decadente. Para defender su punto de vista, Maíz destaca cinco características del ‘antimodernismo’. A diferencia de Maíz, Carilla va desglosando y explicando la doctrina detrás del Modernismo. Ejemplifica el ‘valor lirico’ de esta tendencia.

Existe una diferencia mayor entre ambos redactores. Es la idea que el Modernismo hispanoamericano es o no es una escuela. Por una parte, según lo que declara Maíz, el Modernismo hispanoamericano no tiene la estructura de una escuela. Por otra parte, Carilla argumenta que este movimiento es una ‘escuela atípica’ pero, según su opinión, es mejor llamarlo ‘movimiento’, ‘tendencia’ o ‘época’.

Estos dos autores expresan sus opiniones desde perspectivas distintas. Maíz expresa una filosofía antimodernista y como el Modernismo afecta a la nación. Carilla explica la doctrina de este movimiento. Cada uno mostra y estructura este movimiento a su manera. Uno relaciona este movimiento con la nación y otro le describe internamente.

Conclusión

A pesar de este desdibujado movimiento, donde varían sus definiciones desde el punto de vista doctrinal o no-doctrinal -dependiendo de perspectivas casi difusas- algunos aludiendo a la disciplina del Esteticismo, su compleja relación clasicista y arte de lo bello en el género lírico; toda su fusión de peculiaridades o estilos -como quiera interpretarse- con la intención de ese color local, antiamericano hay que resaltar las dificultades de entender un estilo de una época sin disminuirla. Todo esto intentando ampliar la visión del Modernismo hispanoamericano de una época literaria extendida en el espacio-tiempo sin abarcar todo el movimiento, esperando tener importancia general para muchos.   

17 August 2021
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