El Papel De La Religión Como Instrumento Para El Mantenimiento Del Orden En Un Estado
¿Qué es más importante para mantener el orden en un Estado?, ¿respetar ante todo y seguir al pie de la letra las costumbres y tradiciones del pueblo, o establecer leyes duras para someter a la población y evitar el caos aunque éstas atenten contra las primeras? La icónica y aún ampliamente debatida tragedia de Sófocles, “Antígona”, nos ayuda a abordar el tema acerca del conflicto entre estas dos nociones del deber: la familiar, caracterizada por el respeto a las normas religiosas y a las tradiciones culturales de un pueblo, y la civil, que se caracteriza por el obedecimiento a las leyes del Estado aún y cuando éstas vayan en contra o limiten costumbres y tradiciones de los habitantes.
Cuando Edipo, rey de Tebas, descubre que se había casado con su madre, Yocasta, y que había asesinado a su padre, éste se pincha los ojos y abandona la ciudad de Tebas, muriendo en el exilio. Edipo tuvo cuatro hijos, dos mujeres, Antígona e Ismene, y dos varones, Polinices y Eteocles. Los dos últimos habían acordado turnarse el trono de Tebas, pero después de un año Eteocles no lo quiso ceder su hermano, por lo que Polinices organizó un ejército externo a la ciudad de Tebas para quitarle el trono. Ambos hermanos se asesinan mutuamente durante la batalla pero la victoria fue lograda por el ejército tebano.
Después de este suceso, Creonte, hermano de Yocasta, se convierte en el nuevo rey de Tebas y decreta la prohibición de realizar ritos fúnebres al cuerpo de Polinices por considerarlo un traidor a la patria. Es aquí donde se halla el nudo de la historia, pues Antígona desea acatarse a sus costumbres y dar sepultura a su hermano con tal de rendir el debido homenaje a un familiar aunque ello implique violar la ley y enfrentar las posibles consecuencias por desobedecer al Estado.
Como ya se mencionó, éste parece ser un dilema complicado de resolver. ¿A qué se le debe apostar más y en qué debe hacer mayor enfoque un gobernante con tal de garantizar el orden y la estabilidad en un Estado?, ¿se debe dejar al pueblo siempre profesar libremente sus costumbres y tradiciones sin excepción alguna, o es necesario que los gobernantes impongan su voluntad sobre la del pueblo con tal de reprimir estas prácticas, pues consideran que de algún modo y otro alteran el orden público, y nunca dejar de dar la mayor prioridad al cumplimiento de la ley en todos los aspectos? De este modo, el famosísimo autor italiano, Nicolás Maquiavelo, estudia en su obra ‘Discursos sobre la primera década de Tito Livio’ el papel que juega la religión en el buen funcionamiento de un Estado y cuál es su rol en el mantenimiento del orden dentro del mismo.
Es por ello que, mediante la comparación de las obras de Maquiavelo y Sófocles, el presente trabajo tiene la finalidad de demostrar que el respeto al derecho del pueblo de profesar su religión libremente representa un instrumento sumamente importante para garantizar la estabilidad en un Estado. Se busca determinar que el tratar de imponer las leyes sobre las tradiciones y costumbres de un pueblo no será una buena idea, pues se acabarán generando efectos adversos los cuales alteren el orden social en el intento de buscar dicho orden.
