El Papel Y Los Derechos De Las Mujeres Durante La Guerra
Durante la guerra el papel de muchas mujeres estaba limitado a ser las madres, esposas, hijas o hermanas que aguardaran en casa siguiendo con sus tareas rutinarias y cuidando de otros familiares o hijos, mientras los hombres de la casa iban al frente.
Pero no todas las mujeres cumplieron con este papel ya que, a su vez, se estaba produciendo una emancipación por parte de las mujeres, aunque siempre teniendo que luchar con el pensamiento de la sociedad y los Gobiernos en contra de esto debido a sus pensamientos conservadores sobre el papel de las mujeres en las guerras. Las mujeres que se mostraban voluntarias participaban en estos grupos.
Al inicio su papel fuera del hogar se trató de un papel auxiliar. De hecho la ocupación de enfermera fue la segunda más popular durante la Segunda Guerra Mundial. Podemos encontrar varios casos de agrupaciones auxiliares de mujeres para ayudar durante la guerra, como el Women’s Army Corps un cuerpo de ejército de mujeres en Estados Unidos. Los militares que lucharon rara vez rechazaron cualquier tipo de ayuda, y la ofrecida por las mujeres no era menos. Sin embargo, esto fue cambiando con el paso de la guerra que dejaba a menos hombres en la retaguardia por el gran número de bajas. Las voluntarias aprendieron técnicas de combate, a disparar, conocer lo necesario para una asistencia médica, a lanzar granadas o a participar en técnicas de inteligencia. En la Unión Soviética por ejemplo existían cursos de formación a los que se llamaba Vsevobuch (Entrenamiento Militar Universal), que era obligatorio para los hombres, y muchas mujeres se apuntaron a ellos de forma voluntaria.
La mano de obra femenina en las fábricas fue fundamental, ya que muchas vieron en estos trabajos una gran oportunidad de formarse y también una fuente de ingresos en una época difícil. Y la oferta de trabajo en este campo ya que era la forma de conseguir todo lo necesario para suministrar a los distintos bandos durante la contienda. También fue muy habitual durante la Segunda Guerra Mundial ver equipos de bomberos compuestos por mujeres en su totalidad.
El encarcelamiento femenino durante la guerra fue en muchas ocasiones peor que el de los hombre, especialmente por parte de los nazis en los primeros años de la pugna, ya que muchas eran fusiladas nada más ser capturadas. Los países antifascistas acostumbraban a usar a las mujeres presas como mano de obra en fábricas de producción de armamento
La minuciosidad y la precisión de las féminas hacía que estas fueran muy útiles en la aviación. Aparte de cargar de armamento los aviones y arreglar los paracaídas, se encargaban de algunos trabajos dentro de la reparación de los aeroplanos. Existían agrupaciones auxiliares de mujeres dedicadas solo a este ámbito como la Women’s Auxiliary Air Force (WAAF) de la Real Fuerza Aérea Británica. La Unión Soviética se convirtió en el país con más pilotas militares durante toda la Segunda Guerra Mundial, de hecho contra los nazis lucharon grupos aéreos soviéticos formados única y exclusivamente por mujeres. Es en estos ataques donde destacaron las Brujas de la Noche, como las llamaron los alemanes, y que fueron el 588 Regimiento de Bombardeo Nocturno, y que se encargaron de algunos ataques nocturnos a los aeródromos alemanes.