El Referéndum Británico En Torno Al Brexit
En el proceso del Brexit destacaron la desinformación, la exageración y el engaño; sin embargo, no podemos limitarnos a lo ocurrido en los últimos años, sino que hay un entramado que se remonta a mucho antes del referéndum de 2016.
En muchas ocasiones se ha criticado el deterioro político y mediático que se sufría en la democracia británica, y no solo en ésta, sino en varios países vecinos aunque en éstos las consecuencias no han llegado a ser tan arriesgadas y agresivas como las que finalmente han supuesto la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Una aclaración a lo que supuso el Brexit y qué factores lo detonaron, pueden deducirse a través de las palabras de Ignacio Molina para el Real Instituto Elcano: “resulta necesario ir un poco más allá e identificar las causas que fundamentan 40 años de electoralismo patriótico-populista, o de titulares en los tabloides denunciando el expolio que aparentemente, Bruselas perpetraba en el Reino Unido, como el presunto sometimiento de sus ciudadanos a reglas decididas por lejanos eurócratas y la supuesta invasión a manos de trabajadores llegados del continente. Si se hace ese ejercicio se comprobará que el euroescepticismo británico y su falso argumentario tiene razones que, sin llegar a ser honorables ni racionales, tampoco son triviales”.
Esta situación llevó a que el Reino Unido, en todos los ámbitos, estuvo contaminado por la falsedad, y costaba distinguir lo que era real de lo que resultaba poco fiable o absolutamente falso. Se evitó difundir un mensaje favorable sobre la Unión Europea y los múltiples beneficios derivados de la pertenencia a la institución; por el contrario, se divulgaron informaciones sobre Bruselas dirigidas a distorsionar la realidad.
Otro de los factores importantes no fue únicamente una campaña de fake news en contra de la Unión Europea, sino una campaña de exaltación del Reino Unido y de lo que podría conseguir fuera de la UE sin someterse a decisiones políticas ajenas, siguiendo su camino por separado. De hecho, únicamente se exaltaron las valoraciones positivas y las facilidades de la salida del Reino Unido y no, las complicaciones o problemas sin duda podrían, como consecuencia del Brexit, ocurrir en el futuro.
Claro ejemplo de lo sesgada que estaba la información nos la dan los titulares de los periódicos un día después del referéndum, como: ¡Hasta luego Unión Europea! O ¡Estamos fuera! Sin embargo, el caso más notable seria el del periódico The Sun, propiedad del magnate estadounidense euroescéptico Rupert Murdoch que en incontables ocasiones ha utilizado los medios para favorecer sus posiciones políticas.
The Daily Mail, el diario más leído del país, acompañaba su portada con una imagen del eurófobo Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido y gran defensor de que el país dijera adiós a la UE. En este mismo diario se hacia referencia a que: “por primera vez en 43 años los británicos quedaban liberados de los grilletes de la Unión Europea”, haciendo referencia a la campaña que habían llevado a cabo durante todo el proceso de que el crecimiento y el progreso de Reino Unido se veía limitado por pertenecer a la Unión.
Por otro lado tras la resolución del referéndum los propios lideres políticos han tenido que admitir que no podrán conseguir todo aquello que se pretendía con el Brexit. En el principio de la campaña los periódicos y políticos afines al proceso de separación hicieron hincapié en los beneficios económicos que traería su salida de la Unión Europea sin hablar de lo que su salida supondría para la economía con los aranceles o la diferencia de moneda. Este es uno de los ejemplos de noticias que se fomentaron durante la campaña para distorsionar la realidad de cara a los ciudadanos.
Este ejemplo nos permite ver la importancia de la desinformación de los ciudadanos, no solo sobre el funcionamiento de las instituciones sino de las ventajas y desventajas que pueden acarrear las decisiones políticas si no se conoce toda la verdad.
